La estafa de los secuestros virtuales: te piden dinero para que liberen a un familiar que en realidad no está secuestrado
- Estas organizaciones pueden llegar a realizar más de 100 llamadas diarias
- En estas llamadas un supuesto secuestrador pide dinero a cambio de liberar a algún familiar aunque en realidad no la tiene
- En el último mes se han producido unos 30 secuestros virtuales
Cada vez son más las redes que se dedican a esta práctica conocida como "secuestro virtual". Ésta, consiste en llamar a multitud de personas fingiendo ser un secuestrador y pedir dinero por ello, el último se produjo en Zaragoza, donde fue detenido un menor, que había realizado la llamada a una familia de Menorca y pedía 300.000 euros por devolverle a sus hijas.
Las denuncias por estos hechos son cada vez más frecuentes, casi tanto como la proliferación de las personas que llevan a cabo este tipo de delitos. La policía ante estos sucesos ha vuelto a recomendar que:
- No se descuelgue el teléfono si es un número oculto.
- Que se desconfíe siempre de la información que les den, incluso si escuchan voces de fondo.
- Mantener la calma bajo la presión del secuestrador, aunque éste se pueda poner violento.
- Que en la medida de lo posible comprueben la información que les facilite el secuestrador ficticio.
- No facilitar datos personales ni publicarlos en las redes sociales.
- Grabar la conversación y acto seguido ponerse en contacto con la policía lo más rápido posible.
El equipo de Investigación de La Mañana ha realizado un reportaje en el que ha contado con un testimonio de la última víctima que ha sufrido un secuestro virtual. A Enri, los estafadores le hicieron creer que tenían a su hijo y dice que fueron "los 3 minutos más largos de toda su vida" y de repente escuchó un silencio sepulcral, paralizada de miedo pensando que lo tenían agarrado un cuchillo en el cuello.
Según el Inspector Jefe de Secuestros de la Policía Nacional, las llamadas son completamente aleatorias, pero en este caso, los estafadores proceden de Chile y, para más inri, los responsables son presos que se encuentran en cárceles del país.
José, es otra víctima al que le hicieron pensar que tenían a su hija. Aunque en este caso tuvo un final más feliz ya que contó con la ayuda de un negociador de élite que llegó a tiempo mientras ellos aún estaban en la llamada. Gracias a su intervención consiguieron llamar a la policía y detener a estos falsos secuestradores. Sin embargo, las autoridades chilenes reconocen que descubrir a este tipo de personas es muy complicado y advierten que se deben seguir las recomendaciones de la policía para que no se produzcan más casos como estos.