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¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?

  • Las gallinas son las aves más comunes: el número de gallinas triplica la población mundial de humanos.
  • Antes de la gallina estaba el gallo rojo salvaje, que también ponía huevos
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¡Qué Animal!- ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?

La biología tiene la respuesta. Antes de la gallina estaba el gallo rojo salvaje, que también ponía huevos. Y también los ponían sus ancestros, los dinosaurios. Está claro que el huevo fue primero

Existen unos ¡20.000 millones! de gallinas

Hoy en día el número de gallinas triplica la población mundial de humanos. Son las aves más comunes y el animal de granja ¡más importante del planeta! Existen unos ¡20.000 millones! de gallinas. Cada año se sacrifican unos ¡6 mil millones! para satisfacer nuestra hambre.

La patria original de las gallinas está en el sudeste asiático. Aparecieron hace más de 6000 años. Su introducción en Europa tuvo más que ver con las peleas de gallos, que con su carne y sus huevos.

La avicultura tomó impulso en tiempos de guerra por la falta de carne roja. Cuando la Segunda Guerra Mundial terminó, los líderes de la industria avícola quisieron mantener la demanda y una empresa de EEUU patrocinó un concurso nacional para crear la gallina más gorda y carnosa. Y se creó el híbrido ganador.

El ADN de las gallinas

Desde entonces la cría selectiva se basa en disminuir el tiempo de crecimiento de las aves y optimizar al máximo su rendimiento. Se utilizan, por ejemplo, hormonas que afectan el comportamiento de las gallinas. Inhiben su instinto maternal.

La hembra de gallo rojo pone menos de 10 huevos al año, mientras que nuestras ponedoras domesticadas pueden llegar hasta los 300. Y les supone un esfuerzo enorme. Y lo consiguen porque por medio de la crianza les hemos quitado el instinto de empollar sus huevos. Las primeras incubadoras de huevos se remontan al Antiguo Egipto. Pero los cambios genéticos relacionados con la pérdida de la conducta maternal de las gallinas son mucho más recientes. Se ha logrado alterando el funcionamiento de la tiroides, que ha afectado tanto a su masa corporal como a la puesta del huevo.

Los criadores actuales usan los avances de la genómica para afinar sus técnicas de crianza selectiva. Modifican el ADN de las gallinas para insertar genes ventajosos, que mejoren todavía más su productividad.