Isaac Sánchez publica 'Buena gente': "Siempre encontraremos un lugarcito donde hacer algo terrible"
- Una inquietante fábula costumbrista con tintes de comedia negra que es uno de los cómics del año
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Isaac Sánchez (Badalona, 1981), fue uno de los primeros youtubers de España con el apodo de Loulogio, y desarrolló una exitosa carrera paralela como monologuista y humorista. Pero decidió dejar el mundo de la farándula para centrarse en su auténtica pasión, el cómic, donde, en muy poco tiempo, se ha convertido en uno de los autores más originales y admirados. Tras éxitos como El de la batamanta, El don o Baños Pleamar, acaba de publicar su nuevo trabajo: Buena gente (Dolmen editorial), una inquietante fábula costumbrista con tintes de comedia negra.
El cómic nos lleva al recóndito pueblo de Benquerencia del río, donde muere un solitario millonario odiado por todos. Pero en su testamento dejará un último regalo envenenado para el pueblo: aquel que sea elegido la mejor persona del lugar heredará su enorme fortuna. Eso llevará a los habitantes del pueblo a "intentar ser buenas personas", al menos al principio, porque se acabará convirtiendo en una pugna de apariencias y popularidad de terribles e inesperadas consecuencias.
"Yo diría que es una historia costumbrista terrible -asegura Isaac-. Podríamos definirlo como 'costumbrismo terrible', porque creo que hay algo terrible en estas historias ambientadas en lugares donde parece que nunca pasa nada, pero donde realmente suceden las peores historias, las que sacan lo peor de nosotros mismos".
¿La venganza póstuma de don Eustaquio Montero?
El comic comienza con esa muerte del cacique local, don Eustaquio Montero, en la soledad de su opulenta mansión. "Es muerte -nos comenta Isaac-, tiene la intencionalidad de dejar muy claro que nadie ha matado a este hombre, que ha sido una cosa fortuita. Porque de otro modo estaríamos hablando de otro tipo de historia".
"Eustaquio -continúa-, era una persona realmente horrible, con la que nadie del pueblo tenía un buen recuerdo. Y con su última voluntad decide poner a prueba cuan buenos son realmente todas esas personas del pueblo, que nivel de de bondad y de generosidad tienen todos los que tanto le odiaban. Por eso, para poder acceder a su fortuna, solo tienen que ser mejor que los demás".
"Creo que este pueblo ficticio de Querencia del río es un reflejo bastante fidedigno de lo que podemos encontrar actualmente en las redes sociales. Porque internet es el lugar ideal para fingir que somos mejores que los demás. El problema es que es que, para ser mejor que los demás hay dos vías: la primera es hacer muchas cosas muy buenas. Lo que pasa es que, si todo el mundo se porta muy bien al final es difícil destacar. Y luego está segunda vía, más fácil, que es hacer que los demás parezcan peores. Gracias a eso, ya podemos jugar a un juego más perverso".
Página de 'Buena gente'
"La protagonista del cómic es Marisol"
Querencia del Río, ese pueblo ficticio de los años 60 es el escenario ideal para esta historia. "Lo de ubicarlo en los 60 no es tanto un contexto social y político, como suele ser -afirma el autor-. Porque parece que siempre que hacemos una historia en la España de esos años tiene que ir sobre la posguerra. A mí me encanta el cine de posguerra, el que hacía Berlanga, Bardem... que no podían tratar el tema y lo hacían de una forma sutil. Pero yo no uso esa época en ese sentido, sino para reflejar una sociedad cerrada. En esa época era más difícil que un suceso así pudiera salir del pueblo, porque en sociedades más contemporáneas enseguida correría la noticia. Y yo quería mantener esa pequeña burbuja cerrada. Aunque es cierto que hoy en día seguimos encontrando muchos pueblos, muchas burbujas de ese tipo".
Con ese cine que menciona Isaac, es imposible que los personajes de Buena gente no nos recuerden a actores de la época como Pepe Isbert, José Luis López Vázquez... aunque el teniente coronel de la Guardia Civil se parece a un actor más actual: Luis Zahera. "Este personaje -nos comenta Isaac-, simplemente intenta reflejar el típico galán de la época. Esos galanes que estaban cortados todos por el mismo patrón: estoicos, hieráticos... Y así quería reflejarlo. Y fíjate que mucha gente me habla de las referencias, que son evidentes, al cine clásico español, pero a la mayoría se les escapa uno muy claro, y es que la protagonista del cómic es Marisol".
Página de 'Buena gente'
Aunque algunas escenas del cómic también nos pueden recordar a directores más actuales como Álex de la Iglesia, Tarantino... "Me lo han comentado algunos lectores -nos confiesa-, pero yo creo que es más por esos episodios de violencia del cómic, cuando las personas explotan y pierden el control, que es algo muy patente en el cine de Álex, aparte del retrato social que hace, que suele ser bastante grotesco. Porque hay partes en las que efectivamente nos convertimos en animales, en seres que pierden el control y directamente tiran por la violencia. Al final uno quiere poner en valor las historias que contamos aquí, que creo que son entre hermosas, porque me parece muy bonito el el cine de aquella época, me parece precioso... y trascendentes. Creo que hablan muy bien de cómo somos".
Página de 'Buena gente'
Personajes reconocibles con un golpe de vista
A nivel estético hay que reconocer que Isaac Sánchez evoluciona enormemente de un cómic a otro y siempre busca el estilo más adecuado para cada historia que, en este caso, es un poco caricaturesco. "Como decía Will Eisner en sus libros sobre narración gráfica, en el cómic tienes muy poco espacio para definir a los personajes -asegura-. Por eso tienes que usar las herramientas propias que te ofrece el medio. Y una de ellas es que, con un simple vistazo, ya te imagines cómo es el personaje. No puedes ir con medias tintas, no puedes ser tibio en los diseños. Los diseños tienen que hablarte de cómo es el personaje. Con Eustaquio, ya te imaginas como es en tres viñetas. E intento hacer eso mismo con todos. En este caso, exagerar un poco los rasgos me servía para potenciar la idea de esta historia. Cuando dibujas a la gente un poquito más exagerada, más grotesca, más animalizada... también te da la sensación de que son personas poco de fiar, que es lo que quiero transmitir. No con todos los personajes, pero sí especialmente con algunos".
Destacar también el color, que cumple una función narrativa: "Para mí el color es fundamental en una historia, especialmente en el cómic. Es generar una atmósfera, un clima, una sensación... El color no está para pintar las cosas de colores. Se trata de que tú sientas esa atmósfera esas emociones al estar paseando por esta historia. Me ha costado mucho, pero afortunadamente tengo a mi asistenta de color, Tania García, con la que trabajo desde Baños Pleamar . Como anécdota, me gustaría comentar que encontré la paleta adecuada en un episodio de la serie del Dr. Who en el que viaja el oeste americano y es perseguido por un cyborg. Los tonos tostados diurnos y esos tonos fríos de noche que usaban en el episodio, me dieron la pista de por donde podíamos ir. Pero hay mucha reflexión tras ese color, porque queremos que la persona sienta las cosas que tiene que sentir al leer la historia".
Página de 'Buena gente'
"Estoy teniendo un feedback increíble"
Buena gente es, sin duda, uno de los grandes cómics españoles de este 2025. "Estoy teniendo un feedback increíble -nos confiesa Isaac Sánchez-. Eso me emociona mucho y me hace sentir que el trabajo de año y medio que le dedico cada a cada historia vale la pena. Porque el cómic realmente no existe hasta que la gente puede vivirlo. Porque una cosa es leerlo y otra vivirlo. Una de las cosas que más me han comentado es que hay gente que, al cerrar el cómic, se pregunta: "¿Seré yo también una mala persona y no me estoy dando cuenta?" Y eso me parece hermoso, porque al final es un poquito de lo que va la historia".
"Si te fijas -continúa el autor-, todos los personajes que cometen tropelías tienen una justificación: Venganza, la propia inversión que haces en algo, la falacia de la inversión: "He llegado tan lejos con esto que ahora ya no puedo volver atrás y tengo que dar un paso que no habría dado de no haber llegado tan lejos..." Al final, el concepto de bien y mal que manejo en esta historia y que es un tema que me obsesiona desde desde bien pequeño, es que siempre encontraremos un resquicio, un lugarcito donde hacer algo terrible. "Pero es que no nos quedaba otra, es que no teníamos más remedio...". Y así sucede en la mayoría de desgracias con las que solemos convivir".
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