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Erdogan y Lula defienden un mundo "sin armas nucleares" y una solución negociada con Irán

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El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva ; el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, y el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon en la apertura del III Forum de Alianza de Civilizaciones de la ONU en Río de Janeiro.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva ; el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, y el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon en la apertura del III Forum de Alianza de Civilizaciones de la ONU en Río de Janeiro.

El desarme nuclear y, en particular, la crisis iraní han centrado buena parte de los discursos que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, han pronunciado en la inauguración del III Foro de la Alianza de las Civilizaciones en Río de Janeiro.

Erdogan ha pedido a las potencias que destruyan sus arsenales nucleares para "luchar por la paz dando ejemplo",

"Los que hablan de prevención (para que Irán no tenga la bomba atómica) tienen las armas. Deberían apoyar sus palabras con acciones y luchar por la paz eliminándolas", ha afirmado Erdogan.

El mandatario turco ha asegurado que si las potencias nucleares son capaces de desarmarse "todo el mundo creerá" que la paz es posible y ha recordado que Brasil y Turquía, países que negociaron un acuerdo con Irán, ni tienen armas "ni las quieren".

Energía nuclear con fines pacíficos

Lula y Erdogan lograron en esa visita a Teherán que el Gobierno de Ahmadineyad se comprometiera a entregar a Turquía 1,2 toneladas de uranio enriquecido al 3,5%, para recuperar un año después material enriquecido al 20%, solución que es vista con escepticismo por Estados Unidos y las demás potencias.

El presidente brasileño ha defendido "una solución negociada para un conflicto que amenaza mucho más que la estabilidad de una región", refiriéndose a la crisis nuclear iraní.

"La energía nuclear debe ser un instrumento para la promoción del desarrollo, no una amenaza", ha expresado Lula quien ha defendido el derecho de los países a desarrollar programas nucleares con fines pacíficos.

Según Lula, "la promoción de una cultura de paz debe ser uno de los pilares centrales" del Foro de la Alianza de las Civilizaciones, que ha definido como "una respuesta a los que pretendieron dividir la humanidad con el choque de civilizaciones".

"La tolerancia y la igualdad de oportunidades son fundamentales para un ambiente de concordia y paz. La exclusión, los prejuicios y la pobreza alimentan escenarios de tensión y conflictos", ha manifestado Lula. En la misma línea se ha pronunciado el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Población mundial joven

"Tres cuartas partes de los conflictos mundiales hoy en día tienen un componente cultural", ha afirmado Ban, quien ha subrayado que el papel de la Alianza es precisamente incentivar el acercamiento entre culturas y religiones mediante la educación y un trabajo con los jóvenes, para que dejen de ser víctimas de los radicalismos y se transformen en actores de la inclusión.

"El 70% de los africanos tiene menos de 30 años y la mitad de la población mundial está por debajo de los 25 años. Tenemos que aprovechar ese enorme potencial", ha agregado el secretario general de la ONU al incentivar a los miembros de esta iniciativa a proseguir con las acciones que tienen por objetivo la formación de los jóvenes.

La Alianza de Civilizaciones, una iniciativa lanzada en 2004 por los gobiernos de España y de Turquía y asumida por la ONU, cuenta entre sus miembros con cien países y 20 organizaciones internacionales.

En la ceremonia inaugural también han intervenido el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva; el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, el Alto Representante para la Alianza de las Civilizaciones y ex presidente de Portugal, Jorge Sampaio, y el ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos.