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La biografía no autorizada de Julio Iglesias que fascina a sus fans

Noticia Página Dos

  • Entrevista al músico y periodista Hans Laguna, que narra la odisea de Julio Iglesias en EE.UU.

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Hey!: una radiografía salvaje (y no autorizada) de Julio Iglesias

¿Cómo empieza una obsesión? Para un sociólogo y músico como Hans Laguna, concienzudo en otros aspectos de su vida, esta vez fue casi por casualidad, y luego por pundonor. El escritor quiso entender cómo un desconocido inseguro de pasado futbolista consiguió ser una estrella mundial, triunfando en el país donde más cuesta: Estados Unidos. El carisma, la campaña de promoción, la picardía, los titulares, el precio de la fama, la fijación por el éxito. Julio Iglesias fue la primera estrella pop mundial, un pionero del branding, un ídolo que con su campaña con Coca-Cola cobró más que Michael Jordan o Michael Jackson.

"No existe una métrica certificada a nivel global», cuenta Laguna, «pero por lo que puedo comprobar el Récord Guinness convierte a Julio, junto a Elton John y Madonna, en el artista vivo más vendedor de la historia. Hoy día el éxito de un músico se mide por el número de plays y views, pero hubo un tiempo en que lo importante era que la gente fuera a una tienda y se gastara su dinero en un álbum. Y, con esas reglas, a Julito solo le superan mitos ya desaparecidos como Michael Jackson, Elvis Presley y los Beatles".

Hans Laguna tiene una interesante discografía en solitario, además de colaborar con otros músicos como Nacho Vegas, y en este libro se destapa además como un estupendo crítico cultural. El humor es la gran baza de este libro entretenidísimo y veloz.

Lo que nos engancha de las historias suele ser un comienzo accidentado y una escalada épica. "Julio entró en el mundo de la música por casualidad, y durante sus primeros años concibió el oficio de cantante como algo provisional. A principios de los setenta estaba estancado en España y por ello empezó a expandirse internacionalmente, aunque lo hizo sin demasiadas expectativas de que la cosa fuese a cuajar. (...) Su ambición fue creciendo hasta apoderarse de todos sus planes de vida. Siempre quería más: más amor, más casas, más discos, más éxito. A finales de los setenta, se fue a vivir a Miami para preparar el asalto a los Estados Unidos, país que necesitaba conquistar para cumplir su objetivo último de convertirse en un artista universal".

Grandes libros sobre música

La literatura musical nos ha traído grandes alegrías. Kim Gordon explicó su vida en Sonic Youth en Girl in a band (Faber), la biografía de Prince se publicó de forma póstuma en 2019 (The Beautiful Ones), Flea de Red Hot Chili Peppers narró sus aventuras en Acid for the children (Planeta), Michael Eric Dyson escribió sobre el sueño americano de Jay-Z, David Sephard de los méritos de Brian Eno. También existen muchos títulos sobre el accidentado mundo de los músicos y sus satélites; Nocturnos, de Kazuo Ishiguro; Alta fidelidad, de Nick Hornby; Bel Canto, de Ann Patchett; Música, solo música, de Seiji Ozawa y Haruki Murakami —gran coleccionista de discos de vinilo—.

Luego vendría el gran cajón de ensayos sobre música, en el que encontraríamos a Alex Ross, periodista de The New York Times y ameno experto en Wagner y música clásica; David Byrne (Cómo funciona la música), la escena neoyorquina de 1978-88 de Paula Court (New York Noise, Soul Jazz Records), la Musicofilia de Oliver Sacks y los textos de Francis Wolff, Paolo Hewitt, Neill Strauss, Barney Hoskyns, Legs McNeil, Lester Bangs, Viv Albertine, Greil Marcus o Chuck Klosterman.