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Miles de niños soldados abandonan los campamentos supervisados por la ONU en Nepal

  • Se encontraban allí como consecuencia del acuerdo de paz en la guerra civil
  • Lucharon en el bando maoísta y el gobierno prentendía su rehabilitación
  • Los maoístas afirman que el gobierno ha fracasado

Por
Rodan Rai talks to the media outside his camp in Dudhauli
Uno de los niños que ha abandonado los campamentos de las Naciones Unidas

Más de 200 niños soldados, que pertenecían al Ejército maoísta en Nepal, han comenzado a abandonar este jueves los campamentos supervisados por Naciones Unidas donde estuvieron en los últimos tres años.

 

Durante años los niños soldados lucharon en el bando maoísta en la prolongada guerra civil nepalesa. Unos 24.000 ex combatientes han permanecido en los últimos años en campamentos, como parte del acuerdo de paz sellado en el 2006.

Es un paso adelante en el frágil proceso de paz que se ha detenido desde mayo, después de que los maoístas salieran del gobierno en conflicto con el presidente en su intento de despedir al jefe del ejército.

20.000 combatientes

Los niños, muchos de los que tienen ahora 20 años, han sido trasladados en cinco autobuses a sus pueblos, algunos de ellos llorando.

"Estoy muy triste por dejar a algunos amigos con los que hemos estado tanto tiempo", dijo Laxmi Gautam, de 22 años, quien se unió a la organización maoísta hace cinco.

Otros dijeron que estaban orgullosos de que la monarquía haya sido abolida y que Nepal sea ahora una república.

Los maoístas esperan que los restantes 20 mil combatientes se integren a la brevedad en el Ejército regular nepalés.

Los maoístas han pedido ayuda financiera para los niños, pero el gobierno se ha negado hasta el momento.

Con las manos vacías

Los maoístas habían acordado liberar a los niños el año pasado, pero el proceso se estancó, ya que no llegaban a un acuerdo con sus rivales políticos sobre la forma de rehabilitarlos.

Los maoístas afirman que es parte de su compromiso con la paz, pero han afirmado que el gobierno ha fracasado hasta ahora en su rehabilitación y los niños regresan a sus pueblos con las manos vacías.

"No tiene garantías concretas de futuro, podrían participar en las actividades coercitivas y crear nuevos problemas", dijo Ramirez Bishnu Upreti, que enseña el manejo de conflictos en la Universidad de Katmandú.

En 2008, los maoístas se anotaron una victoria sorpresa en las elecciones por una asamblea especial destinada a preparar una nueva constitución, la primera después de que Nepal abolió la monarquía y se convirtió en una república, una condición importante en el acuerdo de paz.