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Fútbol | FC Barcelona

Messi duda dos veces

  • El argentino insinúa otra vez su marcha del Barça en su año más irregular
  • Las dudas con Luis Enrique y la relación con la directiva, claves para Messi
  • Su padre no descarta su salida a pesar de la renovación hasta 2018
  • Bartomeu: "No hay ningún problema con Messi, no nos ha pedido renovar"

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Leo Messi, con la selección argentina.
Leo Messi, con la selección argentina.

Messi ha vuelto a dudar. El futuro de la piedra angular del Barcelona y lo hace, de nuevo, desde el calor de la concentración con Argentina, lejos de su casa durante los últimos 15 de sus 27 años.

Se avecina, por tanto, un nuevo terremoto en 'Can Barça'. Si el primer titubeo de la 'pulga' fue apagado con una renovación que le aseguró unos ingresos de 20 millones de euros brutos anuales hasta 2018, en esta ocasión el dinero no parece ser el 'quid' de la cuestión.

Sus declaraciones no han variado mucho de aquellas que realizó en mayo a su llegada a Buenos Aires: “Muchas veces dije que el Barça es mi casa, pero si no me quieren o dudan de mí, no tengo problemas en irme”. Esta semana, a los micrófonos de Olé, el astro dijo: "Me quedaría siempre en el Barcelona, pero el fútbol es cambiante".

Dos dudas y una puerta cada vez más abierta. Hace tiempo que el Barça no consigue satisfacer al cuatro veces Balón de Oro. Supuestamente alejado de los asuntos económicos, controlados por su padre, Messi ha tenido algún encontronazo con la actual directiva y en lo deportivo todavía busca el mejor acople al sistema de Luis Enrique.

Del incendio causado por el vicepresidente Javier Faus al negarle de primeras una renovación que finalmente retuvo al argentino, queda un resquicio de resquemor con la actual directiva que hace desconfiar a Messi: "siempre no se da todo lo que a uno le gusta (...) más en los momentos que está pasando hoy el Barcelona".

Incertidumbre deportiva

A la inestabilidad institucional, Messi suma un año inusualmente irregular en lo deportivo, en el que se llegaron a escuchar los primeros silbidos sobre su figura, que se dibujó apagada en el tramo final de la pasada Liga y ha desaparecido por primera vez en mucho tiempo de las quinielas al Balón de Oro. El argentino ya no se siente "intocable".

"No, ya desde el año pasado que vengo con críticas yo también. Y este 2014 igual. Cuando no se dan los resultados, lo que pretende la gente, es para todos igual", dijo un Messi poco acostumbrado a ser el centro de las críticas.

Cerrar el año sin títulos también pesa para el '10', que con Guardiola vivía feliz y todavía duda del futuro deportivo con Luis Enrique al mando, a pesar de su notable mejora sobre el terreno de juego y su buena conexión con sus dos escuderos de lujo: Neymar y Luis Suárez.

Y mientras Messi le da vueltas a su futuro, su padre deja caer que si el club no le quiere "habría que estudiarlo", y el Barça, con Neymar de azulgrana, ya no encontraría tan dramática la salida del argentino. El brasileño, toda una estrella mundial en alza, se vislumbra como el futuro jugador bandera del club.

Bartomeu: "No hay problema con Messi"

A última hora de la tarde de este jueves, el presidente del club, Josep Maria Bartomeu, ha negado que exista "problema alguno" con el argentino y que no ha pedido la renovación.

En una entrevista a la cadena 8TV ha admitido haber tenido una conversación con el padre del futbolista y que el problema podría ser la presión externa.

"Es el mejor del mundo y está feliz aquí. Aguanta mucha presión, muchas veces como por (la investigación de) la Agencia Tributaria. Se habla más de sus vómitos que de sus récords, le quieren ganar fuera del campo. En el campo es el número uno", ha dicho.