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Obama pelea por el voto de la "clase media", McCain por los más ricos y pobres

  • El demócrata pide un "plan de rescate" para la clase media en forma de bajada de impuestos
  • McCain también propone socorrer a quienes no pueden hacer frente a sus hipotecas basura
  • Los dos candidatos centran su campaña en los estados industriales, afectados por la crisis
  • Obama, con una imagen elitista, va a pasar esta semana en una zona obrera de Ohio

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Obama saluda a los clientes de un restaurante en Ohio, estado industrial donde va a pasar esta semana preparando el último debate.
Obama saluda a los clientes de un restaurante en Ohio, estado industrial donde va a pasar esta semana preparando el último debate.

La economía es la cuestión fundamental de esta campaña electoral en Estados Unidos. Y los candidatos, aparentemente,  centran sus mensajes para el electorado en función de su clase social: Obama defiende insistentemente los intereses de "la clase media", mientras que McCain pelea ahora por el voto obrero (dando por descontado el de los ricos).

Durante la campaña, incluidos todos los debates celebrados hasta ahora, los demócratas han anunciado una bajada de los impuestos para quienes ganen menos de 250.000 dólares al año, que al cambio son algo menos de 180.000 euros (30 millones de pesetas). En su último cara a cara con McCain, Obama bautizó ese proyecto como "el plan de rescate que necesita la clase media".

En realidad, los dos candidatos proponen ingentes recortes de impuestos para casi todos los ciudadanos. Según un instituto de estudios especializado en impuestos, el Tax Policy Center, Obama beneficiará más a quienes tienen menos recursos y McCain a los ricos, aunque son sólo estimaciones.

McCain ampara a los deshauciados

McCain no se dirige explícitamente a "la clase media". Obama constantemente y reprocha a su rival ese desinterés. "Hablamos mucho de economía, pero él nunca habló de las dificultades cotidianas de las familias de clase media", ha dicho Obama. 

Sin embargo, los republicanos saben perfectamente que las elecciones las deciden la gran masa de trabajadores. Por eso está frecuentando ahora los estados del cinturón industrial del país.

Además, en el último debate ha lanzado la promesa más llamativa de la campaña: que el Estado compre las hipotecas basura de los ciudadanos en situación acuciante y renegocie sus condiciones para evitar los deshaucios.

En el programa de McCain se lee: "No hay nada más importante que seguir haciendo posible el sueño de los americanos de tener su propia casa"

Uno de los anuncios de campaña de McCain también recuerda que en enero Obama votó a favor de una subida de impuestos que teóricamente puede afectar a los más humildes.

Obama contraataca

El demócrata, que con su imagen elitista tiene más dificultades para conectar con el pueblo llano, también está haciendo esfuerzos para acercar su mensaje a este electorado.

Para preparar el último debate (día 15), va a pasar casi una semana en Toledo, una ciudad portuaria e industrial del norte de Ohio, estado clave de la contienda. Con ello Obama pretende acaparar la atención de los medios locales y aprovechar para dejarse ver junto a los que más están sufriendo la crisis.

Y es que, aunque el mundo está pendiente de Wall Street (sede de la Bolsa de Nueva York), las elecciones se juegan en Main Street, la calle Mayor, una expresión --esta sí-- usada habitualmente por los dos candidatos para referirse al pueblo llano.