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El crimen de Santiago, que costó la vida a la pequeña de origen chino, Asunta Basterra, afronta una nueva semana con la presión de la defensa sobre la actuación judicial que sigue sin levantar el secreto de sumario y ratifica la necesidad de mantener la prisión para los padres.

El auto de prisión, que tienen ya en su poder los abogados, indica que tanto el juez como el fiscal están convencidos de que los padres son culpables, especialmente la madre. También se ha sabido que a la niña le suministraron un componente del Orfidal, en una cantidad que pudo ser letal.

En el caso de la muerte de Asunta Basterra, los análisis toxicológicos han revelado, dosis elevadas de ansiolíticos en el cuerpo de la niña. Un tranquilizante que suele utilizarse para tratar la ansiedad, siempre bajo prescripción médica. Los padres adoptivos de la pequeña, siguen en prisión provisional. Sus abogados han pedido su puesta en libertad, consideran que en elauto deljuez no hay ningún motivo para mantenerlos en la cárcel. La fiscalía cree que está justificado.

La policía ha vuelto a buscar el cuerpo de Marta del Castillo en la finca sevillana de la Majaloba, el último lugar señalado por Miguel Carcaño. Se busca de nuevo con la ayuda de un georradar.

Ha ocurrido en Madrid, esta pasada madrugada. Una mujer ha muerto, al parecer, a manos de su compañero sentimental. También el hijo de la víctima está herido, permanece ingresado en el hospital con pronóstico grave. El presunto agresor está detenido.

En el caso de Asunta, según los expertos, los muchos interrogantes que rodean el caso, y un posible trasfondo económico atraen más atención. Ahora los expertos intentan descifrar que motivos están detrás de estos crímenes. En lo que va de año cuatro menores han sido victimas de muerte violenta dentro del entorno familiar.

Rosario Porto y Alfonso Basterra, los padres de la niña Asunta, han pasado su primera noche en este centro penitenciario de Teixeiro, A Coruña. Todavía son muchos los interrogantes sobre el crimen. Los dos están imputados por homicido, posiblemente asesinato, a la espera de que el juez reciba más pruebas toxicológicas. Hoy varios medios cuentan que la madre, Rosario, cambió ayer su versión ante el juez y reconoció que la niña sí estuvo con ella en la casa de Teo donde la Guardia Civil sospecha que pudo morir la menor. Al parecer la madre habría dicho al juez que después dejó a la niña en su domicilio de Santiago.

Rosario Porto llegaba sobre las ocho de la mañana a los juzgados de Santiago de Compostela y ha estado declarando ante el juez casi cuatro horas.

"He mentido pero sé que ahora tengo que decir la verdad". Es una de las cosas que dijo Rosario Porto a los investigadores durante el registro en la casa de Teo. Estaba tranquila e incluso se reía. Ahora abatida y llorosa hablaba con el juez. Pero por mucho que dijese a la guardia civil que iba a desgranar la verdad, después se negó a declarar al igual que su exmarido Alfonso Basterra. En el atestado de los investigadores no figura pues ninguna pista dada por ellos. Pero sí, las supuestas mentiras que detectan.

Los padres adoptivos de Asunta, la pequeña de origen chino hallada muerta en un municipio cercano a Santiago, declararán este viernes ante el juez.

La madre, la abogada Rosario Porto, ha llegado en un coche policial, rodeada de un fuerte dispositivo de seguridad, y se encuentra en el interior de los juzgados compostelanos donde su imagen ha sido captada por las cámaras de televisión a través de una ventana.

Porto aparecía gesticulando y hablando con el magistrado José Antonio Vázquez Taín en un despacho del tercer piso, aunque se desconoce si se ha acogido a su derecho a no declarar.

Está previsto que más tarde acuda el padre, el periodista Alfonso Basterra, ambos están detenidos e imputados por el presunto homicidio de su hija a la que adoptaron con un año, y han pasado la noche en comisaría incomunicados.

Mientras, las pesquisas se focalizan en el círculo familiar más íntimo de la niña asesinada y en esclarecer cuál es el móvil del crimen en el que se mantiene como una de la principales hipótesis la motivación económica.

Los padres adoptivos de Asunta, la pequeña de origen chino hallada muerta en un municipio cercano a Santiago, declaran este viernes ante el juez.

La madre, la abogada Rosario Porto, ya ha llegado a los juzgados compostelanos en un coche policial para ser interrogada. Está previsto que más tarde acuda el padre, el periodista Alfonso Basterra, ambos están detenidos e imputados por el presunto homicidio de su hija a la que adoptaron con un año.

Mientras, las investigaciones se focalizan en el círculo familiar más íntimo de la niña asesinada y en esclarecer cuál es el móvil del crimen en el que se mantiene como principal hipótesis la motivación económica.