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El oso pardo se recupera en el occidente de la Cordillera Cantábrica

  • La población de la zona occidental crece de forma consistente
  • Los osos de la zona oriental (Cantabria, Palencia y nordeste de León) se estancan

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Más osos en el occidente de la Cordillera Cantábrica.
Más osos en el occidente de la Cordillera Cantábrica.

Los trabajos de seguimiento del oso realizados por el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes, Fapas, detectan un crecimiento elevado de osos en la zona Occidental de la Cordillera Cantábria, especialmente en las áreas más bajas, en tanto que se aprecia un estancamiento de la población en la Oriental.

Para Roberto Hartasánchez, presidente de Fapas, el censo actual en la zona occidental estaría en torno a los 130 plantígrados, cifra basada en el número de osas reproductoras y los controles individualizados de ejemplares.

En cuanto a la oriental, las estimaciones son menos optimistas, ya que cada vez tienen "más dudas sobre si realmente la cifra de 30 ejemplares es inferior o superior a la que realmente hay, pero parece que la especie está estancada". "La falta de un trabajo continuado durante años, como hemos hecho con la otra población y el hecho de que el Fapas no trabaja sobre toda el área de ocupación de osos de la zona oriental, (entorno de Riaño), no nos permite ser más objetivos para dar aquí una cifra de población osera", ha dicho el dirigente conservacionista.

Respecto a la existencia de un "corazón" del núcleo occidental en los entornos de Villablino-Palacios-Somiedo, a su juicio se puede decir "que toda la población occidental forma una sola unidad; a estos lugares ya habría que añadir la zona central de Asturias, Valle del Trubia, donde durante el año pasado se individualizaron 16 ejemplares y están perfectamente comunicados con los osos de la zona más inmediata de Belmonte de Miranda y Somiedo".

"Por tanto -ha añadido- creemos que no podemos hablar de poblaciones de una zona u otra, sino de una población occidental muy integrada que engloba la parte de Asturias y León, que podría estar formada ya por 130 ejemplares".

El responsable del Fondo ha notado además un diferente tratamiento de los plantígrados a un lado y otro de la Cordillera, entendido este como atención a medidas de conservación. "El hecho de que los osos muertos aparezcan en la vertiente sur, evidencia la existencia de problemas: furtivismo, veneno, menos concienciación social, más riesgos, menos agilidad en el pago de las indemnizaciones producidas por daños", ha observado.

A su juicio, la Junta de Castilla y León se inclina más por la conservación del oso en la zona Occidental, donde "no supone un freno para intereses cinegéticos o especulativos". "En cambio, está claro el posicionamiento contrario en la zona Oriental. El oso molesta. Así ha sucedido con la gestión cinegética en la Comarca de Riaño donde todas las actuaciones de los últimos años han ido orientadas a generar impactos negativos que terminasen con la presencia de la especie ...y lo han conseguido; la especie ha desaparecido como reproductora", refirió Hartasánchez.

"La posición en Palencia es también más que evidente, no hay PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión ) de los espacios naturales y parece que la Junta reivindica la conservación del oso con la boca muy pequeñita, casi susurrando, puesto que el verdadero interés, es alcanzar la promoción del territorio a partir de la construcción de grandes infraestructuras con la que la presencia osera no es compatible", ha añadido.

Desde la primera mitad del siglo XX las poblaciones del oso pardo de la Cordillera están divididas en dos zonas, prácticamente incomunicadas: la Oriental, que engloba un ámbito donde limitan los territorios de León, Asturias, Palencia y Cantabria, y la Occidental, centrada en el noroeste leonés y sudoeste de Asturias. La incomunicación de ambos núcleos es un grave problema que dificulta la pervivencia de la especie.