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El hermano del Papa pide perdón a las víctimas de abusos del Coro de Ratisbona

  • Los abusos tuvieron lugar en el año 1958
  • No son los primeros que apuntan a las instituciones cristianas alemanas

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El Papa Benedicto XVI celebra el 85º cumpleaños de su hermano, Monseñor Georg Ratzinger, en la Capilla Sixtina en el Vaticano.
El Papa Benedicto XVI celebra el 85º cumpleaños de su hermano, Monseñor Georg Ratzinger, en la Capilla Sixtina en el Vaticano.

Georg Ratzinger, el hermano mayor del Papa Benedicto XVI, ha pedido perdón a los ex cantores del Coro de Ratisbona por las palizas y abusos sexuales que algunos de ellos sufrieron en el pasado, según declara en una entrevista al diario alemán 'Passauer Neue Presse'.

El pasado viernes, el Obispado de Ratisbona informó de que en el coro de la catedral fueron cometidos abusos sexuales hace años. Este hecho se hizo público a través de un comunicado en el que se precisaban dos casos de abusos.

El primero, en 1958 bajo la autoría del entonces subdirector de la escuela que fue destituido nada más concerse los abusos.

El segundo caso se produjo el mismo año pero esta vez de la mano de una persona que trabajó siete meses en el coro y que pasados doce meses fue condenado por vía penal por abuso sexual.

A pesar de que el Obispado negaba las acusaciones que al conocerse los abusos, vinculaban al hermano del Papa Benedicto, Ratzinger ha querido manifestarse en el caso.

Ratzinger, ha defendido que él dirigió el Coro entre los años 1964 y 1994, y ha explicado al diario alemán que algunos de los alumnos le habían explicado "lo que sucedía en el internado", revelándole que el rector les pegaba, a veces sin razón.

Él mismo ha admitido haberle "alguna bofetada" a los cantores durante los ensayos, aunque admite haberse sentido aliviado cuando el castigo corporal fue prohibido por ley en 1980.

No obstante, Georg Ratzinger aseguró que "nunca se había hablado de abusos sexuales" y que, por lo tanto, no estaba al corriente de los mismos.

Este escándalo es sólo uno de los numerosos casos de abusos sexuales y palizas que habrían sufrido los alumnos de varias instituciones católicas alemanas en las últimas décadas.

Las noticias empezaron a multiplicarse a raíz de la publicación en el semanario 'Der Spiegel' de un reportaje en el que se hablaba de los abusos cometidos en el prestigioso colegio jesuita Canisius de Berlín entre los años 70 y 80.

Otro de los escándalos que ha sacudido a la Iglesia católica en Alemania es el de la a abadía de Ettal, situada en la diócesis de Munich y Freising, la misma de la que Joseph Ratzinger fue arzobispo entre los años 1977 y 1982.

Por su parte, la Santa Sede ha asegurado que se está tomando "muy en serio" este tema, que estará en el centro de la reunión que el Papa mantendrá este viernes con el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, monseñor Robert Zollitsch.

La reacción de las autoridades alemanas

Este mismo martes la ministra de justicia alemana, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, denunciaba la falta de información sobre estos abusos y otros más, registrados en numerosas instituciones.

La ministra, además, ha instado a la Iglesia católica a pagar indemnizaciones a las víctimas de los abusos sexuales a menores cometidos por religiosos de diferentes órdenes.

"Es necesaria una clara señal para las víctimas como por ejemplo un diálogo sobre reparaciones voluntarias en los casos en los que los delitos han prescrito", declara la titular alemana de Justicia en la edición de este martes del Süddeutsche Zeitung.

Así se lograría "un poco de justicia, aunque las injusticias sufridas no se puedan medir materialmente", ha afirmado Leutheusser-Schnarrenberger, que, además, subraya que no puede quedar la impresión de que sólo se admiten aquellos casos que resultan indiscutibles, por lo que exige una actitud más consecuente por parte de la Iglesia católica a la hora de aclarar la totalidad del escándalo.