Los perros de trabajo, guardianes en la seguridad y en la salud mental
- La Policía Local de Toledo ha incautado 330 sustancias con la ayuda de su Unidad Canina en 2024.
- Los perros de terapia mejoran la calidad de vida de personas con Alzheimer y discapacidad.
Los perros son unos grandes compañeros de trabajo. Desde cachorros, son entrenados para desarrollar habilidades que les permiten desempeñar labores esenciales en diversos ámbitos de la sociedad, como la seguridad y la salud.
Desde marzo de 2024, la Policía Local de Toledo cuenta con una Unidad Canina. Narco y Sierra, dos de sus integrantes, no solo trabajan en las calles, sino que también forman parte del entorno familiar de sus instructores, Tamara e Iván, quienes han dedicado tiempo y esfuerzo a su entrenamiento.
En el último año, la Unidad ha incautado 330 sustancias de droga en la vía pública. Esta labor no solo combate la detección de drogas, sino que también ayuda a la prevención del consumo entre los jóvenes. “Muchos de ellos, nos han dado las gracias porque gracias a una de estas actuaciones, han sido sometidos a tratamientos de desintoxicación y han podido reconstruir sus vidas”, relata Iván Arenas, Policía Local de la Unidad Canina de Toledo.
Sierra encuentra estupefacientes en la estación de autobuses de Toledo RTVE Castilla-La Mancha
Proceso de adiestramiento
Existen varios métodos de adiestramiento. Cada instructor adapta su enfoque según las necesidades del perro y el entorno en el que se desenvolverá. En el caso de Sierra, Iván la adoptó cuando tenía solo dos meses de edad, la socializó en su entorno familiar y la expuso a distintos estímulos, como estaciones de autobús y ruidos urbanos, para acostumbrarla a diferentes situaciones.
“Su formación completa comprende entre seis meses y un año de entrenamiento intensivo“
El adiestramiento se basa en el refuerzo positivo, utilizando la comida y el juego como incentivos. "Si el vínculo con el perro es fuerte, no siempre es necesario un juguete. Basta con una muestra de alegría o un abrazo para motivarlo", explica Arenas.
Para desarrollar su capacidad de detección, los perros asocian olores con sustancias específicas y refuerzan sus habilidades mediante repeticiones. “Aprender a localizar un solo gramo de droga requiere hasta 25 intentos. Su formación completa comprende entre seis meses y un año de entrenamiento intensivo.”, añade.
Características y vida útil de un perro policía
Los perros de trabajo tienden a ser razas enérgicas y con gran capacidad de aprendizaje, como el pastor belga o el labrador retriever. “Un mestizo con buen carácter también puede desempeñar funciones policiales.”, aclara Iván Arenas.
La vida útil de un perro policía depende de su raza y estado físico. En promedio, los perros grandes trabajan hasta los 9 años y los de tamaño mediano pueden mantenerse activos hasta los 10 o 12 años. "Narco, un springer spaniel, continúa en servicio después de 12 años gracias a su energía y motivación", detalla el agente.
Cuando se jubilan, organizaciones sin ánimo de lucro gestionan su adopción. Muchas familias los acogen para ofrecerles una vida tranquila y digna tras años de servicio. “No supone ningún problema, ya que son perros bien equilibrados y adiestrados”, añade Arenas.
Más allá de la seguridad: la terapia con perros
Los perros de trabajo también desempeñan un papel esencial como asistentes en terapias para personas mayores o con discapacidad. Facilita estímulos que, de otro modo, serían más difíciles de alcanzar.
En Tarancón (Cuenca), las asociaciones AFAMIT, AFAD y Nueva Luz han incorporado esta herramienta innovadora. La gran protagonista de esta terapia es Terra, un perro labrador que, junto a su compañera Yaiza Gascón, visita estos tres centros cada 15 días.
“Su sola presencia aumenta el interés de los usuarios, a los que anima a participar“
Este recurso es “muy eficaz en comparación con los métodos convencionales”. En grupos de hasta diez personas, Terra juega un rol motivacional. “Su sola presencia aumenta el interés de los usuarios, a los que anima a participar”, explica Yaiza Gascón, psicóloga especializada en intervención social.
Terra trabajando como perro de terapia en la Asociación de Familiares de Personas con Discapacidad Intelectual de Tarancón RTVE Castilla-La Mancha
La formación de un perro de terapia suele durar alrededor de un año, mientras que los perros de asistencia requieren hasta 18 meses de entrenamiento. En el caso de Terra, “su adiestramiento comenzó desde cachorro, con el apoyo de un perro adulto y la Formación de Instructores de Perros de Asistencia en Asturias”, relata Gascón.
Impacto social y beneficios
En estas intervenciones se trabajan aspectos cognitivos y físicos, como la memoria y la atención, lo que beneficia especialmente a personas con Alzheimer, discapacidad o problemas de salud mental.
Además, se fomenta la mejora de la autoestima y la interacción social. Esto contribuye a una mayor estabilidad emocional y favorece la creación de nuevos vínculos. “Los usuarios salen encantados; romper con la rutina diaria les proporciona una dosis de energía positiva que los anima a seguir adelante. Tenemos participantes muy motivados, con ganas de aprender y relacionarse entre ellos.”, concluye Gascón.
Desde una edad temprana, los perros son expuestos a diversas situaciones para aprender a gestionar sus emociones y la tolerancia a la frustración. “También se fomenta la necesidad de estar en contacto con las personas.”, explica la terapeuta. Durante su trabajo, “se evalúan signos de estrés, como el lamido excesivo, el llanto o la inquietud”, indica Gascón.
“Lo más importante es garantizar el bienestar del animal“
No existe un protocolo común para la valoración de los perros de asistencia. Cada empresa adopta sus propios criterios. “Lo más importante es garantizar el bienestar del animal”, enfatiza Yaiza Gascón. Para ello, se regulan aspectos como las horas de trabajo y los periodos de descanso.