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Curiosidades y anécdotas de Jorge Semprún, el hombre de las mil vidas

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Tres curiosidades de Jorge Semprún, el hombre de las mil vidas
El exministro de Cultura en España, Jorge Semprún

Muchos tal vez lo conozcan por la política, pero la realidad es que Jorge Semprún vivió mil vidas. Así lo demuestra el documental Las mil vidas de Jorge Semprún, dirigido por Albert Solé y coproducido por RTVE, donde se recupera la figura de uno de los intelectuales que mejor encarnan el siglo XX: resistente antinazi, prisionero español del campo de Buchenwald, militante comunista perseguido por el franquismo y escritor reconocido en Francia. Con motivo del centenario de su nacimiento, este trabajo sigue el rastro de un hombre que estuvo en primera línea de la historia y que vivió para escribirlo. Con la ayuda del testimonio de expertos, así como familiares y amigos, se traza la semblanza de una figura fundamental para entender el pasado y el presente. Aquí te contamos las facetas más desconocidas de Semprún, como que fue el hombre más buscado de España, que su madre predijo su futuro o su nominación al Oscar.

Jorge Semprún, el apátrida profetizado por su madre: nominado al Oscar y Ministro en el Gobierno

Hijo de aristócratas republicanos, Jorge Semprún nació en Madrid en 1923, en una de las épocas más revueltas de España, bajo el mandato de Primo de Rivera. A una edad temprana tuvo que enfrentar la muerte de su madre, quien forjó la profecía de su futuro: "Serás escritor o político". Tras esto, su tercera niñera alemana se convirtió en su madrastra, aunque apenas habló de ella durante toda su vida. Tuvo una educación impecable: desde muy joven estuvo rodeado de intelectuales políticos como su padre, que fue profesor de filosofía y ocupó cargos en la Segunda República, o García Lorca, que vivía en la misma calle que él.

Sin embargo, con tan solo 12 años vivió el estallido de la Guerra Civil, con lo que su familia se exilió fuera del país, pasando por Suiza y La Haya hasta encontrar un sitio en París. Pero el infierno de Semprún estaba a punto de comenzar con los asentamientos nazis en Francia, ya que se unió a la resistencia para luchar contra el fascismo, acabando detenido y torturado durante varias semanas. Pese a que su padre pidió ayuda en la embajada, deportaron a Semprún a un campo de concentración de trabajo: Buchenwald. Gracias a su exquisita educación, Semprún tuvo privilegios en el campo y sus trabajos se dedicaron a la administración de las oficinas. En el campo luchó contra el fascismo desde las redes clandestinas comunistas, labor que continuó al salir de él, pero aquel lugar lo marcó, no solo con el número 44904, un triángulo rojo y la letra 'S' de español, sino también en su persona y obra: "No soy ni francés ni español, soy un deportado de Buchenwald", dijo en una ocasión.

Rodando: Semprún, memoria de Europa

En 1945 Buchenwald fue liberado. Convertido en apátrida, sin pasaporte francés ni español, Semprún regresó a París porque allí estaba su familia. No habló durante días y tomó la decisión de alejarse para escribir, pero no lo consiguió: "Voy a seguir viviendo de esa muerte de los campos y no quiero, quiero tomar la decisión del olvido", dijo en una entrevista en Francia. Así que se alistó en el Partido Comunista Español, que desde las sombras luchaba por derrocar a Franco del poder para acabar con la dictadura. Siempre viajaba con una maleta con doble fondo, a sueldo del PCE bajo el heterónimo Federico Sánchez. Aunque en España nadie sabía su nombre, siempre usó el de Federico Sánchez, llegando a ser uno de los hombres más buscados durante el franquismo.

Años después, el partido le expulsó por destacar tras publicar su primer libro, El largo viaje, escrito en francés, el idioma de su adolescencia y con el que vivió su experiencia en Buchenwald. Así que volcó su pasión en la literatura y la cultura, escribiendo grandes éxitos literarios, todos ellos siempre basados en sus experiencias personales, donde mezclaba literatura y poesía con política, salvando el idioma alemán de los nazis. Se convirtió en un rostro intelectual popular en Francia, aunque allí seguían sin considerarlo francés. Él tampoco lo hacía: su vida y estilo iban y venían. Era un hombre en constante cambio que no paraba de reinventarse.

Tanto es así que acabó siendo guionista de cine, logrando dos nominaciones a los Premios Oscar. Su primera película, La guerra ha terminado, contó cómo fue expulsado del Partido Comunista, y, gracias a ella, forjó una gran amistad con Yves Montand. Su segunda cinta fue Z, donde expuso los movimientos democráticos a los que se enfrentó Grecia en 1968, con la que fue reconocido, respetado y admirado como guionista en el cine francés. Su tercer largometraje fue La confesión, basada en la novela Arthur London, donde rompió su silencio de 16 años para tratar el proceso Slánský, más conocido como los Juicios de Praga. Fue sin duda su película más extrema sobre el estalinismo. No es de extrañar que el cine lo llamara: Jorge Semprún es nieto del político conservador Antonio Maura, por lo que es el tío tercero de la actriz Carmen Maura, descendiendo así de toda una familia de artistas.

En 1975, con la muerte de Franco,  Semprún publicó su primer libro en castellano: Autobiografía de Federico Sánchez. En él relató sus misiones para luchar contra la dictadura en el siglo XX. Años después se cumplió por doble la profecía de su madre: además de escritor, en 1988 se convirtió en político al aceptar el cargo de Ministro de Cultura en el gobierno de Felipe González, un nombramiento criticado por no ser considerado tampoco español en su tierra natal. Había tenido unas ideas muy claras y había luchado por ellas, pero jamás había imaginado que terminaría contribuyendo como político a la inauguración del Museo Thyssen y el cine Doré o la gestión del legado de Dalí. Finalmente, Semprún murió en 2011 en París, donde regresó tras abandonar su cargo en el gobierno para acabar sus días escribiendo y ayudando a construir la idea de Europa para España.

Las mil vidas de Jorge Semprún, en RTVE Play

En la figura de Jorge Semprún, todas ellas dignas de película. El protagonista de esta historia emprende un largo viaje que va desde el Madrid republicano al París ocupado, del campo de concentración de Buchenwald a las células del Partido Comunista, entre el activismo clandestino, el glamur y el reconocimiento literario. El documental recorre todos estos escenarios, reuniendo a familiares, amigos y expertos en su obra. Con ellos, recupera la memoria de un personaje novelesco que lo arriesgó todo luchando contra los totalitarismos europeos del siglo XX y que logró conjurarlos como escritor y como pensador.

Con abundante material de archivo, así como con animaciones de algunos de los episodios claves de su historia, el documental se acerca a sus aventuras de juventud y sus desencantos, a las frenéticas peripecias de su alter ego, el escurridizo Federico Sánchez; recuerda su expulsión del partido comunista y celebra sus éxitos literarios y cinematográficos de madurez, hasta llegar al ministerio de cultura español. En Las mil vidas de Jorge Semprún se dibuja el perfil público de un hombre que tuvo que escoger entre la escritura o la vida, y que al final se quedó con ambas.

El documental cuenta con el testimonio de Soledad Maura y Franziska Augstein, escritoras y biógrafas de Semprún; Thomas Landman, su nieto; Bernard Pivot, presentador de programas de Literatura; y el filósofo Josep Ramoneda. Es una producción de Minimal Films, en coproducción con RTVE y ARTE, con el apoyo de ACE e ICEC y producción asociada de Caixa Forum. Las mil vidas de Jorge Semprún, disponible en RTVE Play hasta el 1 de octubre de 2030.