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Al menos 10 muertos y más de 30 heridos en una explosión en una mezquita de Afganistán

  • La explosión se produce en el funeral del vicegobernador provincial de los talibanes, fallecido este martes en un atentado
  • Entre los asistentes a la ceremonia se encontraban algunos altos cargos regionales, según el medio afgano Ariana News

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Una ambulancia cerca del lugar de una explosión en una mezquita en Afganistán, en una imagen de archivo
Una ambulancia cerca del lugar de una explosión en una mezquita en Afganistán, en una imagen de archivo

Al menos once personas han muerto y más de 30 han resultado heridas este jueves tras una explosión en el interior de una mezquita de Badakhshan, al norte de Afganistán. El ataque se ha producido durante el funeral del vicegobernador provincial de los talibanes, fallecido el pasado martes en un atentado.

El Ministerio del Interior ha confirmado que más de 30 personas han resultado resultaron heridas tras la explosión en Badakhshan. Entre los muertos, se encuentra el excomandante de policía, Safiullah Samim, según un comunicado.

Entre los asistentes a la ceremonia se encontraban algunos altos cargos regionales, según ha informado el medio afgano Ariana News.

Ashraf Nael, residente de Faizabad, se encontaba en un lugar cercano cuando se ha producido la explosión. Relata que escuchó la detonación sobre alrededor de las 11:00 horas, impactando en los muros de la mezquita. Tras lo ocurrido, varias ambulancias han acudido inmediatamente al lugar de los hechos.

La explosión se produce tras la muerte del vicegobernador

Ahmadi murió cuando circulaba en su vehículo oficial en Faizabad, después de que un atacante suicida detonase sus explosivos, cobrándose la vida de tres personas y dejando otros seis heridos, en una acción posteriormente reivindicada por el Estado Islámico.

Los talibanes no han desvelado más datos sobre el carácter de la explosión o si se trató de un atentado.

Por el momento ninguna organización ha reivindicado el suceso, aunque el Estado Islámico ha reclamado la autoría de múltiples atentados desde la llegada de los talibanes al poder, en agosto de 2021.

El Estado Islámico de Khorasan, la rama afgana del grupo terrorista, se ha erigido como la principal amenaza a la estabilidad del país, si bien los talibanes insisten en negar que la organización armada represente un desafío de seguridad.

En respuesta a sus ataques, los talibanes han dirigido operaciones en diversos puntos del país en un intento por desarticular a los yihadistas y materializar las promesas de seguridad que hicieron antes de llegar al Gobierno, cuando aseguraron que las zonas bajo su control estaban libres de terrorismo y crimen.

Estas operaciones de las fuerzas de seguridad han costado la vida a destacados miembros del Estado Islámico, según los talibanes, como el jefe temporal de operaciones en la provincia norteña de Balkh y segundo rostro más popular del grupo yihadista, Zainuddin; el miembro del consejo del EI, Abu Omar Afridi; y el encargado del entrenamiento militar, Ustad Salman Tajikistan, en varios ataques el pasado marzo.