Javier Jordán, responsable del área de justicia en el sindicato CSIF ha comentado que había que recuperar la actividad, pero ha aclarado que “la justicia no se ha parado” y se ha seguido prestando “durante toda la pandemia”. Desde el 12 de mayo comenzó una reincorporación generalizada de todo el personal de justicia que ha terminado este martes, cuando se ha incorporado toda la plantilla. “Siempre hemos puesto como prioridad preservar la salud de los funcionarios de justicia que es como preservar la salud pública”, ha señalado Jordán que ha lamentado que la seguridad haya sido “desigual” en las diferentes instituciones y territorios. “Faltan mascarillas, mamparas y los sindicatos necesitamos información sobre la incidencia del COVID en el personal de justicia”, ha indicado el responsable del área de justicia en el sindicato CSIF en el programa 24 horas de RNE. “Cada juzgado, fiscal, letrado, etcétera, actúa como considera”, ha puesto sobre la mesa, en relación a la falta de protocolos desde el Gobierno. Javier Jordán también ha mostrado su preocupación por el diálogo colectivo. “Estamos en el eterno día de la marmota con la renovación de la Justicia”, ha comentado y ha pedido al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que escuche a los sindicatos y convoque la mesa de negociación. Jordán ha expuesto que es necesario conocer el volumen del trabajo suspendido estos tres meses y aplicar medidas para poner al día el retraso que ha producido la pandemia.
Jorge Fernández Vaquero, Magistrado de Violencia sobre la Mujer en Vitoria y portavoz nacional de la Asociación Judicial independiente Francisco de Vitoria ha comentado que la atención a víctimas de violencia de género no ha parado y ha continuado asistiendo al juzgado con una “sensación extraña”. Sobre la falta de material, ha indicado en el programa 24 horas de RNE que “se está saliendo adelante por la voluntad de todos”. “Hay carencias que hacen muy difícil el desarrollo de la justicia, por ejemplo, la falta de medios tecnológicos”, ha destacado Fernández que ha indicado que genera “frustración”: “Si no hay conexión no se puede celebrar un juicio”. En cuanto al mes de agosto, un mes declarado hábil para la justicia este año, Fernández ha considerado que su efecto práctico es “escaso o nulo” por razones de organización del juzgado. “La pandemia ha puesto de manifiesto que es una institución deficiente en recursos, capacidad y organización y es un sistema desfasado”, ha sostenido Fernández que también ha encontrado un lado positivo: “El hecho de que se haya puesto esto de manifiesto atrae el foco a la situación y a la importancia de la Justicia”.