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Cumpliendo con su amenaza, el Gobierno italiano ha bloqueado las conclusiones de los temas acordados en la primera sesión de trabajo de Los Veintiocho durante la cumbre europea, protagonizada por la migración pero que también debate cuestiones sobre el comercio o la defensa. El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha defendido en la reunión que debe aplicarse el principio de que "nada está acordado hasta que todo está acordado". El anuncio de Roma ha añadido más tensión en Bruselas, con la cancelación de las ruedas de prensa posteriores a la primera sesión del presidente del Consejo, Donald Tusk, y el de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.

Los Veintiocho debaten desde este jueves las políticas migratorias en la Unión Europea tras la crisis política desatada por la negativa de Italia y Malta a acoger a migrantes rescatados en el Mediterráneo. Francia, Alemania y España forman un bloque partidario de buscar soluciones mediante la cooperación y el diálogo, mientras que Italia, apoyada en Austria, pide más esfuerzos y dureza con los migrantes.

El barco de la ONG Lifeline ha llegado este miércoles por la tarde al puerto de La Veleta, tras haber recibido la autorización del Gobierno de Malta. Tras desembarcar, los 234 migrantes a bordo del buque humanitario han empezado a recibir atención médica y también se han iniciado los trabajos de identificación. Después del proceso, serán repartidos en ocho países de la UE, entre ellos España, pero solo aquellos que reúnan las condiciones para ser solicitantes de asilo. El resto podrá ser repatriado o devuelto a Libia, según ha explicado el primer ministro maltés, Joseph Muscat, mientras Italia ha celebrado que sea el segundo barco que atraca "en puerto no italiano". 

El buque de la ONG alemana Lifeline sigue esperando instrucciones en el mar con 234 migrantes a bordo. Situado a 30 millas de Malta, el navío no ha recibido autorización de momento para atracar en puerto maltés, tal y como había señalado Italia por la mañana. La situación en el barco humanitario se complica a medida que avanzan los días, puesto que las condiciones climatológicas no favorecen al bienestar de las personas rescatadas y el barco triplica su capacidad. Por eso, los voluntarios de la ONG tratan de explicarles que, de momento, no han llegado a tierra firme por un conflicto "político". 

El barco de la ONG alemana Lifeline atracará finalmente en Malta, siempre que los migrantes se repartan por otros países europeos, según ha anunciado el primer ministro italiano, Giuseppe Conte. Italia acogerá a parte de ellos, después de que el lunes por la noche permitiera desembarcar al buque danés Alexander Maersk en el puerto de Pozzallo, Sicilia. Entretanto, los médicos a bordo del Lifeline advierten de que las condiciones de los 234 migrantes en el Lifeline empeoran cuando se cumple casi una semana varados en el mar.

El ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, ha vuelto a denegar la autorización para desembarcar a un buque humanitario en Italia. Es el caso del barco de la ONG alemana Lifeline, que lleva casi seis días en el mar con 234 migrantes a bordo, que triplican la capacidad del barco. "Con todo respeto confirmo que esta nave será acogida en algún puerto, pero no italiano", ha señalado Salvini a su regreso de la reunión con las autoridades libias, mientras insiste en un plan para que Libia rescate a los migrantes e impida que lleguen a Europa. 

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se ha proclamado ganador de las elecciones presidenciales y legislativas celebradas en el país este domingo. Con un 52,6% de los votos, el actual presidente renueva cargo con una mayor concentración de poderes, al no existir la figura del primer ministro tras el referéndum de 2017. "Nuestro pueblo nos ha encargado desempeñar las funciones ejecutivas y legislativas", ha dicho el presidente, mientras que el opositor, Muharrem Ince, ha reconocido la derrota pero ha calificado las elecciones de "injustas". 

El ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, ha viajado este lunes a Libia para fortalecer el acuerdo con Libia que ha reducido las llegadas de migrantes a Italia en un 80% respecto a 2017. Salvini quiere que los guardacostas libios devuelvan a los migrantes a Libia, y propone instalar campos de identificación y acogida lejos de Europa. Entretanto, centenares de migrantes rescatados por el barco de la ONG alemana Lifeline siguen esperando la autorización italiana para desembarcar. Ya llevan cinco días en el mar y, según EFE, han pedido ayuda a España. Otras 113 personas aguardan en el mercante danés Alexander Maersk a pocas millas de sicilia.