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El asalto de los bolsonaristas a los tres poderes del Estado hizo contener la respiración a medio mundo. El presidente Lula Da Silva ha anunciado que buscará a quienes financiaron la incitación al golpe de Estado y que lo pagarán con la fuerza de la ley. En este reportaje, encabezado por Carolina Teruel y Jesús Iglesias, se analiza la importancia de que los militares no lo apoyaran. Porque como dice Susanne Gratius, profesora de Relaciones Internacionales de la UAM, "podía haber ocurrido todo lo contrario".

Las imágenes recuerdan a lo que ocurrió en el Capitolio, en Washington, hace dos años. Como entonces los partidarios de Trump, ahora en Brasil los de Bolsonaro hablan de fraude electoral. Los asaltantes del domingo pedían, nos explica Eduardo Saldaña, codirector de El Orden Mundial, "una intervención de los militares para salvaguardar la democracia. Ellos entienden que las elecciones no han sido justas, que Lula representa la llegada del comunismo al poder". La crisis está lejos de haber terminado. Hay cerca de 800 detenidos y el país está más dividido que nunca.

Mientras tanto, Jair Bolsonaro desde Florida, donde viajó dos días antes del traspaso de poderes para no asistir, condenó con tibieza el asalto. Para la profesora Susanne Gratius "es evidente que Bolsonaro está detrás de esto. Él, de alguna forma, había incentivado este movimiento y había dicho antes de las elecciones que o gano las elecciones, o me arrestan o me muero".

En Brasil sigue abierta la investigación para averiguar quién pudo estar detrás del asalto a las instituciones democráticas del domingo pasado. Aún no hay conclusiones definitivas, pero lo que sí está claro es que la jornada de asalto supuso pérdidas millonarias de patrimonio.

Los tesoros de la arquitectura moderna de Oscar Niemeyer fueron vandalizados, en una capital nacida en 1960. Valores millonarios para recuperar las obras de arte destruidas. Las piedras portuguesas del pavimento sirvieron para el asalto. Hay mármoles, mobiliario y esculturas arrasadas. Y una obra emblemática del pintor Di Cavalcanti con varias rasgaduras.

Foto: CARL DE SOUZA / AFP

Rusia asegura que controla Soledar, Ucrania lo niega. Brasil busca a los responsables intelectuales del asalto a las sedes de los tres poderes del estado el pasado domingo. Entrevista con Mireya Dávila, politóloga de la Universidad de Chile, acerca de la situación actual de debilidad del presidente Gabriel Boric. Arrancan las elecciones presidenciales en República Checa. Frontex da datos sobre las entradas de inmigrantes en la Unión Europea. Nuevo revés judicial para Donald Trump. Y más asuntos...

Aparecen nuevos documentos secretos y clasificados en la residencia del presidente Joe Biden en Wilmington, Delaware. Lula arremete contra el Ejército del país. Entrevista sobre la situación de los derechos humanos en América Latina con HRW. Polonia y sus contenciosos legales con la Unión Europea. ¿En qué punto nos encontramos con respecto a las disputas en torno al protocolo sobre el Brexit en Irlanda del Norte? ¡Y mucho más!

Estamos en Brasilia con nuestro enviado especial, Miguel Ángel Suárez. Sabemos más sobre el fallo informático que ha obligado a suspender vuelos en todo EEUU, y la reacción de Joe Biden al hallazgo en una de sus oficinas de documentos sensibles de su etapa como vicepresidente con Barack Obama. Entrevista con Marina Navarro, directora de Amnistía Internacional Perú. La OMS asegura que China sigue sin ofrecer datos claros sobre los contagios y muertes por covid-19. Reino Unido afronta segunda huelga de personal de ambulancias. Uganda da por superado el brote de ébola. Y muchas cosas más.

Tres días después del mayor ataque a la democracia que ha sufrido Brasil en casi 40 años, montones de plásticos, basura, y restos de lonas y carpas se amontonan en lo que fue uno de los mayores campamentos de simpatizantes bolsonaristas. Dos meses permanecieron frente al cuartel general del ejército en Brasilia, pidiendo un golpe militar para evitar la asunción de Lula da Silva. Desde aquí salieron caminando para asaltar el corazón institucional del país. Por orden de la corte suprema, el campamento ya está desmantelado.

Foto: MAURO PIMENTEL / AFP

Montones de plásticos, basura, y restos de lonas y carpas se amontonan en lo que fue uno de los mayores campamentos de simpatizantes bolsonaristas. Dos meses permanecieron frente al cuartel general del ejército en Brasilia, pidiendo un golpe militar para evitar la asunción de Lula da Silva. Desde aquí salieron caminando hasta asaltar el corazón institucional del país. Por orden de la Corte Suprema, el campamento ya está desmantelado.

Alrededor de 1.200 personas fueron detenidas en el desalojo del campamento. Casi la mitad de ellos ya están en libertad por razones humanitarias, y trasladados a autobuses para que regresen a sus casas.

FOTO: MAURO PIMENTEL / AFP

La llamada plaza de los tres poderes, en la capital brasileña, presenta un aspecto muy diferente del que vimos el domingo, con el asalto que dio la vuelta al mundo. Un equipo de Televisión Española se encuentra en Brasilia, en el fue el escenario del ataque de los bolsonaristas radicales al corazón político del país.

"Es como un escenario de guerra", afirma una de las trabajadoras del Palacio de Planalto. Los destrozos son millonarios y el patrimonio histórico será difícil de recuperar.

Foto: REUTERS/Ricardo Moraes

El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro viajó a Estados Unidos el 30 de diciembre para evitar tener que dar el traspaso de poder a Lula da Silva. Varios políticos demócratas estadounidenses han pedido que se le deje de dar refugio.

En principio, el expresidente entró con una visa reservada para jefes de Estado valida durante 30 días. La duda ahora es si puede permanecer en el país con ese permiso sin estar en el cargo. Según el Departamento de Estado, “tendría que solicitar otro tipo de visado”.

FOTO: EFE/ Joédson Alves.

Brasil sigue intentando recuperar la normalidad tras el asalto de este domingo por parte de los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro. El Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva busca dar una imagen de firmeza con los golpistas y, por otra, de estabilidad política. Empezar a gobernar mientras la Justicia hace su trabajo.

Lula ha dejado claro en una reunión con los gobernadores y los presidentes de los poderes legislativo y judicial que su objetivo es averiguar quién financió a los bolsonaristas radicales acampaos durante dos meses frente a los cuarteles pidiendo una intervención militar.

El presidente acusa a los mandos militares de no haber movido un dedo cuando hablaban de golpe.

FOTO: MAURO PIMENTEL / AFP

La mujer del expresidente brasileño Jair Bolsonaro asegura que ha sido ingresado en Estados Unidos por dolores abdominales. Desde que lo apuñalaron en 2018, Bolsonaro ha sido hospitalizado en varias ocaisones por este mismo motivo.

Llegó a Florida dos días antes de tener que pasarle el testigo al líder izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. Su presencia en Estados Unidos le ha puesto una pelota muy incómoda en el tejado del presidente estadounidense, Joe Biden, a quien varios congresistas le han pedido que no le den refugio.

La Casa Blanca asegura que no están ni en contacto con él ni saben nada respecto a su paradero.

FOTO: Jair Bolsonaro's official Twitter account / AFP

Las tropas rusas intensifican sus ataques contra Soledar, cuyo control, junto al de la vecina Bajmut, les abriría el camino hacia Sloviansk y Kramatorsk, los principales bastiones ucranianos en el Donbás.
La situación humanitaria se sigue deteriorando en Somalia, debido, en parte, a la guerra de Ucrania, que profundiza aún mas la crisis alimentaria. El Consejo de Seguridad de la ONU renueva, por seis meses más, el mecanismo transfronterizo que permite el suministro de ayuda humanitaria a los últimos bastiones rebeldes del noroeste de Siria. La OTAN y la UE firman hoy la tercera Declaración Conjunta sobre Cooperación. El Gobierno francés presenta hoy su reforma de las pensiones, a la que los sindicatos se oponen de forma unánime. El Vaticano reabre la investigación sobre la desaparición de la joven de 15 años Emanuela Orlandi en 1983. El caso sigue suscitando un gran interés en Italia.

El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha visitado Las Mañanas de RNE para analizar los últimos acontecimientos producidos en Brasilia por parte de los seguidores de Jair Bolsonaro. Apunta el papel de los populismos a la hora de “buscar a un culpable” para dar “respuestas simples a problemas complejos”, y señala que aunque en este caso se haya visto encabezado por la bandera de la derecha, no debemos “tener duda en mantener la misma posición si ocurre con la izquierda”. “Los demócratas no deberíamos inclinar la balanza de la crítica del populismo disolvente, demagógico y destructivo, en función de nuestras inclinaciones ideológicas”, ha subrayado el expresidente socialista, quien ha querido dejar claro también que cualquier comparación con la situación actual española es “realmente disparatada” y que puede suponer un “aumento de la crispación” en la sociedad que no se corresponde con la realidad.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y los jefes de los poderes Legislativo y Judicial han llamado a mantener la "serenidad" y "defender la democracia" en paz tras el asalto a las instituciones perpetrado por miles de radicales bolsonaristas.

"El país necesita normalidad, respeto y trabajo" para alcanzar "el progreso y la justicia social", señala la nota conjunta firmada por Lula, los jefes del Congreso y la presidenta de la Corte Suprema, Rosa Weber.

Los máximos representantes de los tres poderes se han reunido este lunes para analizar la grave crisis que atraviesa el país tras los acontecimientos sucedidos en la capital brasileña el domingo, cuando miles de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro invadieron y causaron graves daños a las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema.

Foto: MAURO PIMENTEL / AFP