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La Matemática del Espejo

Las tres muertes seguidas que rompieron a Antonio Orozco

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Posado del cantante Antonio Orozco
Posado del cantante Antonio Orozco

Tras la pérdida de tres personas que lo eran prácticamente todo para él y en un momento en el que la vida no paraba de darle golpes a Antonio Orozco, el cantante decidió refugiarse en la música y en algo más importante, su hijo Jan: “Más allá de volverme loco o ahogarme en una botella de whisky, me dio por trabajar desmesuradamente. Además, tenía a mi hijo, que era como la respuesta a todas mis preguntas”.

Antonio Orozco: Perdió a tres personas imprescindibles en su vida

Antonio Orozco, según confiesa a Carlos del Amor en La Matemática del Espejo, tuvo una época en la que vivió una secuencia de desgracias consecutivas: “Parecía que había un plan del mal”. El cantante, en un periodo de tiempo muy corto, perdió a tres de sus seres queridos más importantes: “Muere mi productor y mejor amigo, e inmediatamente, muere la madre de mi hijo que era un todo para mí”.

En ese momento, Orozco decidió no darle espacio al pensamiento y “quitarle a la pena todo el espacio que le quedaba”, como asegura. Pero ¿cómo lo hizo?: “Cada vez que entraba en un crepúsculo o algún momento de oscuridad, me ponía a trabajar. Entonces, en aquellos tiempos, escribí teatro, empecé en la televisión, hacía conciertos en cualquier lugar y espacio, donde menos te lo esperabas”.

Otro de sus refugios en esa época negra de su vida, fue su primogénito, era, como asegura, la respuesta a todas sus preguntas: “Cada vez que me preguntaba por qué me pasaba esto a mí, decía: "¿Qué importa?". Siempre había una respuesta que tenía que ver con que no soy yo lo que importa, lo que importa es él, esa persona. Y desde esa perspectiva, tengo que decir que, ayudando, me ayudé bastante”

La paternidad fue un flotador en el mar de desgracias de Antonio Orozco. Para él hay un antes y un después desde el día que llegó su hijo al mundo: “Mi vida cambió para siempre”. Según cuenta, es a partir de ahí cuando empezó a afrontar problemas que, hasta el momento, trató de esconder: “Mi mundo anterior quedó como un dulce recuerdo. Y fue entonces cuando empecé a ver con absoluta conciencia, con miedo, con total honestidad, en todos los aspectos”

“Hubo una época que no me fueron bien las cosas económicamente”

Por si fuera poco, según cuenta el cantante, también ha tenido que pasar el trago de verse ahogado por el dinero. Su economía empezó a tambalear y no sabía como afrontarlo: “Recuerdo cuando llamaban al timbre de mi casa y casi me metía debajo de la cama, porque no quería recoger el papel, no se sabía de dónde; que si el juzgado, que si el banco… Era una época difícil, por la que parece ser que tenía que pasar para entender muchas otras cosas."

Con la paternidad todo es diferente. Orozco no se esconde. Encara los problemas y no deja nada para luego: “Me gustan mucho más las cosas. Solucionar las cosas, cuanto antes, mejor. Pocas vueltas. Y también he entendido que las cosas tienen su momento. No siempre es buen momento para todo. No siempre es buen momento para ser número uno. A veces, no. A veces, cuanto más quieres ser número uno, más lejos estás de conseguirlo”.