Enlaces accesibilidad
Mundial de Natación | Waterpolo

Las estadounidenses, los serbios y el resto se miden en la cuna del waterpolo

  • El dominio norteamericano en mujeres es casi incontestable
  • Serbia es claro favorito en categoría masculina, pero despierta dudas
  • España se presenta en ambas categorías con equipos rejuvenecidos
  • Mundial de Natación de Budapest, en directo del 14 al 30 de julio en Teledeporte y RTVE.es

Por
Budapest 2017. El waterpolo español, listo para el Mundial

Estados Unidos, en mujeres, y Serbia, en hombres, son los principales favoritos a reeditar su corona mundial en Budapest, la cuna del waterpolo, que ofrecerá el impresionante ambiente de la piscina ubicada en la isla Margarita.

En mujeres, el dominio de las estadounidenses es incontestable. Su dominio en el juego, con jugadoras con un físico imponente y una gran técnica, es incontestable y colecciona títulos en los últimos años.

Su última gran derrota corrió a manos de España en el Mundial de 2013 disputado en Barcelona. El equipo de Miki Oca ganó en cuartos de final (9-6) y se vengó de la final olímpica ganada en Londres un año antes. Después España consiguió el título tras llevarse la final ante Australia (8-6).

Desde entonces, el equipo de Adam Krikorian solo ha tenido un tropiezo en cuatro años, ya que perdió un partido en la primera fase del Mundial de Kazán (2015) frente a Italia.

Ganó aquel Mundial por delante de Holanda y de Italia, la medalla de oro en los Juegos en un podio que compartió con Italia y Rusia y la Liga Mundial por delante de Canadá y Rusia.

En Budapest, las norteamericanas son las grandísimas favoritas, en una competición en la que un ramillete de selecciones, entre las que se encuentra España, optan al podio.

España, séptima en el último Mundial, quinta en los Juegos de Río y cuarta en el último Europeo, afronta el torneo con un equipo rejuvenecido, sobre todo por las ausencias de Maica García y Roser Tarragó (por descanso) y la de Laura López.

El objetivo de la de Miki Oca es mostrarse competitivas, como lo han demostrado durante la preparación, donde han jugado a un gran nivel.

Entre las favoritos al podio, se encuentran Australia, así como Hungría, la campeona de Europa que juega en casa, Italia (subcampeona olímpica) u Holanda (subcampeona europea y mundial.

En la primera fase, España debutará ante Nueva Zelanda (16 julio), jugará posteriormente contra Estados Unidos (18) y cerrará frente a Sudáfrica (20).

Serbia, favorito en hombres

Si en el torneo femenino, el dominio de Estados Unidos es incontestable, en el masculino Serbia es claro favorito, aunque su juego despierta dudas, como ocurrió en los pasados Juegos de Río de Janeiro.

Allí los serbios fueron campeones olímpicos, pero sufrieron mucho en la primera fase con empates ante Hungría (13-13) y Grecia (9-9) y derrota ante Brasil (6-5). Fueron cuartos en la primera ronda, se cruzaron con España en cuartos (10-7), ganaron a Italia en semifinales (10-8) y en la final a Croacia (11-7).

Los principales rivales se fijan en la competición del verano pasado para tener esperanzas de éxito, aunque la realidad determina que Serbia lo ha ganado todo últimamente: el Mundial de Kazán 2015, el Europeo que jugaron en Belgrado, los Juegos de Río y la Superfinal de la Liga Mundial.

En el torneo masculino, un abanico de favoritos optarán al podio, entre ellos Hungría, que jugará al abrigo del impresionante ambiente que se vivirá en la piscina de la isla Margarita y que tiene capacidad para unos 7.000 espectadores.

Los croatas, subcampeones olímpicos y mundiales; los italianos bronce en Río y plata en la Superfinal de la Liga Mundial, Montenegro, Hungría y Grecia han copado los podios en las últimas grandes competiciones continentales.

España ofrecerá un nuevo proyecto, nuevo entrenador (David Martín) y un equipo rejuvenecido. Los españoles se la jugarán ya en el primer partido de la competición en Budapest, porque se miden a Grecia. Comparten grupo con Serbia y Sudáfrica.

El primero de cada grupo pasa directamente a cuartos, los segundos y terceros se cruzan en octavos.