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Una tradición musical llamada Café Tacuba

Arturo J. Paniagua

Tres días después de haber tocado en el Rock & Río de Madrid, Café Tacuba improvisó un concierto en la Sala Taboo de Malasaña: un escenario enano en una sala con aforo para 400 personas. Una encerrona que seguramente no dimensionaron hasta que se comenzaron a tocar. En la sala había muchas más de 400 personas y la audiencia que esperaban madrileña era mayoritariamente mexicana. "¡Es como cuando tocábamos en el LUCC, o en el Bar Nueve" Rubén se remontó a las épocas antreras de los tacubos, que supieron leer al público, entregado y encaramado en los 4 flancos del diminuto escenario, y que más que acudir a un concierto se teletransportó a cualquier tugurio ochentero de Insurgentes. "Este es el Bar Tacuba", remató.

Café Tacuba representa ese viaje del rock mexicano que hace 20 años peleaba por hacerse hueco en baretos marginales -mientras los reflectores estaban reservados para las "estrellas" paridas por Televisa- hacia los grandes escenarios internacionales como Montreux, Coachella o Rock & Rio, para alternar con las propuestas musicales más punteras, sin perder en ningun momento su escencia -de forma y fondo- mexicana, y con la madurez para saber verse en un toquín antrero igual que en sus inicios.

Roger Casas-Alatriste, blogger mexicano

Y los Tacubos conquistaron Madrid... una vez más

Pocos meses después de aquella visita, la banda ha vuelto a reencontrarse con su público español. Primero lo hicieron en el Festival Actual de Logroño, y un día después en la Sala Joy Eslava de Madrid. Al ver el cartel de 'No quedan entradas', la gente se pregunta si estamos ante una banda ampliamente reconocida en España, y lo cierto es que aún no es así. En este buen país conoces la música de Café Tacuba si eres un entendido musical, oyente de Radio 3 o latinoamericano amante del buen rock en castellano. Cualquiera de ellos se encontraba anoche en la cita madrileña del grupo.

Casi dos horas de intenso directo en los que la banda lograron mantener despierto al público con un largo repaso por algunas de las mejores canciones de su discografía en los últimos 20 años. Desde grandes exitos de los 90 como 'Alarmala de Tos', 'Chica Banda' o 'Chilanga Banda'; hasta éxitos más recientes como el emotivo 'Eres' que hizo encender los habituales mecheros entre el público.

En el directo de Café Tacuba reside uno de sus grandes secretos: son capaces de contagiar de energía a un público que va predispuesto a vivir una absoluta fiesta. Y eso fue anoche Joy Eslava: la fiesta montada por un grupo que a pesar de llevar dos décadas en el negocio, se muestra sobre el escenario, tan vital como el primer día.