El portavoz de la Cámara Británica de Comercio en España, Tony Noel, subraya que las relaciones económicas entre el Reino Unido y España se van a "resentir" por la incertidumbre creada tras el sí al brexit. "El problema es que el periodo de incertidumbre que se abre ahora va a ser muy largo. Son dos años de salida y luego más años todavía renegociando todos los pactos de libre comercio con los distintos países y bloques", explica (24/06/16).
El primer ministro británico, David Cameron, ha reconocido su derrota en el referéndum del Brexit, y ha anunciado su dimisión en un plazo de tres meses, antes de la conferencia del Partido Conservador. "No puedo ser el capitán que dirija a Reino Unido hacia su nuevo destino", ha dicho.
El Reino Unido saldrá de la Unión Europea por un 52 por ciento de los votos emitidos en el referéndum del jueves, según los resultados oficiales divulgados hoy en la ciudad de Manchester, al norte de Inglaterra. El triunfo del Brexit ha provocado la caída de la libra a su nivel más bajo desde 1985, mientras los nacionalistas escoceses y norirlandeses han amenazado con una crisis de constitucional. El futuro de David Cameron, que había apostado al todo o nada en este plebiscito, está en el aire.
El escritor y periodista británico John Carlin dice que el sí al brexit en Reino Unido le "deprime profundamente" por lo que dice de Inglaterra. "Lo que veo aquí es la victoria de la ignorancia, el populismo y la estupidez total", afirma. Carlin se muestra "dolido" por el resultado del referéndum. "Ante todo tengo la sensación de que Reino Unido, que ha sido una potencia en todo el mundo, se va a reducir a una pintoresca islita". De padre escocés, y contrario siempre a la independencia escocesa, el escritor asegura que ahora "estaría abosolutamente a favor de un referéndum para que Escocia se independizara, hay gente mucho más sensata allí, y haré lo posible por conseguir un pasaporte escocés si no logro el español que es mi meta ya". Su esperanza es que "quizá Reino Unido acabe siendo una especie de sacrificio que hay que hacer para que el resto del mundo recapacite y se deje de tantas bobadas" (24/06/16).
El primer ministro, David Cameron, ha vuelto a pedir el voto para que Reino Unido siga en la Unión Europea.
La embajada y los consulados británicos no instalan urnas en España por lo que tienen tres opciones para votar. Hacerlo por correo, de manera presencial volando al Reino Unido o dando un poder a otra persona para que deposite la papeleta en su nombre. Los que llevan más de 15 años fuera de su país no pueden participar en el referéndum.
Según las encuestas, un 90% de los gibraltareños está a favor de permanecer en la UE. Apuestan por mantener el statu quo. El Peñón es un paraíso fiscal para miles de empresas financieras y de seguros. Además, en Gibraltar no se paga IVA. Si el Reino Unido sale del club comunitario llegarían los cambios.
Los británicos ya votaron en 1975 a favor de seguir en la entonces Comunidad Económica Europea, pero el euroescepticismo ha crecido en los útlimos años.
En una jornada marca por la lluvia, que en algunos lugares ha causado inundaciones, los ciudadanos británicos votan en la consulta sobre la permanencia en la Unión Europea, una decisión que cambiará su país y también la Unión Europea.
El Tratado de la Unión establece un plazo de dos años para el divorcio, pero los expertos vaticinan un proceso más largo: habría que negociar la salida, un nuevo marco de relaciones que requiere el visto bueno del Parlamento y los Estados y revisar los pactos con terceros países en los que participa el Reino Unido. El plazo empezaría a correr tras informar Cameron a los demás líderes europeos. Para ampliarlo se requiere la autorización de los otros 27 socios. Si al cabo de los dos años no hay acuerdo, el Reino Unido podría liberarse de todas sus obligaciones con la UE, un escenario improbable porque, sin el nuevo marco de relaciones, sería el más perjudicado.
Entramos en Whitechapel, un barrio de mayoría musulmana, en pleno corazón de Londres. Al fondo, los rascacielos de la ciudad contrastan con las calles más humildes de esta zona. Una mezcla de olores y colores se confunde y la silueta de túnicas, nikab y barbas se mezclan con otros estilos occidentales.
