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Bizocho de carrot cake

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Bizocho de carrot cake
Bizocho de carrot cake

Si te apetece un postre más saludable no puedes quedarte sin probar este bizcocho de carrot cake, todo un clásico reformulado para ser más sano y ligero que las versiones tradicionales. Y ya sabes que nuestra nutricocinera Marta Verona nos ha dado todo tipo de opciones de repostería saludable en el programa: por ejemplo delicias como estos cupcakes de calabaza y canela, este tronco navideño más saludable o esta receta de brownie de limón y plátano. Como siempre os decimos, no hay mejor postre que la fruta, pero si te apetece un dulce mejor hacerlo en casa y que sea lo más sano posible. Que lo disfrutes y recuerda, es importante consumir estas elaboraciones con moderación, ¡mejor que no formen parte de nuestra dieta habitual!




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IngredientesPreparación
  • PARA UN MOLDE DE 15 CM DE DIÁMETRO
  • (Para el bizcocho):
  • 2 huevos
  • 200g de azúcar casero de dátiles
  • 4 zanahorias medianas
  • 1 yogur natural
  • 1 sobre de levadura química
  • 140 g de harina integral
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 cucharadita de jengibre en polvo
  • 1/2 cucharadita de nuez moscada
  • 1/2 cucharadita de cardamomo en polvo
  • (Para el frosting):
  • 300 g de queso crema
  • 30 g de sirope de agave
  • Las semillas de una vaina de vainilla
  1. Para el azúcar de dátiles, en un cazo llevar a ebullición los dátiles junto con el agua. Una vez llegado a ebullición, retirar del fuego y triturar el conjunto.
  2. Para la masa, en un bol mezclar 4 cucharadas del azúcar de dátiles elaborado previamente con el yogur natural, y los huevos.
  3. Añadir las zanahorias ralladas y mezclar muy bien. Añadir la harina mezclada con las especias y la levadura. Meter en el molde del bizcocho, previamente forrado con papel de horno, y hornear a 180ºC durante 35 minutos.
  4. Para el frosting saludable, con ayuda de una batidora de varillas, mezclamos el queso crema con el resto de los ingredientes Introducir en una manga pastelera y decorar el bizcocho cuando esté frío.
  5. Este frosting no es tan consistente como el clásico puesto que no tenemos la solidez que nos aporta el azúcar glas, por eso, hay que enfriarlo lo máximo posible antes de decorar