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Concentración en la Puerta del Sol madrileña de colectivos de Memoria Histórica coincidiendo con el 84 aniverario del Golpe Militar contra la II República, que dio comienzo a la guerra civil y a la dictadura franquista. Convocados por "El encuentro estatal de Colectivos de Memoria Histórica" y de "Victimas del Franquismo", que reúne a más de 100 asociaciones de toda España. Bajo el lema "En defensa de la Democracia y para condenar el fascismo" los concentrados han condenado el golpe militar de 1936 y han exigido "verdad, justicia y reparación para las víctimas del franquismo, y decir a los herederos del fascimos, la extrema derecha, representaa por Vox, que no pasarán".

Lucio Urtubia tenía 89 años cuando ha fallecido en París. El histórico anarquista navarro residía en esa ciudada desde su exilio, para huir del franquismo, en 1954. De profesión era albañil y fue testigo de numerosos acontecimientos históricos de la segunda mitad del siglo XX. Vivió el Mayo del 68 francés, apoyó con su participación el régimen de Fidel Castro, además de participar en todas las actividades antifranqistas. Su gran golpe lo dio en la segunda mitad de la década de los 70 cuando consiguió estafar al actual Citibank 20 millones de euros de la época, para invertir el dinero en causas en las que creía. 

El Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) seguiría en el baúl de los recuerdos de no ser porque la portavoz del Partido Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, decidió sacarlo para atacar al vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, cuyo padre militó en él. Pero, ¿qué fue el FRAP? Surgido de una escisión del PCE como respuesta a la deriva de la URSS y de la línea que marcaba Santiago Carrillo, se constituyó como una organización que no dudó a la hora de usar la violencia para derrocar al franquismo. Caracterizada por su fuerte discurso antiimperialista, por enlazar las luchas de la Segunda República y la Guerra Civil y que tomó la China de Mao y la Albania de Hoxha como referentes. Luis Zaragoza hace un repaso por la historia de esta organización en un nuevo episodio de En algún lugar del tiempo.

Gracias a la "nueva normalidad", recuperamos la colaboración con el proyecto online "Mujer y Memoria. Madres e hijas de la transición española" , en el que hijas entrevistan a sus madres para hablar de temas como la educación, la política o la sexualidad durante el franquismo y la Transición democrática. En esta segunda entrega vamos a hablar de cómo evolucionó la salud reproductiva de las españolas en ese periodo . Para ello hablamos con Teresa Ortiz,  investigadora y catedrática de Historia de la Ciencia en la Universidad de Granada y directora del proyecto ASYS (Anticoncepción, Sexualidad y Salud durante la dictadura y la transición democrática), con Eugenia Gil, profesora titular de enfermería en la Universidad de Sevilla y participante en el proyecto ASYS y en "Mujer y Memoria" y por supuesto, con la directora del proyecto,  Aranzazu Borrachero, profesora del departamento de lenguas y literatura extranjera de Queensboroug Community College de Nueva York.

Willy Meyer, eurodiputado y dirigente de Izquierda Unida, fue uno de los cientos de ciudadanos españoles que pasaron por las manos de Billy el Niño', Juan Antonio González Pacheco, el exmiembro de Brigada Político Social franquista que hoy fallecía por el coronavirus. Meyer lo definió en 24 horas de Radio Nacional como "uno de los símbolos de la represión más criminal del franquismo".

"Le conocía de antes porque formaba parte del Partido Comunista de España y del 70 al 72 participé en todas las luchas por la libertad y amnistía en España", explicó el político de IU, que también relató cómo se conocieron: en la universidad, mientras González Pacheco estaba infiltrado. Una vez lo detuvo, lo torturó como a tantos otros que se cruzaron junto a él en una celda: "Su técnica era hacer sucumbir la voluntad de la persona detenida y contar con información nueva para seguir deteniendo a personas". "Yo podía aportarles fotografías, testimonios, manifestaciones clandestinas...", añadió Meyer que, también contó cómo 'Billy El Niño' simuló una falsa ejecución para hacerlo hablar: "En el momento que comprendieron que, pese a todo, no iba a hablar, 'Billy el Niño' sacó su pistola, la montó sin bala y me disparó con ella pensando en que me derrumbaría". "Era lo normal en todas las personas que pasaban por sus manos", lamentó.

Meyer reconoce que estas imágenes lo atormentaron y que "claro que queda trauma", pero que estos "se superan con la lucha, como la de miles de personas que consiguieron tumbar la dictadura". Por último, el político de IU expresó su "gran indignación porque haya muerto sin ser juzgado" y que "es una anomalía europea que muera con las condecoraciones de su régimen". "Se debería poner punto y final a esto y los poderes del Estado deben asumir su responsabilidad de una vez por todas y ofrecer reparación a todas las víctimas del franquismo", sentenció Meyer.

Juan Antonio González Pacheco fue uno de los más conocidos en una brigada políticosocial que durante la dictadura acumuló varios apodos y motes. Sus compañeros le bautizaron como "Billy el Niño" por su habilidad para hacer girar la pistola sobre un dedo, como los vaqueros del oeste. Nacido en un pueblo de Cáceres en 1946, a finales de los años 60 se incorporó a la policía encargada de esgrimir los delitos políticos. Por sus manos pasaron cientos de detenidos que coinciden en la violencia que empleaba en los interrogatorios en la dirección General de Seguridad. Ejemplo de una Policía que transitó sin solución de continuidad ni depuraciones del franquismo a la democracia, González Pacheco pasó en 1977 a la recién creada Brigada Central de Información. En 1982 abandono la Policía para trabajar como jefe de seguridad en varias empresas privadas, una salida que algunos vincularos con los intentos de limpiar la imagen del cuerpo. Desde entonces, "Billy el Niño" ha recibido muchas denuncias pero ha muerto sin ser juzgado. Los tribunales españoles han declarado prescritos los posibles delitos por el tiempo transcurrido y por la vigencia de la Ley de Amnistia aprobada en 1977. En el año 2013, desde Argentina, se quiso encausar a varios policías y responsables políticos de la dictadura a través de otra categoría, la de los crímenes de lesa humanidad, pero esta querella no llegó a sustanciarse. Tampoco lograron sus víctimas que se le retirasen las condecoraciones que recibió por sus "servicios prestados". Se publicó que tenía cuatro medallas que aumentaban un 50 por ciento su pensión. Esta iniciativa la impulsó en 2018 la asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y el juez Fernando Grande Marlaska se comprometió a estudiarla cuando llegó al Ministerio del Interior. En febrero de este año, todavía se discutía en el Congreso la posibilidad o no de publicar su hoja de servicios.

Por Luis Zaragoza.

El exmiembro de Brigada Político Social franquista, Juan Antonio González Pacheco, conocido como 'Billy el Niño', ha fallecido este jueves a los 73 años en una clínica madrileña enfermo de COVID-19. El Gobierno se comprometió a retirarle las condecoraciones que el presunto torturador recibió por su trayectoria policial.

Elegido por Adolfo Suárez en junio de 1976 para formar parte de su gobierno, el segundo de la monarquía, Landelino Lavilla tenía, sobre todo, un perfil técnico. Era miembro del cuerpo de letrados del Tribunal de cuentas y del cuerpo de letrados del Consejo de Estado y pertenecía al "cuerpo tácito", el que al final del franquismo defendió la via reformista. Dos meses antes de jurar como ministro de Justicia, fue nombrado Presidente de la Editorial Católica, pero siempre se consideró un jurista por encima de todo. Lavilla defendió ante las Cortes franquistas el proyecto de ley para la reforma política que dio paso a la Transición y semanas después suprimió el TOP, el Tribunal de Órden Público, creado por la dictadura para los delitos políticos. Tras las elecciones de 1977 siguió siendo ministro de Justicia. En este periodo se despenalizó el adulterio y se tipificó el delito de torturas. El 23 de marzo de 1979, el Congreso de los Diputados lo eligió su Presidente y, como tal, vivió en primera persona el intento de golpe de estado de 1981. En 1982 llegó a la presidencia de la Unión de Centro Democrático, aquella coalición que nunca llegó a ser partido y que a esas alturas se hallaba en plena descomposición. Cuando UCD se disolvió en 1983, Lavilla dejó su acta de diputado. Puso ser defensor del pueblo pero no quiso, también se habló de él como candidato al Tribunal Constitucional. La actual Presidenta del Consejo de Estados, Mº Teresa Fernández de la Vega lo definía en su necrológica como alguien "culto", "afable", "que encarnaba la buena política, la moderación y la honradez" y que “se mantuvo hasta el final activo en la institución”. Presidía su sección primera desde 1995. El artículo de Fernández de la Vega se titulaba Se nos va un hombre de Estado.

Luis Zaragoza.

"El lento adiós de los tranvías"  recrea la España franquista a finales de los sesenta, cuando la dictadura alardeaba de una paz mantenida sobre un inmenso engaño y bajo la amenaza de una guerra civil, no por concluida en los libros de historia menos prolongada en la vida cotidiana. Manuel Rico, poeta, narrador y crítico literario que preside la Asociación Colegial de Escritores de España, acaba de ver re-editada en la editorial HUSO esta novela en la que un periodista investiga la desaparición de un pintor tras el triunfo de la Dictadura.

Este 8 de marzo estrenamos la colaboración mensual con el proyecto "Mujer y memoria: Madres e hijas de la Transición Española" de Aranzazu Borrachero, profesora de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. "Mujer y Memoria" es un espacio digital creado para albergar proyectos que recuperen y difundan la memoria histórica de las mujeres españolas del siglo XX.

El primero de estos proyectos, Madres e Hijas de la Transición Española, es un archivo audiovisual que recoge, preserva y presenta de forma interactiva relatos de vida de mujeres españolas que se hicieron adultas y madres durante el franquismo. Sus hijas, cuyas vidas han transcurrido, en su mayor parte, durante la Transición y la democracia, las entrevistan.

Nuestro programa formará parte de la investigación de Elvira Giménez,  doctoranda del Instituto de Estudios Feministas de la Universidad Complutense de Madrid.  Su idea es demostrar el valor de la comunicación para rescatar la memoria de las mujeres que vivieron la dictadura franquista y la transición española.

A lo largo de los capítulos de "Mujer y memoria" escucharemos a hijas entrevistar a sus madres sobre temas como educación, sexualidad o trabajo, ofreciendo así otra perspectiva de la historia, la de las mujeres.