El costumbrismo y las raves, los dos pilares de Chill Mafia

• El colectivo vasco habla de sus orígenes y de su filosofía de vida
• "La diversión y la fiesta son las vértebras de Chill Mafia"
• Mira ya "Mixtape Vol. II", en RTVE Play

Los integrantes de Chill Mafia para el capítulo de "Fiesta" en Mixtape Vol. II

Empezaron como amigos de fiesta en Iruña y han acabado siendo uno de los colectivos musicales más revolucionarios en la escena musical vasca. "Somos una cuadrillica que hacíamos cosas y un día hicimos un grupo", relata Kiliki, uno de sus integrantes. Todos los componentes del grupo están de acuerdo en que "La diversión y la fiesta son las vértebras de Chill Mafia". Y de fiesta va el nuevo capítulo de Mixtape Vol. II, donde además de contar con Chill Mafia, también se suman nombres como Nathy Peluso, Tokischa o Toccororo. 

"Nuestra música es como folklórica contemporánea"

Ben Yart, Sara, Flako, Kiliki, Nora, Martín e Irene son algunos de los jóvenes que componen este grupo que tanto ha llamado la atención de medios y oyentes. Cuando hablan de sus orígenes nunca hay una fecha o un evento concreto, hablan de hacer música como algo intrínseco a ellos y que cuanto más espontáneo mejor es el resultado. "Hemos hecho esfuerzos por tomarlo en serio, pero ha sido como una catástrofe de la hosti* porque ha sido lo peor que hemos podido hacer en la vida", afirma Flako.

Sus influencias musicales van desde Xabier Lete, poeta y cantautor vasco, hasta Yung Beef, este hecho es uno de los factores que hacen complicada la categorización de este grupo en algún género musical. Ante esta disyuntiva, Ben Yart responde: "Yo creo que nuestra música es como folklórica contemporánea. Es la época de las artes marciales mixtas", afirma. "Es la época en las que se han juntado las artes, entonces ya no haces rap o haces flamenco". 

"La magia de haber hecho 300 conciertos sin haber ensayado".

Sus bolos no se quedan lejos de su esencia fiestera y descarada. El propio Ben Yart afirma: "Es una fiesta nuestra y tú si quieres venir a escuchar, escuchas". Ellos admiten que en esos shows suceden cosas únicas, "Hay momentos en los que se coordinan pa’ las voces que yo me quedo pensando: la magia del directo", relata Sara. A lo que Flako responde: ·"La magia de haber hecho 300 conciertos sin haber ensayado".

Dentro de su estilo como grupo, también se puede apreciar una estética muy marcada. No hay videoclip en el que falten los chándales, las uñas largas o los piercings. Han conseguido ser un reflejo de parte de la generación joven del País Vasco y a la vez integrar el costumbrismo y las simbologías más tradicionales de la tierra que los vio crecer. 

Más allá de la fiesta: tradición y procedencia

Parte de su magia también reside en ser un grupo algo inusual a lo que acostumbran las "cuadrillas" vascas, ellos mismos admiten que estas suelen ser muy cerradas. "Entrar y salir de esas cuadrillas es difícil y en nuestra cuadrilla somos bastante abiertos", afirma Flako. Y es que Chill Mafia no es un grupo con componentes cerrados, ellos mismos han admitido que son una banda cambiante. 

Pero más allá de la diversión y de la fiesta, Chill Mafia vuelve a los orígenes de Euskal Herria y de aquello que sus "aitas" y "amas" les han enseñado desde pequeños. "Igual que te hago símbolos con lo castellano, pues te puedo hacer un símbolo con la fiesta, pero creo que sí que estoy hablando de otras cosas", afirma Kiliki. "A mí me gustaría que Chill Mafia fuera algo más que solo liada, droga y movidas. Creo que somos más que eso pero también tenemos que demostrarlo", finaliza Flako.