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Distintas recetas, mismo objetivo: reducir el déficit público europeo

  • La mayor parte de los gobiernos opta por sbuir impuestos y recortar gastos
  • Sarkozy quiere controlar el déficit en la Constitución

Ver también:  Especial la crisis de la deuda pública en Europa

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La economía española no es la única que necesita apretarse el cinturon para no engordar su déficit público

La preocupación por las cuentas públicas se ha instalado en la Unión Europea. Especialmente entre los miembros de la zona Euro, que ven cómo semana a semana la moneda única se va debilitando frente al dólar y los ataques especulativos se ceban sobre algunos de sus Estados fundadores.

Un nerviosismo que no han conseguido calmar, ni siquiera, con el plan de 750.000 millones para salir al rescate de aquellos países que pudieran necesitarlo. De ahí que los 27 quieran atajar cuanto antes los números rojos y se hayan marcado como línea tope 2014.

750.000 millones del Ecofin

 Para conseguir su objetivo han comenzado a aplicar de manera progresiva distintos planes de ajuste que tienen como meta volver a cumplir con el Pacto de Estabilidad que obliga a tener un déficit inferior al 3%.

Una indisciplina fiscal que el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, quiere evitar en el futuro y para la que ya está buscando la manera de sancionar a aquellos incumplidores. Pero mientras llegan esas multas, es tiempo de que cada país asuma sus responsabilidades y decida cómo poner a dieta sus cuentas.

Cada Estado lo hace de una manera diferente: recorte de funcionarios, subida de impuestos, congelación salarial, y así hasta un sin fin de medidas que van aplicando distintos países  y que detallamos a continuación.

España centra los esfuerzos en 2010 y 2011

La idea del Gobierno de Rodríguez Zapatero es ahorrar hasta 2013 más de 65.000 millones de euros. La mayor parte de ellos durante 2010 y 2011. Para ello, el 1 de julio sube el IVA hasta el 18%, pero también se va a incrementar la tasa impositiva al ahorro hasta el 19%.

Los funcionarios van a ver cómo su salario se reduce hasta un 15% y se va a paralizar la contratación de personal público durante los próximos dos años. Un adelgazamiento en la estructura de costes del Estado que se va a ver complementada con la reducción de 40 altos cargos y 200 directivos de empresas públicas.

El presidente del Gobierno explica este miércoles en el Congreso cómo va a acelerar el recorte del déficit en medio punto este año y un punto más el que viene.

Algunas de esas compañías van a desaparecer para fusionarse con otras similares. Todo ello acompañado de un recorte de 6.000 millones de euros en las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. La misma cantidad que se recortará de inversión pública.

Los pensionistas van a ver congeladas en 2011 sus pensiones, aunque se revalorizarán en función del IPC -si sube más del 1%- y se está estudiando la posibilidad de aumentar a los 67 años la edad de jubilación.  

Grecia, el garbanzo negro

Con un déficit del 13,6% la economía helena se encuentra al borde de la quiebra. Para evitar su caída y que pueda arrastrar al Euro, la UE y el Fondo Monetario Internacional le han hecho un préstamo de 30.000 millones de euros. A cambio, ha tenido que tomar un conjunto de medidas que están provocando revueltas sociales.

Los países de la zona euro han acordado crear un fondo de ayuda a Grecia de 30mil Millones de euros, co-financiado por el Fondo Monetario Internacional, para salvar al país de la bancarrota.

El Ejecutivo de Papandréu ha decidido congelar el salario de los funcionarios públicos y las pensiones. Para aumentar la recaudación impositiva se ha elevado el IVA hasta el 23% y se han gravado las gasolinas, el alcohol y el tabaco en un 10%. 

También se va a recortar el gasto público y se van a liberalizar los sectores de la energía y el transporte. Algo que irá acompañado de un aumento en la edad de jubilación y el mínimo de cotización para acceder a una pensión completa. 

El objetivo es que en el año 2013 se pueda tener un déficit inferior al 3%, algo que se antoja complicado pues el propio ministro de Economía heleno, Papaconstantinou, ha reconocido que este año las cuentas podrían presentar una desviación cercana al 14% debido al plan de ajuste. 

Portugal: subida de impuestos para todos 

2009 fue un año de récord para la economía portuguesa que alcanzaba un déficit del 9,4%.  Ante la presión de los mercados y de la Unión Europea el gobierno socialista de José Sócrates está haciendo un gran esfuerzo para reducirlo este año en dos puntos.

En un gran acuerdo nacional, gobierno y oposición han decidido una subida de impuestos generalizada. Así, el IRPF se incrementa entre el 1% y el 1,5%. Además se incrementa el IVA hasta el 21% -pese a que hace un año lo había bajado hasta el 20%- y las empresas tendrán que pagar un 2% más en el impuesto de sociedades.

Se frena la inversión en obras públicas y se van a reducir los gastos corrientes de la administración estatal cuyos trabajadores verán congelado su sueldo durante los próximos años.

Se acabaron las empresas públicas que, en su mayor parte, serán privatizadas. Una operación con la que se pretenden ingresar 6.000 millones de euros en las arcas públicas.

Irlanda recorta el gasto

Junto a España es el país en el que más se ha notado el estallido de la burbuja inmobiliaria, que se ha unido a una crisis gravísima del sistema financiero. Para salvar a los bancos el Ejecutivo irlandés ha tenido que gastar grandes cantidades de dinero público que han llevado a lastrar sus cuentas con un 14% de déficit.

Tras dos años de un incremento progresivo de los impuestos, ahora ha decidido aplicar un nuevo tributo sobre las gasolinas.

Sin embargo, ahora el Ejecutivo irlandés ha optado ahora por la vía de la reducción del gasto público. En especial en lo que se refieren a subsidios y ayudas que hasta ahora venía otorgando el Estado. Todo ello sumado a un recorte presupuestario de 4.000 millones de euros.  

Francia, consciente de sus posibilidades

El Ejecutivo de Nicolas Sarkozy afronta el futuro con un relativo optimismo. Es consciente de que su economía no está para tirar cohetes -cerró el año con un déficit del 7,5% del PIB, un punto más que el conjunto de la Unión- pero sus cuentas no presentan grandes riesgos.

Sin embargo antes de tener que curar, los galos prefieren prevenir y por eso ya se ha anunciado que se congela el gasto público para los próximos tres años. La titular de Economía, Chistine Lagarde, espera que este año las cuentas sigan lastradas con un 8% de déficit, pero que éste sea del 6% en 2011 y a partir de ahí la reducción sea continuada.

En Roma se plantean congelar el sueldo de los funcionarios y en París alargar la edad de jubilación, además de hacer que paguen más las rentas más altas.

En ese proyecto de ajuste también se van a congelar los gastos corrientes de la Administración, las pensiones y los pagos de intereses durante dos años. Habrá también un recorte del 10% en los gastos operacionales del Estado.

Ahora mismo la preocupación del Ejecutivo galo es mantener la máxima nota de solvencia (AAA) de las agencias de calificación. Por ello, también se va a incrementar la edad de jubilación desde los 60 a los 62 años, algo que ha motivado las primeras protestas sociales. 

Por si no fuera suficiente, Sarkozy ha pedido a los distintos gobiernos regionales y locales que tomen las medidas adecuadas para reducir los gastos y ha anunciado un importantísimo plan de reforma de la economía francesa que presentará en las próximas semanas.

Además va a proponer que el control del déficit público esté limitado en la Constitución gala, al estilo de lo que sucede en Alemania.

Alemania, la última en subirse al carro

La canciller Angela Merkel es una de las grandes defensoras del Pacto de Estabilidad de la Unión Europea. De hecho, su intención es que los 27 aprueben una fuerte gobernanza económica en los próximos meses. Y puede hacerlo, ya que el gasto público viene limitado por la Carta Magna y, actualmente, se sitúa en el 3,3%.

Esto le hace tener una situación envidiable frente a sus vecinos europeos. Sin embargo, la Canciller se ha visto obligada a frenar la bajada de impuestos -valorada en 27.000 millones de euros- prometida durante las elecciones de 2009.

Merkel reconoce que en los últimos años han gastado más de lo que se debía, por lo que ha preparado un plan que le llevará a ahorrar 80.000 millones en tres años. Un programa de rebajas que empezará por el recorte presupuestario que afectará a todos los ministerios salvo los de Educación e Investigación.

El gobierno de Angela Merkel aprueba hoy un plan de austeridad para ahorrar más de 10.000 millones de euros anuales de aquí a 2016. El objetivo es reducir la deuda y controlar el déficit.

Del mismo modo se ha congelado la inversión en obra pública y se van a recortar 10.000 empleos públicos hasta 2014. Los gastos sociales van a ser restructurados: así se va a suprimir la subvención por alquiler y se va a bajar la contribución por natalidad y desempleo.

Para aumentar los ingresos se va a crear una "tasa verde" para el sector aéreo y se estudia la posibilidad de imponer una tasa a los bancos a partir de 2012.

Para evitar ataques especuladores contra la moneda, Alemania ha prohibido el short selling, las ventas en corto al descubierto, medida que va en paralelo al reforzamiento del control de los hedge funds acordado este martes en Bruselas.

Y hoy el Comisario de Mercado Interior ha dicho que medidas como esa serían más eficaces si se tomaran de forma coordinada en la Unión. Esas operaciones ya habían estado prohibidas en Alemania después de la caída de Lehman Brothers, pero se volvieron a permitir en Enero.

Cameron llega con las tijeras en la mano

El nuevo primer ministro británico, David Cameron, acaba de presentar su acuerdo de gobierno junto al liberal Nick Clegg, pero solventar los problemas económicos del Reino Unido va a ser su principal prioridad.

7.000 millones de euros en recortes que, fundamentalmente, asumirán los ministerios -a excepción de Defensa y Cooperación-. Además se va a congelar la oferta de empleo público y el Gobierno dirá adios a los coches oficiales y a la primera clase en los aviones.

Además los ministros tendrán un sueldo más bajo que sus predecesores. Hasta un 5% menor. Y va a desaparecer la cuenta bebé, uno de los grandes logros sociales de los laboristas.

Para controlar el gasto del Gobierno, Cameron creará la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, que se ocupará de vigilar que las cuentas públicas y las previsiones del Gobierno se ajusten a la realidad.

Plan que pasa por recortar o eliminar subvenciones, gastos de representación o la desaparición del cheque bebé, entre otras medidas. Y advierten de que no ha hecho más que empezar. Los laboristas creen que con esta medidas se retrasará la recuperación.

Con un déficit del 11,5% se espera que a finales de año sus números rojos sean bastante superiores a los de España y Grecia.

De hecho, varios expertos calculan que necesitará recaudar 60.000 millones de euros vía impuestos en los próximos años para poder recortar gastos y reducir el desfase presupuestario a la mitad en cinco años.

Italia se suma al carro

Con un déficit del 7% el gobierno de 'Il Cavalieri' ha puesto la máquina de apretarse el cinturón a funcionar y ha preparado un recorte presupuestario para los dos próximos ejercicios de 24.000 millones de euros.

Serán sacrificios duros de los que, el 30% ls asumirán las regiones. Además para evitar que el Estado deje de ingresar dinero se va a poner en marcha un plan de lucha contra el fraude y la evasión fiscal. 

Se congelarán los salarios de los funcionarios durante los tres próximos años entre otras medidas.

Junto a ello se contempla bajar el sueldo a los directivos de empresas públicas, reducción de coches oficiales y se retrasa seis meses -hasta un año- el acceso a la jubilación.

Por ahora no se toca el suelo de los funcionarios ni se suben impuestos, aunque todo dependerá de cómo apriete la crisis.