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Gilbert Shelton: "Me tiemblan las manos, estoy pensando en la retirada"

  • Uno de los iconos del cómic underground pasa por Barcelona
  • Reconoce que hoy es muy difícil labrarse una carrera de dibujante

Ver también:Ver también: Especial Salón del Cómic de Barcelona

Por
Gilbert Shelton
Gilbert Shelton

Es uno de los iconos del cómic underground (el que publican pequeñas editoriales al margen de la gran industria). Nacido en Houston (Texas) en 1940, con sólo 19 años creó su primer personaje popular, Superserdo (Wonder Warthog), una parodia de los superhéores que sigue reeditandose.

Después llegarían los Fabulosos Freak Brothers, publicados en 1969, y considerados uno de los baluartes del underground norteamericano: tres hermanos hippies que viven al margen de las convenciones sociales. Incluso su gato llegó a independizarse en su propia serie.

A día de hoy, afincado en París, Shelton sigue contando las historias de Not Quite Dead, un grupo de rock que se publica en todo el mundo. Pero el autor nos ha confesado en el Salón del Cómic que "me empiezan a temblar las manos,  va siendo hora de pensar en dejarlo".

"Un hippie, asegura refiriendose a los Freak Brothers, en el sentido exacto de la palabra, tendría ahora 70 años. Ni siquiera yo sigo siéndolo", apostilla.

Reconoce, por otra parte, que "es muy dificil para los jóvenes labrarse una carrera como dibujante, cuando alguién que quiere dedicarse a esto me pregunta si es posible le recomiendo que se busque un trabajo de día y dibuje por la noche".

Dibujante y músico

Él reconoce su firtuna: "Siempre he podido trabajar en esto y por suerte nunca he tenido que trabajar en otra cosa -señala-, aunque cuando tenía 25 años tuve una mala época en la que no tenía dinero, pero sí amigos que me permitían dormir en sus casas".

"Aparte de dibujante soy músico y toco varios insturmentos en grupos que acaban en lugares de mala muerte, en tugurios, y además he conocido a muchos músicos. Janis Joplin, por ejemplo, era muy amiga mía, y tuvo mucho éxito", dice con orgullo. Aunque "también conozco a muchos otro que no lo han logrado", afirma.

Hay mucha más actividad en el mercado francés del cómic

"En los años 80 viví una época en Barcelona -nos chapurrea en español- y conocí a muchos dibujantes españoles. Ahora mismo vivo en París y veo que hay mucha más actividad en el mercado francés, pero ayer vi el nuevo museo del cómic que se ha inaugurado en Badalona y no tiene nada que envidiar al francés".

Desgrana sus proyectos. "Ahora sigo trabajando en Not Quite dead, una nueva aventura de Superserdo; toco algo de música pero ya estoy pensando en retirarme, los cómics son un trabajo muy duro y necesitan mucha dedicación, me tiemblan las manos y quizás ha llegado el momento de dejar los bartúlos y tomarme unas buenas vacaciones"