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El Rey en el Día de las Víctimas del Terrorismo: la unidad es "un deber frente a las víctimas"

  • Asegura que  acabar  con el terrorismo es una "prioridad insoslayable"
  • José Bono ha hecho una proclama a la unidad contra el terrorismo 
  • El Congreso acoge un acto para conmemorar el Día de las Víctimas 

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El Rey Don Juan Carlos en el Día de Homenaje a las Víctimas del Terrorismo

El Rey Juan  Carlos ha asegurado este domingo que la sociedad española "se debe" a las víctimas del terrorismo y ha expresado la gratitud de toda  la sociedad hacia ellas en el solemne acto de  homenaje que se ha celebrado el  Congreso para conmemorar la primera edición del Día de  las Víctimas del Terrorismo.

El monarca ha señalado que este acto  constituye "un  referente cívico" y  "un símbolo de la firmeza  de nuestro compromiso con la democracia y la  libertad".

Tras mostrar su más firme condena al terrorismo, ha  asegurado que acabar  con la violencia terrorista empleando "todos los  instrumentos del Estado  de Derecho" es una "prioridad insoslayable para  todo país libre y  democrático".

El discurso del Rey llegaba después de que la  Cámara guardara un minuto de silencio en memoria de todas las  víctimas. 

En los últimos 50 años han muerto un total de 1.382 personas por violencia terrorista, según datos del ministerio del Interior.

Bono: "Toda España está con vosotros"

El acto ha comenzado con la intervención del  presidente del Congreso, José Bono, que ha realizado ante el hemiciclo una proclama a la unidad de todas las fuerzas políticas y sociales para  luchar contra la violencia terrorista y ha pedido a todos "mantener viva  la memoria de los muertos".

"En materia de lucha antiterrorista todos a una", declaró.

Bono ha transmitido una "gratitud inmensa a todas las Asociaciones de Víctimas de Terrorismo por no invocar la Ley del talion, por desterrar el odio como moneda de cambio".

"Toda España está con vosotros os quiere y os acompaña y la España aquí representada os lo dice, España no olvida y no os olvida, que vuestra mirada, que percibimos desde la tribuna que hoy presidís esa memoria sin rencor nos ayude a los que estamos aquí abajo a encontrar el camino para inacabar pronto con ellos, en esta materia estaremos siempre juntos hasta vencerlos", concluyó Bono.

Con presencia de todas las fuerzas parlamentarias

Este acto en memoria de las víctimas tiene lugar después de que el pasado 11 de marzo los diputados acordaran "perpetuar cada año su recuerdo en la memoria colectiva de los españoles", según aseguró en su momento José Bono.

A este homenaje han asistido todos los grupos con  representación parlamentaria, además de los presidentes de las Cámaras  Baja y Alta, José Bono y Javier Rojo, respectivamente.

También han estado presentes en el homenaje el lehendakari, Patxi  López, la presidenta del Tribunal Constitucional, María   Emilia Casas, y el presidente del Consejo General del Poder  Judicial, Carlos Dívar.

La ausencia más destacada es la del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se encuentra este fin de semana en Toronto (Canadá), donde participa en la reunión del G-20.

Del lado de las víctimas han asistido los representantes de los principales colectivos: la Fundación de Víctimas del Terrorismo, la Asociación de Víctimas del Terrorismo y la Asociación 11-M de Afectados del Terrorismo.

Recepción en la Puerta de los Leones

El homenaje ha comenzado a mediodía, con la recepción en la Puerta de los Leones a los Reyes y al resto de autoridades por parte de los presidentes del Congreso y el Senado.

Al final del acto, los Reyes y los presidentes de las Cortes han saludado en el Vestíbulo de Isabel II a los representantes de las asociaciones de víctimas y han mantenido un encuentro con todos los asistentes al acto en el Salón de los Pasos Perdidos.

La fecha del 27 de junio fue propuesta por todas las asociaciones  de víctimas porque ese día de 1960 ETA asesinó por primera vez,  concretamente a una niña de 22 meses llamada Begoña Urroz Ibarrola,  que murió calcinada en un coche como consecuencia de un artefacto  explosivo que la banda terrorista hizo explotar en la estación de  autobuses de San Sebastián.

Hasta hace un año se consideraba como  primera muerte reconocida la del guardia civil de Tráfico José Angel  Pardines en un tiroteo mantenido en Villabona (Guipúzcoa) el 7 de  junio de 1968.