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Xue y Zhao logran para China el primer oro olímpico de su historia en patinaje artístico

  • Xue Shen y Hongbo Zhao oro; sus compatriotas Qing Pang y Jian Tong, plata
  • El bronce ha sido para los alemanes Aliona Savchenko y Robin Szolkowy
  • Es la primera vez desde el año 1960 que Rusia no consigue el oro en esta modalidad

Ver también: Especial: Juegos Olímpicos de Vancouver 2010

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Una actuación que vale un oro olímpico en patinaje

 Xue Shen y Hongbo Zhao llevan casi veinte años patinando juntos, y lo han ganado prácticamente todo: tres campeonatos del mundo, dos bronces en Turín y Salt Lake City... pero les faltaba una medalla que ansiaban más que nada en el mundo: el oro olímpico. Tras el programa corto, la pareja china parecía que lo tenía fácil. Pero han tenido que sudar tinta para hacer historia: subirse a lo más alto del podio en unos Juegos Olímpicos y darle a su país, China, el primer oro en unos Juegos en esta especialidad. Y por si eso fuera poco, sus compatriotas Qing Pang y Jian Tong hicieron el mejor programa libre de la noche, lo que les valió la medalla de plata, mientras que los alemanes Aliona Savchenko y Robin Szolkowy tuvieron que confirmarse con el bronce.

La tarde en el Pacific Coliseum de Vancouver fue accidentada. Prácticamente ninguna pareja logró completar su programa libre sin caídas, ni los peor clasificados ni los que optaban a los puestos más altos del podio. Uno tras otro, fueron fallando en al menos un elemento del programa, sobre todo en los saltos... hasta que llegaron los chinos.

En los primeros grupos, el nivel no fue demasiado alto y se sucedieron las caídas, lo que provocó que el pabellón tardara en calentarse... hasta que llegaron los canadienses. especialmente Jessica Dube y Bryce Davison, que pusieron a los 14.000 espectadores en pie tras su interpretación del 'Memories' de Barbra Streissand, pero una caída de ella les alejó sin remedio de las primeras posiciones. Algo similar ocurrió con las dos parejas estadounidenses, que sólo pudieron terminar en décima y décimotercera posición.

Caída tras caída, los cuatro que partían en primera posición iban viendo claro que la cosa se iba a decidir en el último grupo. Los primeros en romper el hielo fueron los rusos Yuko Kavaguti y Alexander Smirnov, que marchaban en tercera posición, y que optaron para el programa largo por un vals que interpretan casi a la perfección, pero que justo el día que más lo necesitaban, en la gran final de los Juegos, no les salió redondo. Una caída, algunas recepciones no demasiado limpias... lo suficiente para dejarles fuera del podio, algo que nunca antes había pasado en unos Juegos en la categoría de parejas, donde Rusia llevaba 20 años colgándose el oro.

Tras la debacle rusa, el turno y la responsbilidad era para los alemanes Savchenko y Szolkowy, bicampeones del mundo y dos veces campeones de Europa, que  cautivaron al público con la música de Memorias de África y una expresividad y coordinación realmente buenas, pero que, como todos sus predecesores, no pudieron terminar limpio el programa y él se cayó en uno de los saltos.

Así que la segunda pareja china, la formada por Qing Pang y Jian Tong, salió al hielo sabiendo que si sacaban el programa libre el podio estaba a su alcance... y no sólo lo bordaron, sino que consiguieron la mejor nota de la noche en el ejercicio libre. Unas elevaciones dificilísimas, unos saltos lanzados a gran altura, piruetas absolutamente sincronizadas... Con el público aplaudiendo y puesto en pie desde casi la mitad del programa, los chinos se quitaron en Vancouver la espinita que se les claví en la final de Turín, cuando Qing sufrió una durísima caída en un salto lanzado en la final que les alejó de las medallas. Aquí en el hielo del Pacific Coliseum bailaron un flamenco que cautivó a jueces y público, y que les valió remontar hasta la segunda posición final.

Porque el oro estaba claro que tenía que ser para los otros chinos, Xue Shen y Hngbo Zhao, que tienen ya con éste todos los títulos posibles y que ponen así un broche de oro a su carrera. Supieron soportar como nadie la presión que supone salir al hielo los últimos y justo después de un programa casi perfecto de sus compatriotas, pero para Shen y Zhao hicieron gala de sus tablas (ella tiene 31 años, él 36, es el patinador más mayor de todos los que compiten en estos Juegos) y al ritmo del Adagio de Albinoni se hicieron un hueco en la historia del patinaje. Esa que un día contará que ellos fueron los primeros chinos en ganar una medalla de oro olímpica.