Enlaces accesibilidad

La mejor etapa de Iron Man en el cómic: "Genio, millonario, playboy, filántropo"

  • Tres tomos recogerán El invencible Iron Man de D. Micheline, B Layton y J. Romita Jr.
  • Más noticias sobre cómic en El Cómic en RTVE.es

Por
El Invencible Iron Man
El Invencible Iron Man

En un momento de la película Los Vengadores (2012), el Capitán América le dice a Tony Stark que quién es sin su armadura, a lo que él responde con una frase que ya es mítica y define perfectamente al personaje: "Genio, millonario, playboy, filántropo". Pero lo cierto es que el personaje de los cómics no siempre fue así, sino que era un millonario un poco gris, enamorado románticamente de su ayudante, y cuyas aventuras no estaban entre las preferidas de los lectores, pese a contar con grandísimos dibujantes como Gene Colan (Drácula).

Pero todo cambió en 1978, con la llegada a la colección del equipo formado por el guionista David Micheline, el coguionista y entintador Bob Layton y el dibujante John Romita Jr. (en el que sería su primer gran éxito). Una etapa que sigue figurando entre las mejores de toda la historia de Marvel y que ahora Panini recopila en tres volumenes de El invencible Iron Man de D. Micheline, B Layton y J. Romita Jr. , un tomo con el que, además, comienza la nueva colección Obras Maestras Marvel.

Un tomo que incluye 16 números de la colección e interesantes extras como una introducción de Micheline, un epílogo del mismísimo Stan Lee, páginas e ilustraciones originales de Layton y Romita Jr. En fin, que nos encontramos ante la edición definitiva de uno de los grandes clásicos de Marvel.

Página de 'El invencible Iron Man'

Una etapa que dio el protagonismo al hombre dentro de la armadura

El gran acierto de este equipo creativo fue, precisamente, potenciar esos aspectos de Iron Man. Empezando por dar más importancia al hombre dentro de la armadura que a la propia armadura. Aquí es cuando Tony Stark se convirtió en esa mezcla perfecta de genio, millonario, playboy y filántropo, consiguiendo un personaje único en los cómics. Ya que antes solo habíamos esas virtudes sueltas, pero no todas a la vez. Lo mejor es que resulta más humano y menos listillo que el de Robert Downey Jr.

Y aquí es donde vemos que Tony es un héroe, no por los villanos a los que se enfrenta, sino por su perseverancia al luchar contra sus propias debilidades personales, como su dependencia del alcohol (algo totalmente insólito en esa época en un cómic de superhéroes).

Otro gran acierto de esta saga fue dotar al personaje de una serie de grandes secundarios, incluido Jim Rhodes, el futuro Máquina de Guerra, o Bethany Cabe, el gran amor de Tony Stark, o Scott Lang, uno de sus especialistas en electrónica, que acabaría convirtiéndose en el nuevo Ant-Man.

Y, por supuesto, potenciar el aspecto tecnológico. Ahora, los pintorescos villanos a los que se enfrentaba Iron Man eran simplemente asalariados a las órdenes de grandes corporaciones tecnológicas que querían arrebatar el dominio tecnológico a Star Enterprises. En esta etapa lo más interesante fueron esas conspiraciones empresariales de Justin Hammer (la gran némesis de Stark). O el enfrentamiento de Stark con la todopoderosa Shield de Nick Furia, que quería arrebatarle todo su poder tecnológico en nombre de la seguridad nacional.

Portada de 'El invencible Iron Man'

Hablando de tecnología, otra de las cosas más alucinantes de esta etapa son las alucinantes nuevas armaduras con las que los autores nos sorprendían casi cada semana. Desde que Steve Ditko estilizara la armadura primigenia diseñada por Jack Kirby, en los inicios de la colección, casi no había sufrido ningún cambio. Pero en esta etapa nos encontramos con diseños tan fabulosos como la armadura de espionaje (que es completamente negra) o la espacial, que es mucho más grande que la normal.

Lo mejor es que todos estos temas estaban metidos dentro de una trepidante trama que nos recuerda a una película de James Bond, con numerosos giros argumentales, momentos realmente antológicos, espectaculares escenas de acción y algunos toques de comedia. Una auténtica montaña rusa de emociones en lo que, como decimos, lo más importante era Tony Stark y sus amigos.

Portada de 'El invencible Iron Man'

Uno de los mejores equipos de la historia de Marvel

En la introducción del tomo, Micheline confiesa que nunca había leído Iron Man, pero desde su primer episodio supo cuáles eran los aspectos fuertes del personaje, sobre todo gracias a contar con la ayuda de Bobn Layton, que era uno de los mayores fans del personaje y que había leído todas sus aventuras.

Para completar este triunvirato de genios, Marvel contrató a John Romita Jr. hijo del legendario dibujante de Spider-Man, que empezaba a despuntar en aquella época. Micheline lo comenta así: "Su arte era fresco, dinámico y creativo. Dibujaba acción con impacto y fluidez, y daba a sus personajes fuerza y humanidad en todo, desde las expresiones hasta el lenguaje corporal. Y junto con las impecables tintas y la legendaria técnica del metal de Bob, dieron a Iron Man un aspecto característico que muchos consideran el definitivo hasta el día de hoy"

Lo cierto es que era la primera vez que la armadura de Iron man parecía realmente de metal. Cosa que, a día de hoy, muy pocos dibujantes logran, pese a todos los avances en el arte digital. Y que el talento para la acción de John Romita Jr. dio como resultado algunas de las páginas más espectaculares de la historia de Marvel.

Página de 'El invencible Iron Man'

'El demonio en la botella', la mejor historia de Iron Man

Los cómics de este tomo son míticos (incluyendo uno en el que asistimos atónitos al supuesto asesinato de un diplomático a manos de Iron Man), pero todos están encaminados al episodio con el que se cierra el tomo, El demonio en la botella, que está considerada la mejor historia del personaje, y en la que Tony Stark se enfrenta a un enemigo invisible al que parece incapaz de vencer: su dependencia del alcohol. Algo, como decimos, completamente insólito para un cómic de Marvel.

"Sabíamos que nos arriesgábamos con esa historia -asegura Micheline-. Todos tenemos nuestros demonios personales, ya sean trastornos obsesivos-compulsivos, fobias irracionales o incluso una simple falta de confianza o fe en nosotros mismos. Y la forma de lidiar con esos demonios es a menudo lo que nos define... En su momento más profundo y vulnerable, Tony Stark era el héroe que Iron Man era para el resto del mundo.

Página de 'El invencible Iron Man'

A pesar de que este tomo acabe con un final mítico, en los dos siguientes nos esperan otras grandísimas historias, como su enfrentamiento con Hulk (con un final completamente inesperado) o la apoteósica aventura de los números 149 y 150, en la que Iron Man y el Dr. Muerte se ven transportados a la época de Camelot. Míticos episodios que convirtieron esta etapa en inolvidable.

Por cierto, que coincidiendo con este lanzamiento, Panini también publica un volumen dedicado al dibujante de esta etapa: John Romita Jr.: La Era de los Prodigios, en el que nos encontramos desde su primera historia, de apenas seis páginas, a las más representativas aventuras de sus etapas en Iron Man, Spiderman, Daredevil, Thor o Hulk, culminando con su triunfal regreso, a tiempo del sexagésimo aniversario del nacimiento de Los 4 Fantásticos. Además de innumerables extras que repasan a fondo la carrera y la vida de John Romita Jr.

Portada de 'El invencible Iron Man de D. Micheline, B Layton y J. Romita Jr.' cropper