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La 'bomba meteorológica', equiparable a un huracán invernal, está golpeando con dureza la costa este de Estados Unidos y durante la jornada del miércoles se registraron inusuales nevadas en Florida, incluida su capital, Tallahassee, donde hacía tres décadas que no nevaba. También ha provocado que se declare el estado de emergencia en Nueva York.

Doce personas han muerto, entre ellas un niño de un año, y otras cuatro están en estado crítico en el peor incendio ocurrido en la ciudad de Nueva York desde 1990. El fuego ha devorado el interior de un edificio de apartamentos en el distrito del Bronx, en la zona conocida como "Pequeña Italia".

La cifra de fallecidos podría aumentar debido a la gravedad de los heridos y a que aún se busca a personas en el inmueble.

El incendio ha comenzado por causas que aún se desconocen poco antes de las siete de la tarde, hora neoyorquina -la una de la madrugada, hora peninsular española-, en la planta baja de un edificio de ladrillo de cinco plantas a la altura del cruce de la calle 187 con Prospect Avenue, en la zona de Belmont, cerca del zoológico.

Las llamas se han extendido rápidamente por las otras cuatro plantas del inmueble y sus 25 apartamentos.

Los bomberos llegaron al lugar tres minutos después de que comenzara el incendio y lograron apagarlo dos horas más tarde. Cerca de 170 bomberos han trabajado en la extinción y han conseguido rescatar con vida a una docena de personas.

Los vecinos han pasado la noche en una escuela cercana convertida en refugio para guarecerse del frío helador, ya que los termómetros han bajado hasta los 10 grados bajo cero, lo que también ha complicado mucho el trabajo de los bomberos, al igual que el fuerte viento que soplaba en el momento del siniestro, que avivó mucho las llamas.

En la zona residen muchos vecinos de origen latino aunque en el edificio vivían también inmigrantes de procedencia africana y afrocaribeña.

Un intento de atentado con explosivos en la estación de autobuses de Port Authority, uno de los centros neurálgicos del transporte público en la ciudad de Nueva York, ha herido este lunes a cuatro personas, entre ellas al presunto autor del ataque frustrado, un joven de 27 años que ha tratado de hacer estallar un artefacto "poco sofisticado" que llevaba adosado al cuerpo y que ha sido posteriormente detenido.

La tentativa de atentado, que ha tenido lugar a las 7:20 de la mañana hora local (13:20 hora peninsular española), ha afectado considerablemente al sistema de transporte de la ciudad estadounidense, ya que se ha perpetrado en una de las estaciones de autobuses más concurridas del mundo, situada entre la calle 42 y la Séptima Avenida, cercana a Times Square, por lo que ha trastornado la circulación viaria y del metro.

El presunto autor, el único sospechoso arrestado por la Policía hasta el momento, es Akayed Ullah, "un joven de 27 años" que llevaba adosado a su cuerpo "con velcro y cinta adhesiva", un artefacto explosivo "poco sofisticado", según han indicado las autoridades locales y estatales en una rueda de prensa.

El detenido es, además, el "herido más grave" por la explosión, con "quemaduras en manos y abdomen, así como heridas de diversa consideración", ha indicado el jefe de bomberos municipal, Daniel Nigro. Otras tres personas que se encontraban en las inmediaciones del atacante han sufrido heridas menores.

  • El encarcelado Sayfullo Saipov se enfrenta a 22 cargos de homicidio y apoyo al Estado Islámico
  • Su abogado ha pedido que se le asigne un letrado experto en pena de muerte
  • Ocho personas murieron y 12 resultaron heridas en el atropello en Manhattan

Los cuatro amigos argentinos que resultaron ilesos en el atentado del pasado martes en Nueva York han roto su silencio y han afirmado que el terror yihadista no conseguirá perturbar ni sus "valores" ni su "forma de vida". Iván Brajkovic, Ariel Benvenuto, Juan Pablo Trevisan y Guillermo Banchini han explicado a los periodistas que "siempre" llorarán a sus cinco amigos fallecidos, y han recordado emocionados que habían viajado a la ciudad para celebrar "una amistad de más de 30 años", ahora "lacerada". Los supervivientes, que el domingo regresarán a Rosario, han insistido en que ningún atentado conseguirá erosionar su "sentimiento" de amistad, y han pedido "que el amor venza al odio y que la vida se imponga sobre la muerte".

Los ocho muertos y los 11 heridos que deja el ataque de este martes perpetrado por el uzbeko Safyullo Saípov, han provocado el rechazo de los estadounidenses y de la opinión pública internacional. Pero tras el shock y la masacre, la vida sigue en la ciudad que nunca duerme. Ciclistas y peatones se acercan al lugar de los hechos, los testigos rememoran las escenas de terror, y el día a día, salvando las distancias, vuelve a la sombra, y a la luz, de los rascacielos.

El presidente de EEUU, Donald Trump, ha insistido este miércoles en la necesidad de cambiar el actual sistema de inmigración del país por otro "basado en el mérito", tras el atentado perpetrado este martes en Nueva York por un inmigrante de Uzbekistán.

En una serie de tuits, Trump se hizo eco de una información de varios medios, entre ellos la cadena ABC, que asegura que el sospechoso del atentado, Sayfullo Saípov, un uzbeco de 29 años, llegó a EEUU hace siete años gracias a una lotería de visados a la que acceden naciones que tienen pocos inmigrantes en este país.

Trump vinculó a los demócratas, concretamente a su líder en el Senado, Chuck Schumer, con ese programa de lotería de visados y recordó que él quiere un sistema de inmigración "basado en el mérito".

"Estamos luchando duro por la inmigración basada en el mérito, no más sistemas de lotería demócratas. Debemos ser MUCHO MÁS DUROS (y más inteligentes) (sic)", enfatizó el presidente.