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Permiso a una televisión noruega para acercarse a la ciudad de Palmira, pero sin poner los pies en la ruinas antiguas. La ciudad moderna es otra ruina. El resultado de la conquista por el Estado Islámico y la reconquista por el gobierno. Palmira tenía cincuenta mil habitantes antes de la guerra, hoy apenas queda nadie. Vienen a recoger pertenencias y buscan refugio en otro lado. "Mataron cruelmente a muchas personas", cuenta este hombre. "Y no nos dejaban ir a la escuela" añade el niño, describiendo su vida bajo el autoproclamado Estado Islámico durante un año. Mientras la desolación y la huida marcan el día a día de los sirios, en Ginebra siguen las negociaciones de paz. El responsable de exteriores estadounidense se ha reunido con su homólogo saudí. Siria es, además de civil, una guerra entre dos potencias regionales: Irán, shií, que apoya al gobierno de Al-Assad, y Arabia Saudí, suní, que apoya a los rebeldes. La diplomacia busca una salida a un conflicto -en palabras de John kerry- en buena medida fuera de control. El mediador de la ONU ha pedido a los Estados Unidos y a Rusia un nuevo esfuerzo para ampliar el alto el fuego. Una tregua frágil que la semana pasada fracasó escandalosamente con el bombardeo a un hospital de Alepo. En los últimos diez días han muerto más de doscientos sirios.

La Guardia Civil ha detenido a dos personas relacionadas con el Estado Islámico cuando intentaban viajar a Marruecos. Son un ciudadano marroquí y una española, residentes en Granada. Los agentes han estado registrando esta mañana su casa.

La Guardia Civil vincula el zulo hallado la semana pasada en Ceuta con una posible antigua célula terrorista cuyos componentes no descarta hayan podido ser detenidos en alguna de las operaciones de los últimos años. Los agentes han reconstruido algunos de los documentos que se habían borrado del dispositivo, y que hacían referencia tanto a instrucciones de coordinación y logística del grupo, como a posibles objetivos. Un listado genérico, no actualizado y sin planes concretos. Ahora la Guardia Civil trata de identificar a las personas que han tenido contacto tanto con el zulo como con las armas.