El excongresista George Santos, que hizo campaña con una vida inventada, condenado a siete años de prisión
- Gastó fondos de campaña en botox, ropa de diseño, cosméticos y su cuenta de OnlyFans
- Demócratas y republicanos se unieron para expulsarlo del Congreso
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El excongresista republicano de Nueva York George Santos, que estuvo en el centro de una gran polémica por mentir sobre su vida personal y profesional, ha sido condenado a siete años de prisión, tal y como pidió la Fiscalía federal, tras haberse declarado culpable el año pasado de fraude electrónico y robo de identidad agravado.
Como parte del acuerdo de culpabilidad con la Fiscalía, deberá pagar además 373.749 dólares para indemnizar a las víctimas de sus acciones.
La jueza del Distrito Este de Nueva York, Joanna Seybert, ordenó a Santos entregarse antes del 25 de julio, informó el New York Times. “Señor Santos, las palabras tienen consecuencias”, le dijo. “Salió elegido con sus palabras, la mayoría de las cuales fueron mentiras”.
El controvertido exlegislador de origen brasileño, de 35 años, que tejió una amplia red de falsedades, aseguraba que había trabajado en entidades como Citi Group o Goldman Sachs. También sostenía que era descendiente de una familia judía que logró escapar del exterminio nazi. Todo era falso.
Como parte de su acuerdo de culpabilidad, en agosto de 2024, para evitar juicio, Santos, -cuyas mentiras fueron descubiertas por el New York Times- admitió haber robado la identidad de cerca de una docena de seguidores, entre ellos familiares, para sufragar los costes de su campaña para llegar al Congreso, haber engañado a donantes y mentir a la cámara.
Tras la publicación del Times, y cuando los medios comenzaron a indagar, también se descubrió que no había rastro de su paso por la Universidad ni de su supuesto negocio inmobiliario; ni tan siquiera de que la ONG de rescate de animales que decía haber fundado fuese realmente un grupo benéfico.
Expulsado del Congreso por demócratas y republicanos
También se conoció que años atrás había sido acusado de fraude en Brasil, un delito que supuestamente confesó, pero por el que no fue castigado al no poder ser localizado por la Justicia del país, entre otras mentiras.
Una investigación de ética del Congreso descubrió que había gastado fondos de campaña en Botox y ropa de diseño, cosméticos y OnlyFans, lo que llevó a que tanto republicanos como demócratas se unieran para expulsarlo de la Cámara Baja.
Tras ser expulsado de la Cámara de Representantes, para generar ingresos, comenzó a hacer mensajes personalizados para diversas ocasiones a través de la aplicación Cameo e inició el podcast "Pants on Fire", una alusión a su tendencia a mentir, señala el New York Times.
En una entrevista con el Times publicada el jueves, dijo estar resignado a cumplir los 87 meses de prisión que pidió el Departamento de Justicia y dio las gracias a través de su cuenta de X a quienes le han apoyado durante los últimos meses.
