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Comic: 'Daredevil de Frank Miller y Klaus Janson', una de las obras maestras de Marvel

  • Más de 40 años después, se ha vuelto a publicar esta etapa marcada por la historia de Elektra
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Daredevil, en su traje rojo, abraza con tristeza una lápida nevada con el nombre "Elektra" en un cementerio. Escena de luto.
Detalle de una portada de 'Daredevil'

Dentro de la estupenda colección Obras Maestras Marvel Panini acaba de publicar el cuarto y último tomo de Daredevil de Frank Miller y Klaus Janson que, cuarenta años después sigue siendo la mejor etapa del personaje y la más influyente. Solo hay que comprobar que la actual serie de Netflix del "cuernecitos", se inspira en estos tebeos.

Una etapa marcada por la aparición de una exnovia de juventud de Matt Murdock reconvertida en asesina ninja: Elektra. Hasta el punto de que Marvel rebautizó toda la etapa como La Saga de Elektra.

El tercer tomo se cerraba con la muerte de Elektra a manos de Bullseye, en uno de los mejores momentos de cualquier cómic de Marvel. Pero si pensábamos que la cosa iba a decaer con su desaparición, estábamos equivocados, porque Miller se sacó de la manga otro puñado de episodios magistrales. Y cuyo éxito sirvió para que la "Distinguida Competencia", DC Comics le diera carta blanca para hacer lo que quisiera. Y eso se materializó en Ronin, Batman año uno y Batman: The Dark Knight Returns, con los que cambiaría al Señor de la Noche para siempre.

Elektra, en su traje blanco y negro, se yergue sobre rocas con una capa azul a sus pies, bajo un cielo anaranjado y amarillo.

Página de 'Daredevil de Miller y Janson'

Volviendo a este tomo de Daredevil, nos encontramos a un Matt Murdock incapaz de aceptar la muerte de Elektra en uno de los estudios sobre el duelo más potentes que hemos visto en cualquier cómic y que termina de una forma tan impactante como emotiva.

Además el tomo incluye Juego de niños, en la que Daredevil y el Castigador se enfrentan a una banda que vende drogas a los niños. Una historia que Miller había planteado años atrás pero que el Comics Code Authority (el mecanismo de autocensura de los cómics) no había admitido. Ahora sí pasó la censura y Miller y Janson consiguieron otro hito de Marvel, que incluye un inolvidable enfrentamiento entre Daredevil y el Castigador (The Punisher), que también protagoniza la portada del tomo.

Enfrentamiento entre Daredevil y Punisher en la portada de un cómic. Daredevil, en rojo, salta mientras Punisher, en azul oscuro, dispara con una metralleta.

Portada de 'Obras Maestras Marvel: Daredevil de Frank Miller y Klaus Janson 4'

Pero lo mejor de todo es que Miller se atrevió a "resucitar" a Elektra en el cierre de su historia, en la que los aliados de Daredevil, incluyendo a una Viuda Negra con nuevo uniforme y corte de pelo, se enfrentaban a los letales asesinos ninja de la Mano. otro Hito de Marvel.

Y aún quedaría un inolvidable epílogo en el que Daredevil visitaba a Bullseye en el hospital (donde está completamente paralizado en una cama), para jugar a la ruleta rusa con el asesino de Elektra. El mejor final posible para una Obra Maestra de Marvel y de los cómics en general.

Aunque Miller volvería años después con nuevas aventuras de Elektra y otra obra maestra: Born again, en el que destruyó por completo al personaje para resucitarlo luego de sus cenizas. Os damos más detalles a continuación.

Destacar que el tomo incluye un montón de extras, como interesantes artículos de Klaus Janson y Ralph Macchio, bocetos de Miller, fichas de los personajes... Y que tras esta serie, la colección Obras Maestras ahora está recuperando Los 4 Fantásticos de John Byrne. Otra joya.

La traducción es de Raúl Sastre y Uriel López.

Tenso enfrentamiento entre Daredevil, amordazado, y Bullseye, quien le habla mientras manipula un arma.  Daredevil recuerda a Elektra.

Página de Daredevil 191: 'Ruleta'

Miller salvó a Daredevil de la cancelación

Creado por Stan Lee y Bill Everet en 1964, Daredevil nunca llegó a ser uno de los personajes favoritos de los lectores a pesar de contar con grandes artístas como el dibujante Gene Colan. Pero en 1977 su situación era desesperada: había pasado a ser bimensual y estaba a punto de ser cancelada. Fue entonces cuando le ofrecieron dibujarla a Frank Miller (Vermont, 1957), un dibujante veinteañero que ya había demostrado que no se le daba mal el personaje en dos episodios de Spiderman.

Miller demostró enseguida su iniciativa y convenció al guionista de la colección, Roger Mckenzie, para que introdujera personajes como Bullseye, un asesino infalible, e incluso para que actualizase el origen del superhéroe, en una historia que involucraba a un periodista, Ben Urich, que estaba destinado a convertirse en uno de los grandes protagonistas de la serie. Las tintas de Klaus Janson, que aumentaban la sordidez y la suciedad de las historias, casaban estupendamente con los dibujos de Miller, creando una atmósfera muy de cine negro. Y poco a poco el entintador fue asumiendo más funciones del dibujo hasta lograr una perfecta simbiosis entre ambos artístas.

La cosa mejoró bastante, pero la verdadera revolución llegó cuando Miller enseñó al nuevo editor, Denny O'Neil, una historia autoconclusiva que había escrito, protagonizada por una examante de Matt Murdock de su época universitaria convertida ahora en una asesina Ninja: Elektra. Una historia que era un homenaje al autor más admirado de Miller, Will Eisner, y a Sand Saref una de las femme fatales que había creado para su obra maestra: The Spirit.

Daredevil y Elektra
Daredevil y Elektra

Daredevil y Elektra

Elektra, Kingpin y Bullseye

Entonces Miller tuvo carta blanca para convertir la colección en lo que pensaba que debía ser: una serie negra anclada en la realidad y alejada, lo más posible, de los elementos fantásticos y superheróicos. A ello se añadió un elenco de secundarios de lujo. Empezando por Elektra, esa asesina Ninja que pronto se convertiría en coportagonista de la colección, y que sirvió a Miller para añadir elementos de la cultura japonesa que tanto admiraba, como los asesinos ninjas de La Mano o un maestro samurai para Daredevil: Stick, con los que terminó de redefinir el origen del personaje. La atormentada historia de amor de Daredevil y Elektra sigue siendo una de las más bellas que se han narrado en los cómics.

El otro elemento con el que terminó de definir a Daredevil fue su religión católica, y el sentimiento de culpa, castigo y redención que, desde entonces, forma parte intrínseca de su personalidad.

Daredevil y Bullseye en acción
Daredevil y Bullseye en acción

Daredevil y Bullseye en acción

En cuanto a los villanos, prescindió de los que tuviesen superpoderes y usó los que podían adaptarse a su concepto de serie negra y urbana. Entre ellos destacamos a Kingpin, un supervillano de Spiderman que era puro músculo y al que hizo el rey del crimen de Nueva York, y a Bullseye, al que convirtió en la contrapartida oscura de Daredevil. Un personaje que rayaba la locura, pero que podía convertir en un arma cualquier cosa que cayese en sus manos.

También destaca su visión del Punisher, convertido en un aviso para Daredevil de en lo que podía convertirse si alguna vez se pasase de la raya. Y, por supuesto los mejores aliados de Daredevil, su socio en el bufete de abogados, Franklin Nelson, y su novia, Karen Page.

Sin olvidar al mencionado periodista Ben Urick, convertido en testigo de las hazañas de Daredevil. Y a la ciudad de Nueva York, un escenario vivo.

Casi una película

La pelea final de Elektra y Bullseye es un ejemplo perfecto de la narrativa cinematográfica de Miller

La pelea final de Elektra y Bullseye es un ejemplo perfecto de la narrativa cinematográfica de Miller

Con esos actores y temáticas, la serie de Daredevil se convirtió casi en una película de serie negra, con un ritmo muy cinematográfico. La acción pasaba de una viñeta a otra y las coreografías de combates casi parecían ballets.

Como dice Julián M. Clemente (Editor Marvel en España): "Fue capaz de revolucionar la narrativa de la época, tomando nota de cuanto aprendía en el cine y cruzándolo con las enseñanzas de los cómics de Will Eisner, en cuanto a entender la página como un todo, jugar con la distribución, el tamaño y deformación de las viñetas, utilizar los blancos para marcar los tempos o los primerísimos planos para señalar las emociones".

Sin olvidar su uso de las onomatopeyas, que potenció para hacernos comprender los poderes de radar, oído y olfato de Daredevil.

El trabajo de Miller le valió los elogios de la crítica y el público y un jugoso contrato de la competencia, DC Comics. Pero antes de irse nos regaló un episodio inolvidable (Ruleta) en el que Daredevil jugaba a la ruleta rusa con Bullseye y que parecía el final perfecto para sus historias de Daredevil.

Viñeta de 'Ruleta', la última historia de la primera etapa de Miller en 'Daredevil'

Viñeta de 'Ruleta', la última historia de la primera etapa de Miller en 'Daredevil'

Sin embargo, volvió al personaje en 1986 para realizar Born Again, con el excelente dibujante David Mazzucchelli en la parte gráfica. Una historia en la que, en apenas media docena de episodios, destruiría al personaje para hacerle renacer de las cenizas de una forma magistral. Y que concibió como la historia final del personaje.

De hecho, en estas dos historias (La saga de Elektra y Born again) vemos como Miller nos contó el origen y el final del personaje. Algo muy parecido a lo que luego haría en DC con Batman, contándonos su posible final en El Caballero oscuro y sus orígenes en Batman: Año Uno (Ecc Ediciones).

No podemos olvidarnos de la novela gráfica Elektra lives again (Panini), donde terminaría de definir al personaje y con la que pretendía despedirse para siempre de la mortal asesina. Ni de la miniserie Elektra Asesina (Panini), con dibujos del genial Bill Sienkiewicz, en la que terminó de establecer las conexiones del personaje con el original de las tragedias griegas.

Unos cómics que junto a los dedicados a Batman, 300, Martha Washington y Sin City (Norma), componen una de las tebeografías más importantes e influyentes de la historia de los tebeos.

Es posible que El Caballero Oscuro sea la obra más famosa de Miller, pero fueron Daredevil y Elektra los que nos hicieron amarle.