Enlaces accesibilidad

Sudáfrica consigue un empate a base de garra y a ritmo de vuvuzela

  • Sudáfrica y México empatan 1-1 en el partido inaugural del Mundial 2010
  • México pudo haber sentenciado en la primera parte pero perdonó demasiado
  • Aguirre fue demasiado conservador y Sudáfrica acusó la presión de ser local

Ver también: Mundial 2010  | Grupo A

Por

Resumen del partido Sudáfrica 1-1 México

Tablas en el primer partido que inauguró el mayor evento deportivo del planeta, el Mundial de fútbol 2010. Sudáfrica y México han disputado un partido que no pasará a la historia por su vistosidad pero que ha servido para reafirmar dos cosas: que los 'bafana-bafana' tienen muchas opciones de ser la sorpresa del torneo y que Javier Aguirre sigue siendo ese entrenador conservador y asustadizo que pasó por el Atlético de Madrid.  [Así lo hemos narrado] [Estadísticas del partido]

Los dos equipos jugaron una primera parte muy aburrida de la que sólo se libraron las pocas jugadas firmadas por el ex barcelonista Giovani Dos Santos que casi siempre acarreaban peligro para los africanos. 

Javier Aguirre dispuso de un equipo inicial en el que tal vez se echaba en falta demasiado a jugadores de remate como son el deportivista Guardado o el también delantero Javier Hernández. Ambos saltaron al campo en la segunda mitad y cambiaron el signo de su equipo.

La falta de dispositivos en la punta del ataque de la selección azteca facilitaba que se hiciera fácilmente con el control del medio campo gracias también al criterio y el trabajo del ex sevillista Torrado.

A todo esto, de Sudáfrica no se puede decir nada porque durante prácticamente toda la primera mitad no existió en el estadio Soccer City de Johannesburgo. El combinado dirigido por el brasileño campeón del mundo en 1994, Carlos Alberto Parreira, acusó demasiado la presión de ser el equipo anfitrión en un coliseo abarrotado y en el que no dejaron de sonar las vuvuzelas en los 94 minutos que duró el encuentro.

Al descanso se llegó con un cero a cero que los mexicanos no se podían creer y que los sudafricanos bendecían.

En el segundo período, el partido se animó gracias a que Sudáfrica se quitó sus miedos y comenzó a achuchar a los aztecas, cosa que no había hecho en todo el partido.

Las tornas comenzaron a invertirse al mismo tiempo que perdia protagonismo Giovani Dos Santos y lo acaparaba el 10 sudafricano, Steven Pienaar. Las ocasiones sudafricanas empezaban a llegar y así rompió el empate en el marcador.

En el minuto 54', un pase en profundidad de Pienaar llegó a los pies de Siphiwe Tshabalala que, tras internarse en el área mexicana, soltó un zurriagazo con su pierna izquierda ante el que nada pudo hacer, o más bien nada quiso hacer, el portero centroamericano Conejo.

A partir de ahí el partido se iba a decantar gracias a la fuerza física de los africanos o gracias a la experiencia que aportaron los cambios mexicanos de Guardado y sobre todo el del veterano Cuauhtémoc Blanco.

Uno de los veteranos del combinado azteca, Rafa Márquez, fue el elegido para empatar el partido y, de paso, salvar la cabeza de su entrenador Javier Aguirre. Un fallo defensivo al tirar el fuera de juego permitió al jugador del FC Barcelona controlar sólo en el área pequeña y superar al portero Khune con calidad.

Katlego Mphela tuvo la última oportunidad del partido. El delantero mandó al palo un balón después de una galopada individual de veinte metros que de haber sido gol estaríamos diciendo ahora que la fuerza física sirvió para recompensar la falta de experiencia. 

Sin embargo, por suerte para los mexicanos, no fue así y el palo se encargó de repartir un punto para cada equipo. El próximo miércoles, Sudáfrica se enfrentará a Uruguay mientras que México se las verá con Francia.