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Por expresa petición de Francisco, su cuerpo será enterrado en Santa María la Mayor, no en la Basílica de San Pedro. Cinco días después de su muerte, los representantes de al menos 162 países se darán cita en la Basílica de San Pedro para despedir al papa Francisco en una misa cargada de simbolismo y ritos litúrgicos católicos.

El papa Francisco, fallecido el 21 de abril a los 88 años, ha sido trasladado este miércoles, a las 9.00 horas, desde la capilla de la residencia de Santa Marta a la Basílica Papal de San Pedro. Antes de la procesión con los restos mortales del pontífice, ha sido velado en las últimas horas, con los cardenales presentes en Roma. El cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell, tras una breve oración asperjó con agua bendita el féretro con los restos mortales del papa.

Con la muerte del pontífice, el Gobierno italiano ha activado un megaoperativo de seguridad para controlar la llegada masiva de fieles, y ha delegado en Protección Civil la gestión de las operaciones de emergencia y la logística. Las medidas comenzaron a aplicarse desde este lunes, tan solo unas horas después del fallecimiento del pontífice, cuando algunas calles cercanas al Vaticano se cerraron por precaución.

Los habituales puestos de seguridad para acceder a la basílica cierran hasta este miércoles por la mañana. No obstante, miles de ojos vigilan por la seguridad de peregrinos, turistas y romanos, y son conscientes de que lo duro empieza a partir del miércoles, cuando el cuerpo del papa Francisco llegue hasta este lugar para ser expuesto en público.

El cardenal Ángel Fernández Artime ha explicado en el informativo especial 24 horas de RNE que, aunque hay mucha expectación por el cónclave, ahora "está todo en un momento de espera, de silencio y de acompañamiento. Durante unos días no se mueve nada más que la centralidad de la despedida al papa." Tras el entierro, será el momento de pensar en el cónclave, que considera, "es imprevisible": "Sinceramente creo que nadie sabe por dónde puede ir", ha recalcado. Sobre la posibilidad de que salga su nombre, Fernández Artime ha querido descartarlo porque, asegura, "hay perfiles con un recorrido más amplio que el mío." Además, ha deseado que el cardenal Cañizares, que no asistirá por motivos de salud al cónclave que se celebrará en Roma para elegir al sucesor del papa Francisco "se mejore cuanto antes."

La figura del papa Francisco fue protagonista de algunas de las películas y documentales de los últimos años, una de las más aclamadas, la película nominada al Óscar en 2020 Los dos papas, que refleja la relación entre Benedicto XVI (Anthony Hopkins) y el papa Francisco (Jonathan Pryce). El argentino Rodrigo de la Serna también lo interpretó en Llámame Francisco, largometraje del 2015. Por otro lado, el documental Francesco, del 2020, fue especialmente polémico cuando el papa se dejó entrevistar y se mostró partidario entre las uniones civiles entre las parejas homosexuales.

Con la muerte del pontífice, las redes sociales se llenan de imágenes y vídeos. De hecho, la paloma, símbolo de la paz, es una de las imágenes más asociadas a Francisco.

Entre los vídeos del papa, hay muchos en los que los protagonistas son los niños. Uno de los más anecdóticos es en el que un pequeño se bloqueó al ver al pontífice; el niño le confesó que su padre, que acababa de morir, era ateo, pero muy bueno. Otro de los más notables es cuando el papa dio un consejo a unos recién casados para así conservar la pareja.

Cuando Francisco fue elegido papa, los argentinos presumían de él y expresaban que era como haber ganado un mundial de fútbol. De hecho, al pontífice le dedicaron una canción.

Desde que muere un papa hasta que el cónclave elige a su sucesor, la Ciudad del Vaticano se queda sin su "Jefe de Estado".

A este tiempo se le denomina sede vacante y en este vídeo, la corresponsal de TVE en Roma, Begoña Alegría nos explica cómo se toman decisiones, o no, durante este intervalo y qué alcance tienen.

Francisco no reposará junto a la mayoría de los papas, en las grutas vaticanas. Es el primer papa en más de un siglo que no elige ese lugar. En su testamento, que se publicó el lunes por la noche, confirmaba que quería ser enterrado en la basílica de Santa María la Mayor, donde ya han comenzado los preparativos para su sepultura, sin pompa y sin adornos especiales. No es el primer papa que ha pedido ser enterrado aquí; con él serán ocho.

Foto: EFE/Joan Mas