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Karamanlis perdería las elecciones en Grecia por los disturbios y la corrupción

  • El Gobierno conservador va por detrás del PASOK en los sondeos
  • El Ejecutivo ha sido acusado de un caso de corrupción de 150 millones de euros
  • Los disturbios en Grecia comenzaron tras la muerte de un adolescente en Atenas

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Costas Karamanlis en Bruselas
El primer ministro de Grecia, Costas Karamanlis, durante una rueda de prensa al final del Consejo Europeo, celebrado el pasado 12 de diciembre.

El Gobierno conservador griego está sufriendo el desgaste de las dos semanas de disturbios tras la muerte de un adolescente a manos de la Policía, que generó una ola de protestas por la situación económica, la corrupción y la falta de oportunidades de la juventud.

Según los diversos sondeos publicados en la prensa dominical griega, el principal partido de la oposición, el socialista PASOK, adelanta en seis puntos al gubernamental Nueva Democracia (ND) en la intención de voto.

La compañía Public Issue le da un 38,5% al PASOK y un 32,5 a ND y por primera vez, el líder del PASOK, Giorgos Papandreu, aparece como "el líder más apropiado para gobernar" con un 35% frente al 34% de primer ministro Costas Caramanlis.

Tras la aprobación a la medianoche del sábado de los presupuestos estatales para 2009, se espera que Karamanlis anuncie en los próximos días un recambio de su gabinete, del que podrían caer cinco ministros y viceministros.

Según una investigación realizada por un comité parlamentario, esos responsables están presuntamente implicados un caso de corrupción que provocó unas pérdidas de 150 millones de euros por ventas de tierras estatales a un monasterio ortodoxo.

Karamanlis pide disculpas en el Parlamento

Karamanlis pidió disculpas en el Parlamento hace unos días, asumiendo la responsabilidad política que le corresponde por no haber advertido a tiempo la magnitud del escándalo, según declaró.

También se especula sobre el futuro del ministro de Enseñanza, Evripidis Stilianidis, por la forma de gestionar la crisis en que más de 700 colegios de enseñanza secundaria permanecen cerrados desde la muerte del adolescente Alexis Grigoropulos.

Este suceso detonó una masiva protesta estudiantil, cuajada de disturbios y choques con la Policía, en demanda de una mejor educación y exigiendo que los gastos para la enseñanza aumenten del actual 3,1% del PNB al 5%.

En el sondeo del periódico To Vima, ocho de cada diez encuestados estiman que los disturbios son el resultado del descontento por las reformas sociales y el 34,8% pide un gobierno de concertación nacional que proteja al país de la crisis económica mundial.