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Cómic

Cuando Víctor Mora, el padre del Capitán Trueno, tuvo que exiliarse a Francia

  • Jesús Lacasa Vidal repasa su obra en el exilio en Víctor Mora, con acento francés
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Detalle de la portada de 'Víctor Mora con acento francés'
Detalle de la portada de 'Víctor Mora con acento francés'

Periodista, escritor y, sobre todo, "maestro" de los guionistas del cómic español, Víctor Mora (Barcelona, 1931-2016) ha pasado a la historia por ser el creador de el Capitán Trueno (junto al dibujante Ambrós) o El Jabato (con Francisco Darnís), un éxito que no impidió que fuera uno más de los intelectuales obligados a exiliarse a Francia durante la dictadura franquista. Pero ese exilio no le impidió seguir trabajando hasta convertirse en uno de los grandes guionistas europeos de su época, como nos desvela el abogado, político y escritor Jesús Lacasa Vidal (Zaragoza, 1964) en el imprescindible libro Víctor Mora con acento francés (Tebeosfera).

"Es difícil resumir en pocas frases la trayectoria de una personalidad con un talento creativo tan grande como el de Víctor Mora -nos comenta Jesús-. En primer lugar, es el guionista más importante de la historieta española, con todas las mayúsculas: hablamos de creador literario de personajes tan emblemáticos para muchas generaciones como Capitán Trueno, Jabato, Corsario de Hierro, Dani Futuro, Sheriff King y un largo etcétera".

"Además es el autor de una vasta obra literaria, en castellano y, sobre todo, en catalán -añade el escritor-. Las novelas de su trilogía central (Los plátanos de Barcelona, El tranvía azul y París flash-back), de tinte marcadamente autobiográfico, son un extraordinario testimonio de la Barcelona de los años cuarenta a sesenta".

"También cultivó el arte de la entrevista y de la crónica periodística. Destaca especialmente su visión de los acontecimientos del Mayo del 68 francés, reflejada en su obra Maig del 68 a París, en la que, como testigo privilegiado, nos pasea por las asambleas de la Sorbona y Nanterre, o nos da el punto de vista de los sindicatos o el Partido Comunista Francés. Este trabajo en concreto, en mi opinión, debería estudiarse hoy todavía en las Facultades de Comunicación".

Sus problemas con la dictadura y el exilio

Es difícil comprender como el creador de algunos de los mayores éxitos del cómic español de todos los tiempos (solo el Capitán Trueno vendía 350.000 ejemplares semanales) tuvo que exiliarse a Francia. "Víctor Mora tuvo problemas con la dictadura desde muy temprano -asegura Jesús-. Pensemos que en 1956, con tan solo 25 años, por encargo de Bruguera, escribe el primer guion de la serie El Capitán Trueno, al mismo tiempo que comienza a militar en la clandestinidad, junto a su compañera Armonía Rodríguez, en el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC), el partido de los comunistas catalanes".

"Unos pocos meses después, en enero de 1957, se produjo la caída de más de cincuenta cuadros y militantes comunistas, entre los que se encontraban Víctor Mora y Armonía Rodríguez -continúa Jesús-. Después de pasar por las manos de la ominosa Brigada Político-Social y permanecer detenido veintitrés días en los calabozos de la Vía Layetana, Mora fue encarcelado durante unos meses en la prisión Modelo".

"A pesar de que, al salir de prisión, Bruguera continuó apoyando a su guionista, la vida cotidiana en un ambiente tan asfixiante, a causa del acoso policial, se convirtió en un tormento para Mora, por lo que decidió exiliarse en Francia en 1963" -concluye Jesús-.

"Goscinny lo acogió con los brazos abiertos"

Pero... ¿Cómo fue posible que un guionista español empezase a trabajar en el cómic francés? "Debemos distinguir dos periodos en su exilio, con un fallido intento intermedio de retorno a España -asegura Jesús-. En la primera etapa, de 1963 a 1968, Mora continúa enviando desde París sus guiones a Bruguera (recordemos que los cuadernos de aventuras de El Jabato finalizan en 1966 y los de El Capitán Trueno en 1968). Al mismo tiempo, colabora en los medios de comunicación del PSUC (Treball) y PCE (Realidad)".

"A lo largo de estos primeros años, inicia su colaboración con Vaillant, la revista infantil de historietas editada por el Partido Comunista Francés, que cuenta en su plantilla con un buen número de españoles como José Cabrero Arnal, Ramón Monzón o su amigo Francisco Hidalgo".

"La segunda etapa -continúa Jesús-, tras su retorno a París a comienzos de los años setenta, se caracteriza por su colaboración con las más grandes revistas de historietas de Francia y Bélgica: Tintin, Spirou, Pif Gadget, Super As, Bayard, Circus y, por supuesto, Pilote. Si hay que destacar a una personalidad que acogió con los brazos abiertos a Mora, y a otros historietistas que buscaban refugio en Francia, este fue René Goscinny. El padre de Astérix conocía a Mora en tanto que traductor de algunos de sus álbumes en España y abrió las puertas de Pilote para que el guionista barcelonés publicase su obra más madura, Las Crónicas del Sin Nombre, junto a Luis García".

Página de 'Crónicas del Sin Nombre'

Colaboró con otros autores españoles exiliados en Francia

Pero... ¿Cuales fueron sus primeros trabajos para el mercado francobelga? "Sus primeras páginas acreditadas en Francia -nos explica Jesús-, corresponden a tres historias breves, realizadas para Vaillant, en 1964, en colaboración con los dibujantes Roland Fleuri, Edmundo Marculeta e Yves Roy (seudónimo de Francisco Hidalgo). Aparte de estos trabajos, parece bastante probable que existieran otros inéditos o no acreditados también destinados a aparecer en la misma publicación".

Como véis, muchos de los dibujantes con los que colaboró eran españoles exiliados como él. "Tras la Guerra Civil española, numerosos historietistas españoles tuvieron que buscar refugio en el extranjero, bien en Francia, bien en América -asegura el autor-. En París se afincaron Cabrero Arnal, Coq o César, entre otros. Posteriormente, en los años cincuenta, hubo una importante ola migratoria de dibujantes que buscaban mejorar las condiciones de vida y trabajo. Uno de ellos fue Francisco Hidalgo (Yves Roy), quien ya había colaborado con Mora en España (Doctor Niebla, Al Dany o Ángel Audaz) y, seguramente, facilitó su primer contacto con Vaillant".

"Muchos de los historietistas con los que colaboró -continúa-, como el propio Hidalgo, Antonio Parras o Carlos Giménez, fueron muy explícitos respecto al gran respeto y libertad que otorgaba Mora a sus trabajos. Sin embargo, también es verdad que tuvo que superar alguna reticencia inicial por parte de Víctor de la Fuente o que su relación con Luis García se vio interrumpida por una cierta falta de sintonía en lo profesional".

"Los dibujantes españoles gozaban de un gran prestigio en Francia, lo que atestigua el hecho de que, para un proyecto tan emblemático como fue L’Histoire de France en Bandes Dessinées, editado por Larousse en los años setenta, se contase con una muy importante nómina de autores de nuestro país: José Bielsa, Víctor de la Fuente, Xavier Musquera, Julio Ribera y Enric Sió" (además del propio Víctor Mora como guionista).

Viñetas de 'Los ángeles de acero'

Sus mayores éxitos: 'Dani Futuro' y 'Crónicas del Sin Nombre'

De todos los trabajos que Víctor Mora guionizó para el mercado francés hay dos que destacan poderosamente: Crónicas del Sin Nombre y Dani Futuro. "La crítica ha destacado unánimemente la gran calidad artística de la serie Dani Futuro -afirma Jesús Lacasa-. Se puede decir que supuso el paso decisivo hacia la conversión de Carlos Giménez en el autor completo que -hasta el día de hoy- ha maravillado durante décadas al público con sus grandes trabajos (Paracuellos, Barrio, Los profesionales, etcétera). La madurez en el dibujo, el uso imaginativo del color con un toque pop, la originalidad de su puesta en página y el uso de avanzadas técnicas de montaje, se dieron la mano con los atractivos guiones de Víctor Mora para alumbrar una serie que todavía hoy se recuerda con enorme agrado. Carlos Giménez dedicó, agradecido, su reciente álbum Punto final a un Víctor Mora a quien llamaba calificaba de “maestro”.

En cuanto a Crónicas del Sin Nombre... "Es el gran paso adelante de Víctor Mora en dirección a la historieta adulta -asegura Jesús-. El propio autor señaló que Las Crónicas del Sin Nombre le habían permitido dirigirse a un público más adulto, capaz de entender mayor complejidad y sutileza. Valga el ejemplo del episodio Love Strip, que aborda el problema del dibujante y de la sociedad de consumo, y de las limitaciones que ambos tienen frente al editor y el medio".

Pero Víctor Mora firmó muchas otras obras inolvidables: "Hubo tres series de larga duración que permitieron desarrollar con más profundidad personajes y escenarios -nos comenta el autor-. La primera, Les Anges d’Acier (Los ángeles de acero), junto a Víctor de la Fuente, que cuenta las trepidantes andanzas de una troupe de acróbatas aéreos; Les Inoxydables (Los inoxidables), dibujada por Antonio Parras, una serie entre lo policiaco y lo aventurero con mucho sentido del humor; y Félina, de la mano de Annie Goetzinger, que crea un empoderado personaje femenino".

"Quiero citar también dos historietas con mucho encanto, dibujadas respectivamente por Carlos Giménez, Un animal doué de raison, y Alfonso Font, Les Compagnons d’Atlantis".

Pero Víctor también escribió otras obras con marcado carácter político y reivindicativo: "Su despedida del mercado francés, el álbum Après le mur, de 1990, editado para celebrar la caída del Muro de Berlín, dejó muy claro el pensamiento político de Víctor Mora: “¡Es maravilloso que los muros caigan! ¿Solo en el Este?” Y cita a continuación algunas de las lacras que persisten en las sociedades occidentales: ausencia de justicia social, prostitución, xenofobia o racismo. Su planteamiento final fue: “Aún quedan muchos muros en pie, además de los del Este”, y todos merecen ser derribados" -concluye Jesús Lacasa-.

Portada de 'Felina'

Una estupenda portada de Javier de Isusi

Destacar que el libro tiene una estupenda portada de Javier de Isusi (Premio Nacional de Cómic por La divina comedia de Oscar Wilde). "Cuando vi por primera vez la ilustración de portada no podía salir de mi sorpresa -confiesa Jesús-. Javier de Isusi había conseguido condensar en una sola imagen toda la esencia del libro: esa estampa de un Víctor Mora paseando solitario por un París otoñal, mientras su imaginación vuela transportada por la nave de Dani Futuro es simplemente genial. Estaré eternamente agradecido a la generosidad para con este proyecto de un artista de la talla de Javier de Isusi".

En cuanto a sus proyectos, Jesús Lacasa Vidal nos comenta: "En estos momentos tengo en un estado muy avanzado un trabajo sobre los historietistas españoles en Francia durante el periodo franquista, que aborda tanto el drama del exilio tras la Guerra Civil como la emigración de raíz principalmente económica y profesional en los años cincuenta".

"Una vez finalizado, me gustaría abordar una visión comparativa de las historietas sobre pandillas infantiles a un lado y otro de la frontera: Totoche, Corinne et Jeannot, Les As, del lado francés; La Panda, Los cinco amiguetes, La pandilla Cu-Cux-Plaf, por la parte española" -concluye el autor-.

Portada de 'Víctor Mora con acento francés'