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El Oporto se proclamó anoche campeón de la Liga Portuguesa. De nuevo, miles de aficionados salieron a festejar el título por las calles de la ciudad, saltándose las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades.La fiesta, de hecho, acabó con disturbios y varios detenidos. Iker Casillas, todavía jugador del Oporto, estuvo al margen de los festejos, pero confesó que le gustaría volver a jugar, como pide la afición.

La policía portuguesa ha registrado el domicilio del portero español del Oporto Iker Casillas en el marco de la operación 'Fuera de Juego' contra un presunto fraude fiscal y blanqueo de capitales en el fútbol de ese país, operación en la que también se han registrado las sedes de varios clubes y domicilios de agentes de jugadores. El aspirante a la presidencia de la Federación Española de Fúbtol ha dicho estar "a la entera disposición" de las autoridades.

Iker Casillas ya ha salido de la unidad de cuidados intensivos en la que permanecía desde el miércoles tras el infarto de miocardio sufrido durante el entrenamiento con el Porto. Aunque sigue ingresado, las últimas pruebas médicas apuntan a una evolución favorable. Así que, según su familia, este mismo lunes podría recibir el alta.

Vestidos con el 1 y su nombre en la espalda, con este emotivo detalle ha visitado el equipo al completo al guardián de su portería.

El especialista en medicina del deporte y cardiología Juan Antonio Corbalán, ha dado su opinión sobre la dolencia que ha sufrido Iker Casillas, el portero del Oporto que este miércoles fue intervenido tras un infarto. En una entrevista en TVE, el doctor y exbaloncestista ha dicho que, en principio, él aconsejaría al jugador que no volviera a la competición de alto nivel. “Los manuales dicen que no es prudente jugar un deporte profesional” después de un infarto.

El portero del Oporto ha pasado la noche en el hospital después de ser operado por el infarto que sufrió ayer mientras entrenaba. Nelson Puga, jefe de los servicios médicos del Oporto dice que no corre peligro. 
 

El jefe de los servicios médicos del Oporto, Nelso Puga, ha indicado que a Iker Casillas, tras su infarto, no le quedarán secuelas, pero todavía es pronto para hablar de su futuro en el fútbol. "Dependerá de la medicación necesaria, de la evaluación que tendrá que ser hecha no solo en situaciones de reposo sino también de estrés como el ejercicio físico y también de la voluntad que tenga en continuar", ha explicado Puga en declaraciones a Porto Canal, cadena propiedad del club.

Iker Casillas ha pasado su primera noche en el Hospital CUF de Oporto, donde fue ingresado este miércoles tras sufrir un infarto agudo de miocardio, estable y rodeado de su familia, a la espera de que se le hagan nuevas evaluaciones para conocer cómo marcha su recuperación.

El guardameta español, que cumplirá 38 años este mes, fue sometido el miércoles a un cateterismo después de sentirse indispuesto en un entrenamiento y, tal y como mostró el propio jugador horas después en redes sociales, se encuentra estable y animado.

"Todo está controlado", escribió junto a una fotografía en la que se le ve sonriente en la cama del hospital, donde es acompañado por su mujer, Sara Carbonero, quien también envió un mensaje a través de redes sociales.

"Afortunadamente todo ha quedado en un susto", fue el mensaje de la periodista, quien agregó que "la vida tiene a veces esa extraña manera de recordarnos celebrar cada latido".

Se espera que a lo largo de la jornada los médicos evalúen nuevamente a Casillas, sobre cuyo estado decidirá cómo informar su club, dijeron hoy a EFE fuentes del hospital.