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Cortes de carreteras en el este de Ucrania. Para impedir el paso de las tropas que envía Kiev, cuya misión es enfrentarse a las fuerzas prorrusas que asaltan edificios oficiales. Aquí, en Slaviansk, se han quedado bloqueados un grupo de observadores  de la OSCE, la Organización para la Seguridad y la  Cooperación en Europa.

Se mantiene la escalada de tensión en la región ucraniana de Donetsk, donde ya se han producido las primeras víctimas, según Kiev. La operación contra activistas prorrusos armados que ocupan edificios públicos en Donetsk sigue abierta y el gobierno ucraniano ha dado de plazo hasta mañana para que depongan las armas. Rusia dice que evitar la guerra civil depende de Occidente.

En Kramatorsk hemos visto imágenes que recuerdan mucho a lo ocurrido en Crimea. Una unidad militar de separatistas rusos, con armas automáticas, tomaron  el control de la jefatura de policía de la ciudad. Esta mañana, manifestantes prorrusos ocupaban el Ayuntamiento de Mariúpol, y cambiaba las banderas ucranianas por las enseñas de la región de Dónetsk.

Las rebeliones separatistas se extienden rápidamente por el este de Ucrania. Ya hay al menos un muerto y cinco heridos según el ministro del interior. Para poner fin a los asaltos de los grupos prorrusos armados, el gobierno de Kiev ha lanzado una operación militar que ha calificado de "antiterrorista" para frenar los asaltos prorrusos, y ha aumentado la tensión en la zona.

El gobierno ucraniano asegura que activistas prorrusos han disparado contra fuerzas ucranianas en Slaviansk. Los disparos se habrían producido después de que el ministerio del Interior de Ucrania pusiera en marcha lo que denomina una operación antiterrorista para desalojar a los activistas prorrusos que ocupan distintos edificios públicos de la ciudad.

 El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, y varios miembros de su Gobierno, han visitado Donetsk donde han hecho promesas de diálogo para desactivar la crisis causada por la revuelta de los rusohablantes en las regiones surorientales del país. La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha pedido una respuesta unitaria de la Unión Europea al problema planteado por la deuda de Ucrania a la empresa gasística rusa Gazprom, que podría poner en peligro el suministro energético a algunos países de la UE.

En el este de Ucrania, los activistas prorrusos mantienen su pulso al gobierno de Kiev y rechazan el ultimátum para que abandonen los edificios públicos que ocupan desde hace días, incluido la sede del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, antiguo KGB) en Lugansk, donde además mantienen una acampada de protesta para pedir la federalización del país.

El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, ha viajado este viernes a la ciudad suroriental de Donetsk para tratar de calmar los ánimos de los activistas prorrusos que desde hace días desafían al poder de Kiev y ocupan la sede del Gobierno regional.

El gobierno ucraniano dio un plazo de 48 horas a los manifestantes para que depusieran las armas y abandonaran los edificios, un plazo que termina precisamente este viernes. Las autoridades de Kiev advirtieron que podrían usar la fuerza contra los activistas.

En Donetsk, Yatseniuk se ha reunido con representantes de la política y los negocios de la región, a quienes ha asegurado que el Gobierno ucraniano no tiene intención de derogar la ley de 2012 que permite la existencia de dos lenguas cooficiales -ucraniano y ruso- donde una minoría supere el 10% de la población.

Los prorrusos siguen dentro de la sede de los servicios secretos ucranianos, en Lugansk. Llevan desde el domingo y, de momento, ahí se van a quedar. El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, ha prometido no perseguir judicialmente a los activistas que depongan las armas y abandonen los edificios administrativos que ocupan en varias ciudades del este del país.

El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, ha prometido no perseguir judicialmente a los activistas prorrusos que depongan las armas y abandonen los edificios administrativos que ocupan en varias ciudades del este del país.

"Garantizamos que no habrá persecución judicial contra quienes entreguen las armas y abandonen los edificios", ha dicho Turchínov en una intervención en la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania. El presidente interino ha agregado que está dispuesto a firmar un decreto sobre este asunto.

El gobierno ucraniano dio el miércoles un ultimátum de 48 horas a los activistas prorrusos para que desalojen los edificios, y en caso contrario no descartaba el uso de la fuerza.

El Gobierno interino de Ucrania ha dado un plazo de 48 horas para que depongan su actitud los manifestantes prorrusos que desde hace días ocupan edificios oficiales en varias ciudades del este del país; y no descartan el uso de la fuerza. Mientras, se prepara una cumbre entre EE.UU., Rusia, Ucrania y la UE la semana que viene.