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En Estados Unidos, el Gobierno no se plantea prohibir la conducción de los vehículos más contaminantes, aunque la industria presiona a Trump para que tome medidas contra la contaminación. La idea de prohibir la venta de coches diésel presenta una utopía en Alemania y el Gobierno ni siquiera se plantea restringir la circulación. En cambio, China reconoce que tienen un problema de contaminación y el Gobierno planea prohibir los vehículos diésel y gasolina.

El presidente chino, Xi Jinping, presidió hoy la apertura del mayor viaducto del mundo en mar abierto y una de las obras faraónicas del país asiático que ve la luz tras años de retrasos y sobrecostes, a fin de integrar aún más las regiones semiautónomas de Hong Kong y Macao con China continental. Xi presidió los actos de inauguración acompañado de los máximos mandatarios de las tres ciudades que conectará este puente, pero evitó los discursos, que corrieron a cargo de los jefes de Gobierno de Macao y Hong Kong y del viceprimer ministro chino, Han Zheng. Para su construcción se emplearon 400.000 toneladas de acero, el equivalente a 60 torres Eiffel, que se reparten entre los 55 kilómetros de longitud, de los que 30 kilómetros están levantados sobre mar abierto y 6,7 componen un túnel subterráneo instalado en las aguas del sur de China que permitirán que buques de mercancías y barcos de amplia envergadura sigan circulando.

Diseñado para unir las ciudades del sur del Delta del río Perla, el macro proyecto arranca en la isla de Lantau de Hong Kong, en paralelo al aeropuerto de la ciudad, y concluye en una isla artificial construida entre Macao y Zhuhai donde se encuentran los controles migratorios y desde donde salen barcos y canales subterráneos urbanos para facilitar el acceso a los pasajeros. El mayor puente sobre el mar del mundo con 55 kilómetros de largo que unirá las ciudades de Hong Kong, Zhuhai y Macao ha sido inaugurado este martes por el presidente chino, Xi Jinping, tras años de retrasos, sobrecostes y tensiones políticas que estuvieron presentes durante su construcción. Diseñado para fomentar la integración económica entre Hong Kong y las ciudades sureñas de China, conocida como la gran bahía del delta del río Perla, el proyecto consiste en una serie de puentes y túneles que conectarán las tres ciudades en un tiempo estimado de 40 minutos frente a las cuatro horas y media que hasta hoy costaba llegar por carretera entre los puntos más largos. Este megaproyecto, en el que se han empleado 400.000 toneladas de acero, facilitará el flujo de transporte entre Hong Kong, el oeste del delta del río Perla y las provincias chinas de Guangdong y Guangxi, uniendo las orillas de su desembocadura a través de una isla artificial que servirá de puerto de entrada para China y Macao. Sufragado a tres bandas entre los gobierno de China, Hong Kong y Macao se trata, políticamente, del primer gran proyecto de infraestructura construido bajo la cooperación de los tres gobiernos. Sin embargo, el peaje político y económico de la obra sigue siendo objeto de discusión el día de su inauguración

El mayor puente sobre el mar del mundo con 55 kilómetros de largo que unirá las ciudades de Hong Kong, Zhuhai y Macao ha sido inaugurado este martes por el presidente chino, Xi Jinping, tras años de retrasos, sobrecostes y tensiones políticas que estuvieron presentes durante su construcción.

Diseñado para fomentar la integración económica entre Hong Kong y las ciudades sureñas de China, conocida como la gran bahía del delta del río Perla, el proyecto consiste en una serie de puentes y túneles que conectarán las tres ciudades en un tiempo estimado de 40 minutos frente a las cuatro horas y media que hasta hoy costaba llegar por carretera entre los puntos más largos.

Este megaproyecto, en el que se han empleado 400.000 toneladas de acero, facilitará el flujo de transporte entre Hong Kong, el oeste del delta del río Perla y las provincias chinas de Guangdong y Guangxi, uniendo las orillas de su desembocadura a través de una isla artificial que servirá de puerto de entrada para China y Macao.

Sufragado a tres bandas entre los gobierno de China, Hong Kong y Macao se trata, políticamente, del primer gran proyecto de infraestructura construido bajo la cooperación de los tres gobiernos. Sin embargo, el peaje político y económico de la obra sigue siendo objeto de discusión el día de su inauguración

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha acusado este miércoles a China de intentar manipular las elecciones legislativas que se celebrarán en noviembre en EE.UU., en respuesta al "desafío" de Washington a Pekín en la sector comercial.

"Por desgracia, hemos determinado que China ha estado tratando de influir en las próximas elecciones de 2018 que serán en noviembre, contra mi Administración", ha dicho Trump durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU centrada en la no proliferación de armas de destrucción masiva.

"No quieren que yo gane o que nosotros ganemos porque soy el primer presidente que ha desafiado a China en comercio y estamos ganando en comercio, estamos ganando en todos los niveles. No queremos que se entremetan o interfieran en nuestras próximas elecciones", ha añadido.

El Vaticano y China han dado un primer paso para descongelar sus relaciones diplomáticas, interrumpidas desde 1951, con la firma de un acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos, el principal motivo de conflicto entre ambos países. El acuerdo provisional ha sido suscrito en una reunión celebrada en Pekín por el subsecretario de Relaciones de la Santa Sede con los Estados, Antoine Camilleri, y el viceministro de Relaciones Exteriores de la República Popular de China, Wang Chao, como jefes de las delegaciones vaticana y china, respectivamente.