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David Sánchez, el hermano del presidente del Gobierno, ha llegado este viernes caminando a los Juzgados de Badajoz para declarar por segunda vez en calidad de investigado, en el marco del caso que estudia su contratación en la Diputación de Badajoz.

A diferencia de su primera declaración del pasado 9 de enero, cuando entró a los juzgados por el garaje en el asiento trasero de un coche, en esta ocasión Sánchez ha llegado al Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz a pie. Además, lo ha hecho solo, ya que su abogado ha entrado con anterioridad.

Varios periodistas, cámaras y fotógrafos han esperado al hermano del presidente en la puerta de los juzgados para preguntarle por las sensaciones previas, aunque este no ha querido hacer ninguna declaración a su llegada.

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, ha estado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní, en un momento en que el Gobierno ha ordenado rescindir finalmente y de forma unilateral el contrato del Ministerio del Interior para la compra de balas a Israel, que ascendía a 6,6 millones de euros y que ha hecho temblar los cimientos de la coalición de Gobierno. "Hemos hecho lo que teníamos que hacer, no podemos comprar armas a Israel [...] Hay causas de nulidad de los contratos, lo que ha hecho el Gobierno es completamente legal", afirma la ministra de Trabajo.

Sobre si el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, debe dimitir, Díaz dice que ya han hecho lo que había que hacer: rectificar. "Este contrato fue un error, pero es evidente que el Gobierno de España está comprometido", insiste. Además, dice tener una "magnífica relación" con el ministro: "Es una persona extraordinaria, pero también tenemos discrepancias. El PSOE y Sumar no somos la misma formación", admite. También hace hincapié en lo que opina sobre este contrato con Israel: "No se puede comerciar con ningún país en estas características. El acuerdo del Gobierno está vinculado a la no posibilidad de compra de armamento con Israel, no puedo ser más clara", concluye.

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, ha estado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní, en un momento en que el Gobierno ha ordenado rescindir finalmente y de forma unilateral el contrato del Ministerio del Interior para la compra de balas a Israel, que ascendía a 6,6 millones de euros y que ha hecho temblar los cimientos de la coalición de Gobierno. "Hemos hecho lo que teníamos que hacer, no podemos comprar armas a Israel [...] Hay causas de nulidad de los contratos, lo que ha hecho el Gobierno es completamente legal", afirma la ministra de Trabajo.

Sobre si el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, debe dimitir, Díaz dice que ya han hecho lo que había que hacer: rectificar. "Este contrato fue un error, pero es evidente que el Gobierno de España está comprometido", insiste. Además, dice tener una "magnífica relación" con el ministro: "Es una persona extraordinaria, pero también tenemos discrepancias. El PSOE y Sumar no somos la misma formación", admite. También hace hincapié en lo que opina sobre este contrato con Israel: "No se puede comerciar con ningún país en estas características. El acuerdo del Gobierno está vinculado a la no posibilidad de compra de armamento con Israel, no puedo ser más clara", concluye.

El Gobierno ha ordenado rescindir finalmente y de forma unilateral el contrato de Interior para la compra de balas a Israel "tras haber agotado todas las vías negociadoras" con la empresa israelí. Lo hace después de las fuertes tensiones que dicho contrato ha generado entre los socios de la coalición y el breve amago de IU de salir del Ejecutivo. La Abogacía del Estado y los ministerios competentes están además estudiando las posibles reacciones legales y reclamaciones por parte de la compañía ante la previsión de que exija el pago de 6,6 millones que costaba la munición y una posible penalización.

Por otro lado, en el exterior, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado este jueves su optimismo respecto a un posible acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia, y ha destacado que algunas de las concesiones hechas por Moscú, como su disposición a no tomar todo el territorio ucraniano, indican que el fin del conflicto "está cerca".