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Las claves de la primera reunión entre PSOE y Junts: ¿quién es el verificador, dónde se celebra y de qué hablarán?

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La fundación Henry Dunant, verificador internacional en las reuniones entre PSOE y Junts
Imagen de archivo del encuentro en Bruselas entre el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont

"Es una reunión de trabajo, nada más". Así contestaba esta semana en los pasillos del Congreso el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, cuando le preguntaban por la primera reunión tras la investidura de Pedro Sánchez entre PSOE y Junts, tratando de restar importancia a un encuentro que ha generado una alta expectación y duras críticas al Gobierno de partidos como PP y Vox por la cita en sí y por la presencia en ella de un verificador internacional.

Precisamente por la parte socialista acudirá Santos Cerdán, que se encargó de negociar con el expresidente de Cataluña y líder de Junts, Carles Puigdemont, el acuerdo de investidura y la ley de amnistía a los encausados del 'procés', mientras que por Junts asistirán al encuentro con toda probabilidad el propio Puigdemont, junto con el secretario general de Junts, Jordi Turull, y la portavoz parlamentaria, Miriam Nogueras, entre otros dirigentes de la formación independentista. La cita será en Ginebra (Suiza).

Y se estrenará la polémica figura del mediador o verificador internacional que asistirá a estos encuentros periódicos entre PSOE y Junts. Según ha podido saber RTVE será la Fundación Henry Dunant, que medió en la negociación del fin de la banda terrorista ETA, la institución que desarrollará dicha mediación.

La de este sábado será la primera de las citas mensuales a las que se comprometieron en el acuerdo que permitió dar a Sánchez los siete votos necesarios para seguir gobernando. Si bien lo pactado entre ambos partidos fue que esta cita debía producirse en el mismo mes de la investidura- noviembre- finalmente se ha retrasado a este primer fin de semana de diciembre.

La polémica figura del verificador

En el acuerdo firmado por ambos partidos el pasado 9 de noviembre, PSOE y Junts se comprometían al siguiente punto:

"Para la consecución de estos acuerdos, y dadas las profundas discrepancias sobre la forma final de la resolución del conflicto, además de las desconfianzas mutuas reconocidas por ambos, el PSOE y Junts han acordado dotarse de un mecanismo entre ambas organizaciones, internacional, que tenga las funciones de acompañar, verificar y realizar seguimiento de todo el proceso de negociación y de los acuerdos entre ambas formaciones a los que se llegue".

¿Quién es ese verificador?

En este pacto no se dio detalle alguno sobre ese mediador y durante estas semanas la discreción y el hermetismo ha sido absoluto, de tal forma que ni PSOE ni Junts han dicho oficialmente quién mediará entre ellos. Ambas partes se han conjurado para mantener la máxima discreción, hasta poder explicar con "transparencia" los eventuales acuerdos.

RTVE ha podido saber que será el Centro para el Diálogo Humanitario Henry Dunant el encargado de acometer esas labores de acompañar, verificar y hacer un seguimiento de lo que se hable y se acuerde. El socialista Javier Solana es el presidente de honor de la fundación.

Un equipo de varios verificadores de esta fundación, con un coordinador al frente, harán estas funciones. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reveló esta semana, en su entrevista en TVE, que "se conocerá a la persona que va a acompañar el proceso de diálogo".

Pedro Sánchez ha ofrecido en TVE su primera entrevista tras ser investido presidente del Gobierno. El jefe del Ejecutivo ha defendido su cambio de postura sobre la amnistía y que exista un verificador para las negociaciones con ERC y con Junts.

Efe asegura que se dará a conocer el nombre del portavoz, encargado de informar de los posibles avances.

La fundación encargada de la verificación tiene sede en Ginebra, precisamente el lugar en el que se celebrará el primer encuentro.

Según explica la organización en su página web, Henry Dunant tiene como misión "prevenir y resolver conflictos armados mediante el diálogo, la mediación y la diplomacia discreta" y presume de reunir "a todas las partes" para "encontrar el camino hacia la paz".

La defensa de Pedro Sánchez del verificador en TVE

Precisamente esta figura de verificador internacional entre PSOE y Junts fue asunto protagonista en la primera entrevista del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde que fue investido, concedida a RTVE este pasado jueves. En La Hora de la 1, Sánchez lo defendió en las reuniones tanto con Junts como con ERC para salvar la "extraordinaria desconfianza" con los partidos independentistas.

El jefe del Ejecutivo reconoció que es un "mecanismo excepcional": "Si dos no se entienden, es bueno que haya un tercero que verifique que los acuerdos marchan".

"Si tenemos posiciones muy dispares la buena noticia es que, al menos desde esas posiciones muy dispares y esa extraordinaria desconfianza, nos hemos emplazado a hablar, dialogar y, si es posible, acordar", ha destacado, para desear que "ojalá en el futuro" no sea necesaria la presencia de un mediador porque "eso significará que hemos avanzado en confianza".

¿De qué se hablará? Referéndum vs Estatut

En el acuerdo firmado, PSOE y Junts ya concretaron los asuntos de los que se hablaría en los encuentros mensuales: la cuestión del "reconocimiento nacional de Cataluña" y el traspaso de impuestos.

Sobre el reconocimiento nacional de Cataluña, ambos partidos dejaron por escrito sus posiciones muy divergentes: Junts pedirá celebrar un referéndum de autodeterminación "amparado en el artículo 92 de la Constitución", mientras que el PSOE defenderá el desarrollo del Estatuto catalán de 2006 "así como el pleno despliegue y el respeto a las instituciones del autogobierno y a la singularidad institucional, cultural y lingüística de Cataluña".

En cuanto al déficit, Junts va a reclamar una modificación de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas que establezca la "singularidad" de Cataluña y facilite la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan en Cataluña, una fórmula similar a la que ya rige en el País Vasco; y el PSOE apostará por llevar a cabo un "diálogo singular" sobre el modelo de financiación con Cataluña.

Queda por ver si finalmente en esta primera toma de contacto van a la profundidad de estos complejos asuntos o si finalmente la reunión de este sábado sirve para organizar los trabajos, buscar una metodología y, en definitiva, empezar a andar.

¿Se informará tras cada reunión?

El PSOE ha querido dejar claro que estas conversaciones se desarrollarán con total discreción y que se comunicarán los acuerdos "cuando se produzcan", tal y como, añaden, "se ha hecho hasta ahora". No se espera, por tanto, que se informe del contenido de cada cita con Junts e insisten en conversaciones a largo recorrido más que a acuerdos en el corto plazo.

¿Cómo llegan PSOE y Junts a la cita?

El PSOE considera que llevar cabo estas reuniones supone un avance significativo respecto a la situación vivida hasta ahora con los posconvergentes. Junts pasa de una postura de total confrontación con el Estado y ausencia de diálogo con el Gobierno en la pasada legislatura a hacer política y tratar de pactar posturas con los socialistas en el mandato que arranca.

Junts mantiene, eso sí, una posición dura y afronta el encuentro en medio de la amenaza lanzada por Puigdemont, que ha advertido esta misma semana que si "no hay avances suficientes" en sus acuerdos con el PSOE, su formación podría sumar sus votos a los del PP en el Congreso de los Diputados para votar en contra de leyes como los Presupuestos Generales e incluso podría llegar a un acuerdo con el PP para derrocar al gobierno de Pedro Sánchez a mitad de su mandato con una moción de censura.

También plantea la posibilidad de votar con la formación de Alberto Núñez Feijóo en asuntos como la posición sobre Israel, donde la postura de Junts "está más alineada" con PP que con PSOE.

El eurodiputado de Junts y exconseller Toni Comín también ha advertido, en una entrevista reciente con el diario Ara, de que "el PSOE debe estar preparado para tener muchos disgustos" en votaciones en el Congreso de los Diputados si no llega a acuerdos con su formación. "No hay ninguna obligación de aprobarle nada, ni presupuestos, ni decretos, ni leyes, si en estos meses no se avanza", dejó claro.

El portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, ha querido restar importancia a las 'amenazas' de Junts y ha dicho : "Lo razonable en el Parlamento es buscar mayorías. Nosotros la tenemos, la que confirmó este Gobierno, y vamos a cumplir los pactos que hemos suscrito para tener este Gobierno".

Un problema añadido para Sánchez es la proximidad de las elecciones catalanas, previstas para febrero de 2025 si no se adelantan. La siempre encarnizada batalla por la hegemonía independentista entre ERC y Junts afectará a las múltiples y diversas mesas entre partidos y entre Gobierno y Govern previstas para 2024.

El PP califica la reunión de "anormalidad democrática"

El partido liderado por Alberto Núñez Feijóo se sigue mostrando muy crítico con esta reunión y con la figura de los verificadores en la misma, cuestión que considera una "anomalía democrática total y absoluta". Hablan de "sumisión" al independentismo y creen que el encuentro se produce en medio de la "total opacidad".

En la presentación de su nueva cúpula en el PP, Feijóo lanzó este mismo jueves: "Que nadie cuente conmigo para pasar esta humillación. En nombre de la mayoría de los españoles, exigimos conocer la verdad de dónde se está gobernando en España. ¿Por qué España tiene que negociar su futuro en el extranjero? ¿Quiénes son los mediadores? ¿Qué están negociando, cuántas veces y qué cosas se van a negociar y quién va a pagar lo que se está negociando fuera del Congreso y del Senado?".

Preguntado precisamente el presidente del Gobierno en TVE sobre si el futuro del país se decidirá fuera de España, Sánchez dijo: "El futuro de este país se decide en las Cortes Generales". Precisamente en el Congreso de los Diputados es donde cada voto de Junts es clave y definitivo.

Así las cosas, los acuerdos entre PSOE y los independentistas para la investidura de Sánchez echan a andar en una legislatura en la que Cataluña y el "conflicto político" que ya reconocen abiertamente ambas partes será asunto central. Antes de que acabe el año- el día 21 de diciembre- será Sánchez quien se reúna con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en Barcelona.