La Justicia de EE.UU. solicita formalmente la pena de muerte para el acusado de asesinar al CEO de UnitedHealthcare
- Luigi Mangione se presentará ante el tribunal este viernes y está previsto que se declare no culpable
- El caso ha sido mediático en el país, algunos grupos lo ven como un símbolo de lucha contra las aseguradoras privadas
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El Departamento de Justicia de EE.UU. ha comunicado oficialmente este jueves al tribunal federal de Nueva York que lleva el caso de Luigi Mangione que solicitará la pena de muerte si el joven es encontrado culpable de asesinar a Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, la mayor aseguradora médica del país.
Los fiscales federales han afirmado que Mangione merece la pena capital debido al impacto que la muerte de Thompson tuvo en su familia, amigos y compañeros de trabajo.
Además, han argumentado que el joven, de 26 años, "expresó su intención de atacar a toda una industria y generar oposición política y social a ella mediante un acto de violencia letal".
La notificación se ha hecho poco antes de que Mangione, acusado también de un delito de uso de armas y dos de acoso, se presente en el tribunal este viernes.
Se espera que en la audiencia el joven se declare no culpable de los cuatro delitos federales, incluido el de asesinato con arma de fuego, que conlleva la pena de muerte.
La fiscal ordenó solicitar la pena de muerte
La notificación obedece a la directriz dada por la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, que ordenó a principios de mes solicitar la pena de muerte para el acusado si es condenado, y sus abogados han intentado imposibilitar ese castigo y han advertido de que se está privando a su cliente del "debido proceso".
El caso ha sido muy mediático en EE.UU., pues muchos consideran a Mangione, físicamente atractivo, un héroe frente al negocio de las aseguradoras privadas. En sus citas judiciales ha sido recibido por grupos de fans y una campaña de recaudación para sus gastos legales roza el millón de dólares.
Aparte de la acusación federal, el joven afronta cargos en las jurisdicciones de Manhattan, un total de 11 delitos con una pena máxima de cadena perpetua, y de Pensilvania, donde fue detenido cinco días después de su fuga. En ambos casos se ha declarado no culpable.
