España, Portugal y Francia han presentado este viernes los primeros detalles del conducto H2Med - antes conocido como BarMAr- que transportará unas 2 millones de toneladas de hidrógeno verde al año a Francia y Portugal a través de Barcelona y Zamora. FOTOGRAFÍA: EFE/ Kai Forsterling.
El hidrógeno verde empieza a consolidarse como la nueva esperanza renovable en la clase política y en el sector en Europa, sin embargo, muchos de los proyectos en marcha son pilotos o a muy pequeña escala. En España, se pretende usar energía eólica o solar, en lugar de gas o carbón, para producir hidrógeno como fuente de energía. En Francia, por ejemplo, quieren apostar también por emplear la energía de más que generan sus centrales nucleares para producir ese hidrógeno a gran escala. Foto: Imagen de archivo. GETTYIMAGES.
El conducto H2Med transportará 2 millones de toneladas de hidrógeno verde al año entre España, Portugal y Francia. Bruselas calcula que la UE consumirá 20 millones de toneladas de hidrógeno verde en 2030 y la mitad lo tendrá que traer de fuera. Por eso, el Gobierno cree que España tiene la oportunidad de llevar al norte del continente el hidrógeno que aquí nos sobre y hacerlo por esta tubería subterránea lo haría más competitivo frente al de Egipto, por ejemplo. Sin embargo, producir hidrógeno verde consume mucha energía y exige instalar muchas renovables. Los expertos aseguran que “aún es necesario descarbonizar cerca del 50% del sistema eléctrico español antes de pensar en producir hidrógeno verde para poder exporta” o que puede que esta infraestructura no tenga garantizada su futura demanda porque “al norte de Europa le compensará producirlo allí mismo donde se consuma.” Y además, el coste de casi 3 millones de euros en una estimación muy preliminar.
Informa David Vidueiro
El futuro tubo entre España y Francia va tomando forma y servirá exclusivamente para transportar hidrógeno verde para que Europa pueda financiar hasta la mitad del coste de la infraestructura. Pero ¿qué es exactamente el hidrógeno verde? Es una materia prima básica para producir, por ejemplo, amoníaco, fertilizantes para el refino del petróleo o para fabricar acero y se obtiene a partir de agua al separarse del oxígeno tras aplicar electricidad renovable. Puede servir para producir combustibles verdes para el transporte marítimo y aéreo. El Gobierno estima que en 2030 aproximadamente, el hidrógeno verde ya no necesitará ayudas públicas y podremos exportarlo a través de ese futuro conducto hacia Francia.
Informa David Vidueiro
