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El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha anunciado que el estado de emergencia se levantará en la medianoche del sábado al domingo. Sin embargo, ha aclarado que eso no va a significar a un retorno a la normalidad previo a la pandemia y no ha descartado tener que volver a declarar la emergencia si es necesario. A pesar del cambio se van a mantener las restricciones a los movimientos y seguirán prohibidas las aglomeraciones en los lugares públicos, pero sin que el Gobierno de capacidades para legislar por decreto. Hasta el momento, Portugal ha registrado 24.000 contagios y 928 muertos por coronavirus.

Por norma general, los países europeos no han establecido normas específicas para los menores, así que lo habitual es que rijan para los más pequeños las mismas normas que para los adultos. En Francia se les permite salir a hacer ejercicio no más de una hora y como mucho a un kilómetro de casa. En Alemania no les obliga a estar en casa, aunque sólo se pueden juntar con las personas con las que viven y los parques infantiles están cerrados. Reino Unido sí que les permite ir al parque si mantienen una distancia prudencial. En cambio, en Portugal no pueden salir de casa. En Italia el 31 de marzo el ministerio del Interior aseguró que podrían dar paseos con sus padres, pero el primer ministro, Giuseppe Conte, dio marcha atrás al día siguiente y dijo que los niños solo estaban autorizados a salir con sus padres a comprar.

Salvo en el norte de Portugal, donde se concentran el 60 % de los más de 20.000 infectados, los hospitales portugueses poco a poco recuperan su actividad tras la crisis del coronavirus Ya se ha dado la orden de recuperar las consultas suspendidas en marzo en los centros de salud, reorganizando las salas de espera y con más medidas de seguridad para los profesionales sanitarios. Mientras, sigue llegando más material sanitario a un país que tiene previsto iniciar la desescalada en mayo. [Coronavirus: última hora en directo

Analizamos en nuestro programa de actualidad cómo se está gestionando la crisis de la COVID-19 en América Latina con Marta Lagos, directora del Latinobarómetro. También repasamos la evolución de la pandemia en China, en Estados Unidos, en Brasil y en Portugal, donde el sociólogo e historiador Antonio Costa nos da las claves de la respuesta a la COVID-19 en el país vecino. Conocemos además los laureados del World Press Photo

Esta semana, el parlamento portugués aprobó su tercera prórroga de la situación de emergencia hasta el 2 de mayo. El país luso fue de los primeros en reaccionar ante la pandemia de la COVID-19, y uno de los menos afectados hasta ahora en Europa. Nos da las claves de la gestión de la crisis Antonio Costa, sociólogo e historiador. Es investigador del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa y profesor de Política e Historia Contemporánea Europea en el Instituto Universitario de Lisboa.

El país vecino registra 17.000 contagiados de coronavirus, diez veces menos que en España, y han muerto en torno a 600 personas, aproximadamente el número de muertes diarias en España.

Elia Coimbra, médica del hospital Curry Cabral de Lisboa, ha declarado que el hospital en el que trabaja, el de referencia de la capital portuguesa para el coronavirus, no está desbordado y está "muy controlado". Coimbra ha indicado que la UCI sigue teniendo plazas, lo que es una indicación de que "llevan las cosas bien". "Todos los hospitales tienen plazas, incluso los del norte, donde hay muchísimos casos y han preparado hospitales de campaña", ha destacado en el programa24 horas de RNE. La médica ha considerado que el hecho de la pandemia hayta avanzado más lentamente en Portugal se debe a que "la gente se preparó más". "El coronavirus llegó más tarde y el Gobierno se preparó antes y todo se cerró rápido y la gente cogió miedo al ver lo que pasaba y se quedó en casa", ha explicado. "Hemos conseguido, con muchas ayudas,dar la respuesta que la población merece", ha comentado Coimbra.

Y Marina Costa Lobo, politóloga portuguesa, ha explicado que "las primeras medidas fueron implementadas antes de que hubiera muertes, el cierre de escuelas, de tiendas, de fronteras y el confinamiento" y eso explica por qué hay menos infectados y fallecidos por coronavirus. "La población tenía miedo y se quedó en casa antes de implementarse las medidas, no dejaban ir a los niños al cogeio y teletrabajaban", ha precisado en el programa 24 horas de RNE. El motivo por el que Costa ha considerado que la población ha sido tan precavida es por el "miedo a que el sistema sanitario colapsase". "El sistema nacional de salud sufrió mucho con la crisis y si tuvieran que utilizarlo mucho creían que se agotarían los recursos", ha enfatizado. En cuanto a la política, "todos los grupos han estado de acuerdo en el mensaje enviado a la población" ha planteado, algo que la politóloga ha creído tanto causa como consecuencia de que las cosas en Portugal vayan mejor. También ha detallado que el Presidente de la República, el Primer Ministro y el líder de la oposición mantenían una buena relación antes de la crisis sanitaria y ha augurado que será dificil mantenerla con la crisis económica que se avecina. "Los sondeos indican que la población apoya al Gobierno", ha aclarado.

El cierre de fronteras por el coronavirus provoca conflicto entre algunos trabajadores del campo que tienen que pisar territorio portugués para poder acceder a sus tierras. Que la frontera esté cerrada les supone un problema para poder desempeñar su labor y piden que uno de los caminos esté abiertos al menos unas horas al día para facilitarles el trabajo.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha dicho que la banca debe al país una contribución muy importante por los años de la crisis y ahora es el momento de que retribuya a los portugueses ese apoyo. "Cada portugués contribuyó para hacer viables los bancos. En este momento, sabiendo que la banca está estabilizada, es ocasión de retribuir a los portugueses lo que hicimos, señaló en una explotación agrícola que visito en Vila Franca da Xira. Esa petición la realizará por videoconferencia con los presidentes de los principales bancos del país el próximo lunes. 04/04/20

La editorial Espuela de Plata acaba de publicar ‘Historia de Gabriel de Espinosa, pastelero de Madrigal’. Es la historia de un proceso judicial, un engaño y una amenaza. Este pastelero se hizo famoso a finales del siglo XVI, en tiempos de Felipe II, cuando se le acusó de suplantar al rey Sebastián I de Portugal.

La vida de Gabriel de Espinosa aparece en obras literarias más o menos fieles a la realidad. Escritores como José Zorrilla o Manuel Fernández y González han contado su historia.

Wopke Hoesktra declaró hace una semana que Italia o España debían preguntarse por qué tras siete años de crecimiento económico no tenían dinero suficiente para hacer frente a la pandemia del coronavirus. Hoy, el ministro de Finanzas neerlandés reconoce en una entrevista que le faltó "empatía", pero no hizo mención alguna a la petición de los países del sur de Europa de emitir deuda común y su disculpa llega después de que varios miembros de peso en la Unión le hayan recordado los numerosos beneficios que Países Bajos saca por formar parte del Mercado Común Europeo.

​La cumbre extraordinaria de los 27 jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea sobre la pandemia de COVID-19 puso de nuevo de relieve las fracturas que existen en el club comunitario entre los países del sur y los del norte. Analizamos las causas y las consecuencias de esta división con Gustavo PalomaresCatedrático Europeo "Jean Monnet", en políticas y cooperación de la UE y profesor de Relaciones Internacionales en la UNED. Hablamos además de la situación de la pandemia en el mundo, especialmente en Francia, en Estados Unidos y en el Reino Unido, y ponemos el foco en Uganda, para escuchar las recomendaciones -en música- del rapero y diputado de la oposición Bobi Wine. Entrevistamos además a Alfonso Armada, el presidente de Reporteros sin Fronteras en España, sobre la importancia de la libertad de prensa en tiempos de epidemia.

Ciudades como Lisboa u Oporto están en alerta naranja por coronavirus con más de 1.000 contagiados. El presidente del Gobierno portugués, Marcelo Rebelo de Sousa anunció el estado de alarma al mismo tiempo que cerró las fronteras con España, porque decía que la mayor parte de los casos importados provenían de nuestro país. En Portugal se han cerrado colegios y también algunos comercios, aunque la industria sigue funcionando. El objetivo, según el primer ministro, es no parar la economía, por ello ha anunciado un plan de ayudas de 200 millones de euros y confían en poder frenar los contagios antes de que el escenario sea peor. 

El Centro Cultural de Belém homenajea en el centenario de su nacimiento a la cantante portuguesa Teresa Gentil con la instalación 'Farmacia Amalia', un lugar donde sus fados tienen la propiedad de curar y los poemas se eligen como pastillas. Una recomendación para empezar el día de Íñigo Picabea.

La sexta edición del Festival Terras Sem Sombra regresa a Madrid para presentar la programación de este año con una programación itinerante centrada en disfrutar del patrimonio y la biodiversidad alentejana.

El artista portugués Martinho Costa expone parte de sus obras en la exposición Testigo, en la galería Silvestre de Madrid, tras un viaje por los paisajes de España y Portugal.

En Faro se asentaron ya los Fenicios. Después los cartagineses, los romanos y los visigodos. Más tarde llegaron los moros y finalmente fue convertida en una ciudad cristiana. Su historia es fascinante y en sus calles quietas aún pervive ese silencio ancestral que aquieta el ánimo. En pleno corazón de la ciudad histórica,  en una de sus plazas más recoletas, se halla el Museo Municipal de la ciudad. Me lo enseña Luis Santos, guía oficial que lo sabe todo sobre el devenir de la ciudad.

De los cinco proyectos que se han presentado, tres han sido aprobados por la amplia y mayoritaria representación parlamentaria. El más votado ha sido el socialista, que ha contado con 127 votos a favor. Tras un largo debate de tres horas y con cientos de personas manifestándose en contra, ahora el desafío es integrar los cinco textos en uno solo, aunque la última palabra la tiene el presidente de la República.

  • Se pretende acabar con las actuales penas de hasta ocho años de cárcel que se aplican a quienes ayuden a una persona a morir
  • La votación ha estado precedida de una enorme tensión por la división que la eutanasia genera en la sociedad portuguesa