¿Cómo funcionan realmente los antibióticos y por qué no se debe abusar de ellos?

• El 24 de octubre de 1945, Alexander Fleming, descubridor de la penicilina, ganó el Premio Nobel de medicina
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¿Sabías esto de los antibióticos?

El 24 de octubre de 1945, el científico británico Alexander Fleming ganaba el Premio Nobel de medicina. Su descubrimiento de la penicilina hizo posible la introducción de los antibióticos, una de las grandes innovaciones de la medicina del Siglo XX. Pero, ¿cómo actúan en nuestro cuerpo realmente? Lo explican en Ahora o Nunca, el magacín de La 1 presentado por Mónica López.

Etimológicamente, "antibiótico" significa "contra la vida". En este caso, contra la vida de algunos microbios. Y es que estos medicamentos que hoy se han convertido en algo indispensable, sirven para controlar las infecciones bacterianas en personas y en animales, pero, ¿cómo funcionan?

Así funcionan los antibióticos

Los antibióticos trabajan atacando el proceso de la enfermedad destruyendo la estructura de la bacteria y su capacidad para dividirse o reproducirse. Al ir contra las paredes celulares de las bacterias, los antibióticos evitan que se sintetice el peptidoglicano, una molécula imprescindible para que las bacterias vivan en el cuerpo humano.

Los antibióticos más modernos aplican un método que evita que la bacteria replique su ADN. Así, esta no puede multiplicarse y nuestro sistema inmune acaba "derrotándola".

Tipos de antibióticos

Una vez entendido el proceso de actuación de los antibióticos, hay que saber que, según su espectro de acción se pueden identificar dos tipos:

• Amplio espectro: actúan sobre muchas especies de bacterias
• Espectro reducido: actúan sobre un grupo reducido de especies bacterianas

Dependiendo del tipo de antibióticos inhiben la producción de ácido fólico por parte de las bacterias, una vitamina esencial y sin la cual no pueden sobrevivir.

A partir de ahí podemos encontrar los antibióticos más comunes como los que se muestran a continuación:

Clase de antibiótico	Ejemplo de antobiótiocos que comprende
Penicilinas Macrólidos Fluoroquinolonas o Quinolonas Cefalosporinas Aminoglucósidos Sulfonamidas	Amoxicilina, ampicilina Azitromicina, claritromicina, eritromicina Ciprofloxacino, levofloxacino, moxifloxacino Cefaclor, cefalexina, cefuroxima Gentamicina, tobramicina Sulfametoxazol, trimetoprim

¿Por qué es tan importante no abusar de los antibióticos?

El uso indiscriminado de antibióticos provoca que los gérmenes creen mecanismos de defensa, resistencia y hace que nuestras propias defensas bajen. Según la OMS, “este es uno de los problemas globales de salud más preocupantes”.

Muchos microorganismos se han hecho fuertes a los antibióticos

Por lo anterior, como ha recalcado Mónica López en el espacio de La 1, debemos hacer buen uso de los antibióticos para que no pierdan su eficacia. Solo tenemos que tomarlos cuando nos los recete un especialista, hay que completar el tratamiento y, sobre todo, evitar la automedicación. Solo así conseguiremos que siga funcionando uno de los medicamentos responsables de la increíble disminución de la morbilidad y la mortalidad de las enfermedades infecciosas desde el Siglo XX.