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Cazar lobos estará prohibido en toda España a partir de mañana tras ser incluido en la lista de Especies en Régimen de Protección Especial, según recoge la orden del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Las ONG se felicitan por la noticia, mientras que las organizaciones agrarias rechazan la medida y la tildan de “urbanita e irresponsable”.

Una calabaza de 1.142 kilos ha ganado el concurso de Valteirra. Su propietarios es Rubén Mendi, vecino de la localidad, que en su huerta cultiva las calabazas más grandes de España y algunas de las más grandes del mundo.

El Gobierno de Andalucía incide en que van a negociar con todos los grupos para tratar de sacar adelante los presupuestos de 2022. Aunque tampoco descartan que haya una prórroga. Sobre la pandemia, hoy se notifican 307 nuevos positivos, es la cifra más baja detectada en un día en la quinta ola. La tasa se sitúa en 153 por cada 100.000 habitantes.

La pandemia deja una tasa de 169 casos por cada 100.000 habitantes en Andalucía. En las últimas 48 horas han fallecido 6 personas y se han detectado 1.300 nuevos positivos de coronavirus. Para hacer frente a las necesidades especiales derivadas de la Covid-19, los centros educativos de la Comunidad van a contar con 7.000 profesionales de refuerzo durante el curso escolar.

Para salvar el Mar Menor, las administraciones se han propuesto prohibir ciertos abonos, crear una barrera verde que filtre los productos agrícolas y acabar con las más de 8.500 hectáreas de regadíos ilegales. Desde la Confederación Hidrográfica del Segura, proponen detectarlos mediante satélites para determinar su cobertura vegetal y sancionarlos.

La agricultura moderna se basa en un número cada vez menor de cultivos y animales. El 60 por ciento de la población mundial se alimenta básicamente de tres especies vegetales: trigo, maíz y arroz. Pero como explica Elías Fereres, ingeniero agrónomo y miembro de la Real Academia de Ingeniería, detrás de cada especie hay colecciones de decenas de miles de variedades en los bancos de germoplasma de institutos de investigación de todo el mundo.
En esas colecciones se pueden encontrar resistencias a todas las plagas y enfermedades conocidas y otros tipos de genes que, gracias a las nuevas tecnologías, se van incorporando a las variedades para hacerlas más productivas, más resistentes y de mejor calidad.
Esa enorme variedad genética es lo que se conoce como biodiversidad y en el caso concreto de la agricultura recibe el nombre de agrobiodiversidad, entendida como la diversidad de seres vivos que da soporte a los sistemas agrícolas.
La preocupación por la agrobiodiversidad se remonta a la década de 1980 como respuesta a la extensión de monocultivos en la revolución verde. Y de ella depende una agricultura más sostenible y una alimentación más sana y variada.

La agricultura moderna se basa en un número cada vez menor de cultivos y animales. El 60 por ciento de la población mundial se alimenta básicamente de tres especies vegetales: trigo, maíz y arroz. Pero como explica Elías Fereres, ingeniero agrónomo y miembro de la Real Academia de Ingeniería, detrás de cada especie hay colecciones de decenas de miles de variedades en los bancos de germoplasma de institutos de investigación de todo el mundo.

En esas colecciones se pueden encontrar resistencias a todas las plagas y enfermedades conocidas y otros tipos de genes que, gracias a las nuevas tecnologías, se van incorporando a las variedades para hacerlas más productivas, más resistentes y de mejor calidad.

Esa enorme variedad genética es lo que se conoce como biodiversidad y en el caso concreto de la agricultura recibe el nombre de agrobiodiversidad, entendida como la diversidad de seres vivos que da soporte a los sistemas agrícolas.

La preocupación por la agrobiodiversidad se remonta a la década de 1980 como respuesta a la extensión de monocultivos en la revolución verde. Y de ella depende una agricultura más sostenible y una alimentación más sana y variada.

Las herramientas de edición genética se introdujeron para la producción de vacunas, terapias médicas y ahora en la agricultura con la técnica CRISPR, que permite modificar los cultivos para que sean más resistentes, productivos y se acelere el proceso frente a los tradicionales cruces. Una herramienta cuya legislación aún se debate. Nuestro compañero Íñigo Inchusta nos cuente más sobre esta técnica.