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En España, estamos a punto de dejar atrás el verano más cálido desde que hay registros. Ahora la Agencia Estatal de Meteorología lo ha puesto en cifras: la temperatura media en junio, julio y agosto ha sido de 24 grados, 2,2 grados por encima de la media tomando como referencia el periodo entre 1981 y 2020.

Altísimas temperaturas a las que sumamos falta de lluvias. Ha caído un tercio menos de lo normal. El resultado es que aumentan las zonas áridas.

Revertir la situación es un auténtico reto. Y es que las previsiones no son favorables. El otoño será más cálido de lo habitual. Además, se esperan cambios en los patrones de lluvia: lloverá cada vez más de forma torrencial y eso impide aprovechar el agua en su totalidad. Foto: SALAS / EFE

Una fortísima tromba de agua, que descargó en poco más de dos horas un tercio de las lluvias de todo el año, ha arrasado esta madrugada el centro de Italia, donde al menos 10 personas han muerto y otras 4, incluidos dos niños, están desaparecidas, y donde el barro y el agua han devastado varios pueblos, que no fueron alertados del peligro.

Todas las víctimas se registraron en la provincia de Ancona, en la región de Las Marcas, el área más afectada por la intensa tormenta, que los meteorólogos atribuyeron a los efectos de un calurosísimo verano, al tiempo que alertaron de la posibilidad de intensas trombas de aguas en todo el país durante el próximo mes.

Cerca de 200 bomberos y varios helicópteros trabajan desde anoche en las zonas afectadas, entre las provincias de Ancona y Pesaro-Urbino, donde están buscando a los desaparecidos una vez que las lluvias han parado, desplazándose hacia el sur del país.

Cuando llega una tormenta de granizo lo primero es resguardarse de las piedras. "Si vamos conduciendo lo mejor es que nos mantengamos dentro del vehículo", aconseja Imma Solé, de Protección Civil Cataluña. No obstante, si las piedras son como las de esta semana, de hasta más de 10 centímetros, también debemos protegernos de los cristales, porque pueden no resistir al impacto. Si estamos en casa, también hay que alejarse de las ventanas.

Una niña de 20 meses ha muerto como consecuencia de las heridas sufridas en una intensa granizada caída este lunes por la tarde en La Bisbal d'Empordà (Baix Empordà, Girona). Según han explicado fuentes del Ayuntamiento gerundense, la menor fallecida sufrió el impacto en la cabeza de una bola de hielo y fue trasladada al Hospital Trueta de Girona, donde ha fallecido esta madrugada.

El inusual tamaño de esta piedra y la violencia de la tormenta ha hecho que algunas personas resultaran heridas, entre ellas la niña que fue trasladada al hospital Trueta de Girona.

La intensa granizada, que se produjo entre las 19:35 horas y las 19:50 horas, causó, además, numerosos desperfectos en vehículos, tejados y mobiliario urbano, según han informado los servicios de emergencia, con piedras de hielo de más de diez centímetros de diámetro, algo inusual.

El inusual tamaño de la piedra caída por la granizada ha provocado que los cristales de numerosos vehículos resultasen destrozados y también han sufrido importantes daños tejados y ventanas de algunos inmuebles. Según la alcaldesa accidental de La Bisbal d'Empordà, Carme Vall, todo se produjo en solo diez minutos. "Fue algo increíble, no lo he visto nunca", repiten incrédulos los vecinos de La Bisbal d’Empordà.

Una intensa granizada caída este martes en La Bisbal d'Empordà, en Girona ha provococado la muerte de un bebé de 20 meses, que ha fallecido por un traumatismo en la cabeza. La tormenta dejó también varios heridos y numerosos daños materiales. Según la Generalitat, ha sido la más fuerte registrada en los últimos 20 años.

FOTO: Luna de un coche dañada como consecuencia de la tormenta de granizo de ayer noche en La Bisbal de L'Empordà, Girona. EFE/David Borrat

Un muerto y más de 30 heridos en el Medusa Festival de Cullera. Ha ocurrido de madrugada, al derrumbarse varias estructuras y parte del escenario por un fuerte vendaval. El fallecido es un joven de 22 años. En el recinto había unas 50.000 personas.

FOTO: Un vehículo de la Guardia Civil permanece en la entrada del recinto del Medusa Festival de Cullera, Valencia. REUTERS/Eva Manez