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Isidre Ambrós ha vivido en una década en Pekín y Hong Kong como corresponsal de La Vanguardia. Ha escrito "La cara oculta de China", un libro lleno de curiosidades sobre esa superpotencia, y lo ha presentado en Las mañanas de RNE.

Sobre su trabajo allí, asegura que no ha sido fácil. "Es enormemente difícil trabajar en China. Siempre te están poniendo peros, de entrada todo es no, he visto a compañeros que no les dejaban grabar un edificio porque se ponían en la acera. Tienes los teléfonos pinchados, muchas veces te siguen... No es muy agradable la mayoría de las veces", asegura. Con él hablamos de la represión de los uigures, de Xi Jinping, de fútbol, de funcionarios y corrupción, y de comercio y Derechos Humanos.

Hasta hace poco el fútbol chino era uno de los grandes mercados y muchos futbolistas recibían ofertas millonarias, ahora mismo la situación ha cambiado. En Tablero Deportivo hablamos con Mavi Doñate, corresponsal de RTVE en China, y con Pere García, director de una academia en el páis asiático que conoce de primera mano la situación.

Debate en público entre los máximos responsables de Exteriores de EE.UU. y China, en su primer encuentro cara a cara desde que Biden llegó al poder. El secretario de Estado estadonunidense, Antony Blinken, mostró la gran preocupación de Washington por la falta de respeto a los derechos humanos en Xinjiang, Hong Kong o el Tíbet, asuntos que Pekín considera internos. También por Taiwán y los ciberataques. Su homólogo chino criticó la actitud soberbia de EE.UU. en materia militar y financiera, y aludió al racismo. Dos días de reuniones, tras los que ambos países mantienen sus espadas comerciales y tecnológicas en alto. Aunque dialogarán sobre cambio climático y relaciones bilaterales. Con Rusia, el presidente Biden quiere endurecer su postura, sobre todo tras confirmarse por un informe de inteligencia que Moscú lleva ocho años interfiriendo en las elecciones estadounidenses.

Foto: Frederic J. BROWN/POOL/AFP

China asegura haber donado vacunas a casi 70 países, muchos de ellos muy pobres, y que ya las exportan a otros 43 estados. En concreto, ha dado 500.000 vacunas gratis a Pakistán, 200.000 a Zimbabue y 100.000 a Bolivia. India, por su parte, ha donado su vacuna Covaxin a varios países de su área de influencia. Muchos otros países ricos colaboran con los más pobres a través del mecanismo COVAX de la OMS, pero son donaciones colectivas mucho menos rentables en términos de imagen. Fotos: REUTERS/Akhtar Soomro/File Photo

El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, inició este jueves en Anchorage (Alaska) su primer contacto oficial con China, con un agrio intercambio de dimes y diretes entre los representantes de ambas potencias mundiales.

Al encuentro han acudido por parte estadounidense el secretario de Estado, Antony Blinken, y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan; y por el lado chino, el responsable del Partido Comunista de China (PCCh) para Asuntos Exteriores, Yang Jiechi, y el jefe de la diplomacia, Wang Yi.

Según la prensa que acompaña a los estadounidenses, la tensión comenzó nada más iniciarse el encuentro, delante de los periodistas y cámaras de televisión a los que solo se les permitió acceder al principio. 

En China ya se están probando drones para pasajeros, que pueden realizar viajes a una velocidad de entre 80 y 120 kilómetros y a una altura de hasta 1.000 metros. El aparato es autónomo y se dirige y conduce desde una sala de control. La corresponsal de RTVE en Asia-Pacífico, Mavi Doñate, ha sobrevolado la ciudad china de Cantón desde uno de estos drones.

En marzo de 2020 la situación de la pandemia no era la misma en todo el mundo. En China, donde empezaron los primeros contagios, ya había pasado el brote, que se consiguió controlar y hasta hoy no se ha producido ninguna ola ni repunte. Algo muy distinto ha ocurrido en la mayoría de países. Si nos fijamos en Europa, es en marzo cuando empieza la pandemia. [Última hora del coronavirus]

Foto: Una mujer se somete a un test de coronavirus en Pekín, China (REUTERS/Carlos Garcia Rawlins)

China se fija la meta de crecer económicamente por encima del 6% este año y el primer ministro ha asegurado que perseguirán toda fuerza extranjera que busque la independencia de Taiwán y que se meta en los asuntos de Hong Kong. Se espera que de la Asamblea Nacional Popular salga una ley para limitar a los legisladores prodemocracia en el parlamento hongkonés. Anoche un juez en la isla dictó prisión preventiva para 47 de estos políticos por un supuesto delito de subversión.

FOTO: EFE/EPA/ROMAN PILIPEY

TikTok ha decidido censurar los contenidos que hagan ostentación de la riqueza en China. Desde enero, la empresa propietaria ha cerrado unas 4.000 cuentas. La medida ha suscitado el debate entre los jóvenes del país. La empresa china va a censurar todo contenido que exalte el despilfarro, el lujo estridente y la riqueza ostentosa.

Este nuevo paso de la censura de TikTok dentro de China, y que ya aplicaban en su red a contenidos políticos, llega después de que Pekín asegure que se ha conseguido erradicar la pobreza extrema, o que aprobasen una normativa en todo el país para que en los restaurantes no se sirvan más platos de los que el usuario puede comer para no tirar la comida. Pero también, dicen expertos, es una muestra más del nuevo ciclo de China. Cada vez más control interno, más propagada y censura para que los jóvenes abracen la esencia pura del socialismo con características chinas.

Este sábado se celebra el Día Mundial del Pangolín, el animal que hace un año se hizo tristemente famoso al ser señalado como posible origen de la cepa de coronavirus en Wuhan, y que está en peligro de extinción. Se trata de un animal muy codiciado en algunos países de Asia, principalmente en China, por las propiedades de sus escamas y su carne, que es considerada un alimento de lujo en la zona.

A pesar de las 30 millones de descargas de la app Corona Radar en Alemania, los datos que aportan la propia aplicación delatan su fracaso: desde junio solo ha registrado 278.000 nuevos contagios cuando en ese tiempo ha habido más de 2,5 millones, solo el 10%.

Esto es así porque solo 1 de cada 3 avisa de que es positivo. Es decir, la gente quiere saber si ha tenido contacto con un positivo, pero se resiste a decir que él ha dado positivo.

Sin embargo, en China su uso es obligatorio desde marzo de 2020 y ha sido todo un éxito.