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REPORTAJE

¿Deberíamos dejar de decir eso de que te traigan muchas cosas los Reyes?

  • Preguntamos a Quan Zhou, autora intercultura, conocida como @GazpachoAgridulce en redes, y a la neurobióloga Olga Valverde
  • ¿Somos ahora más conscientes o más ofendiditos?
  • ¿Apostamos más por la calidad de los regalos que por la cantidad?

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Reyes Magos
Reyes Magos

Que los niños no sufran, y los adultos tampoco, porque no queremos romper una tradición como la de los Reyes Magos, solo queremos analizar si tenemos demasiadas cosas o no, si los juguetes de antes eran mejor que los de ahora o si deberíamos desmontar, de una vez por todas, este y otros mitos. ¿Hay que revindicar la vuelta a los juegos de siempre? Esos que requieren de varios particiantes para poder jugar. ¿Estamos tan atrapados por la era digital y las máquinas que los niños ya no socializan entre ellos? ¿Tenemos tantas cosas que ya no damos el mismo valor al día de Reyes?

Uno de nuestros mayores problemas como sociedad es que disfrutamos poco de lo que tenemos y valoramos mucho lo que nos falta. Lo cual nos lleva a crear necesidades donde no las hay. Algunos psicólogos llaman a esto: síndrome de la pieza faltante, esa fijación constante por lo que no poseemos, llegando, a veces, incluso a rozar la obsesión. Una de esas cosas que nos lleva a la ola de consumismo en la que estamos inmersos y de la que parece muy difícil escapar.

¿Qué dicen los datos?

Este año atípico también se ha visto reflejado en nuestro comportamiento como consumidores. Según la última encuesta realizada por la OCU entre los consumidores, publicada el 1 de diciembre del 2020, los encuestados prevén gastar, de media, entre regalos de Navidad y Reyes: 163 euros en regalos para niños y 172 euros en regalos para adultos. Cifras rebajadas por la pandemia, pues en un año normal la media de gasto se sitúa en torno a los 190 euros.

Por otra parte, llevamos años luchando contra el sexismo y la discriminación que tan bien se ve en la industria del juguete. Parece que en este sentido, poco a poco, vamos avanzando. Pero además, la pandemia ha sumado un nuevo cambio a nuestra forma de consumir. Este año hemos pasado más tiempo que nunca en casa y en familia, y eso también se refleja en la carta a los Reyes Magos. Una carta con más juegos de mesa que nunca. Desde las tiendas de juguetes aseguran que los juegos de mesa se están demandando mucho más que otros años. Los que más se están vendiendo son los clásicos, como el Trivial, Party, Monopoly, Cluedo o los puzzles, afirman varios comerciantes.

Con la noche de Reyes como telón de fondo, hablamos con Quan Zhou, autora intercultura conocida como @GazpachoAgridulce en redes, y con la Catedrática de Psicobiología de la Universidad Pompeu Fabra Olga Valverde.

A ambas le planteamos la misma pregunta: ¿Deberíamos dejar de decir eso de que te traigan muchas cosas los Reyes? "Creo que eso es sobresimplificarlo. No todo es dejar de decir o hacer, es interpretar a quién le dices qué. Es decir, a niños que creen en los Reyes, claro que sí, a niños o adultos que tienen un fenotipo o cultura distinta, quizás primero hay que preguntar si celebran la Navidad, y en segunda instancia, si celebran los Reyes Magos", responde Quan, la autora de Gazpacho agridulce: Una autobiografía chino-andaluza.

Ella misma confiesa que de pequeña era la water-parties (agua fiestas). "En el cole me regañaban porque no podía ir spoileando a los niños que los Reyes Magos eran mentira. Ahora de mayor, justo he quedado con mis amigas para comer roscón. Así que todo lo que sea celebrar (de forma segura, ahora) pues bienvenido sea."

Olga Valverde, como psicobióloga lleva años analizando el comportamiento humano, desde su experiencia añade lo siguiente: "En un contexto de adultos, se debe entender que se trata de desear lo mejor en épocas festivas y pienso que no tiene más importancia. Respecto a los niños, sería conveniente no expresar este deseo de esta forma. Por una parte, porque quizás puede generar frustración en los niños si los regalos no son los esperados, y sobretodo, porque deberíamos educar a los niños en la idea de que los objetos no son tan importantes sino que es importante compartir valores de afecto y generosidad entre las personas queridas."

Dentro de la sociedad consumista en la que vivimos, ¿ha perdido valor el día de Reyes?

El hecho de que tengamos casi de todo y de que se junten varias fechas llenas de regalos en poco tiempo: ¿Es una mala costumbre? ¿Dejamos de darle valor a las cosas? Para Quan depende mucho de quién reciba los regalos. "Un adulto que trabaja y sabe lo que cuesta ganar dinero, igual es la única fecha donde tiene muchos regalos o donde se permite más caprichos, o quizás está en el tren del consumismo... Sea lo que sea, es un adulto, le podrá gustar o no gustar, podrá reflexionar sobre si las cosas pierden valor, pero quizás a unos niños, ¿podremos estar malcriandoles? ¿o sesgándoles para que solo se asocie la Navidad a los regalos?", reflexiona.

El día de Reyes, en medio de esta acumulación material compulsiva que algunos sufren, ¿ha dejado de tener sentido? Para Olga Valverde no. "El día de Reyes tiene mucha importancia como fiesta tradicional y familiar. Hace años, era una de las pocas ocasiones en que recibíamos regalos. Ahora, al no ser una situación única en el año (como ocurría antes), se pierde un poco el valor de lo excepcional y las expectativas que ponemos en una fecha tan singular. Aún así, pienso que para los más pequeños, el día de Reyes tiene el componente mágico que sigue haciendo de este día un día extraordinario. Hemos de pensar también que en estos días (agravado por la situación de la pandemia) sigue habiendo personas con dificultades para regalar y recibir regalos. Lo cual es muy triste en especial para los niños", comenta Valverde.

Entonces, ¿Somos ahora unos ofendiditos y antes no nos preocupaba tanto si los juguetes eran o no educativos? "Creo que ahora sabemos más, y con ese saber, nos volvemos sensibles hacia ciertas temáticas, entre ellos el sexismo", apunta la escritora de origen chino.

Para Olga, en cambio, es más una cuestión de opciones y oportunidades adquisitivas. "Muchas familias tienen las necesidades más básicas cubiertas y esto hace que nos interesemos más por otros aspectos o valores que ofrecen los juguetes y los juegos. Es decir, las personas que tienen la posibilidad de elegir, podrán tener intereses más amplios respecto a las cualidades de los juguetes. Esto no ocurre, por ejemplo, si la oferta es muy limitada (como ocurría hace años) o si no tenemos opciones por nuestra capacidad adquisitiva."

¿Eran mejores los juguetes de antes?

¿Estamos tan atrapados por la era digital y las máquinas que los niños ya no socializan entre ellos? Para Olga estamos tan metidos en la era digital que es imposible escapar de ella. Pero no lo ve como algo negativo, todo lo contrario. "Los juegos digitales permiten desarrollar unas capacidades en los niños que son positivas y algunos de estos juegos también permiten una interacción entre los niños... Por ejemplo, durante el confinamiento lo digital ha permitido mantener el contacto y algún tipo de socialización entre los niños que estaban confinados en sus casas. No creo que los mejores juguetes fueran los de antes. Los actuales son más seguros y disponemos de mayores posibilidades", concluye la psicobióloga.